Las setas revelan la salud de los bosques. ¡Toma nota de estas 7!

1. La seta de ostra, un pilar de salud

Es una de las setas con efecto más amplio: es antiinflamatoria, antioxidante y beneficiosa para corazón y cerebro. Saltéala en dos cucharadas de aceite de oliva con cebollas, ajo, sal y pimienta negra.

2. Porcinis neuroprotectores

El porcini –un Boletus edulis joven– es la seta más rica en ergotionina, un potente antioxidante. El consumo de ergotionina se asocia con mayor protección frente al Alzhéimer y el Párkinson.

3. El champiñón más nutritivo

De la misma familia que el champiñón común, el portobello (Agaricus brunnescens) es más firme, dulce y fresco. Abunda en minerales y vitaminas, especialmente selenio, cobre y vitaminas B3 y B2.

4. La trufa te abre el apetito

La trufa es un apreciado hongo subterráneo cuyo sabor intensifica el de los demás alimentos. Se usa en cantidades pequeñas que no aportan muchos nutrientes, pero incrementan el apetito.

5. Shiitakes para tus defensas

Es la seta más consumida después del champiñón. Destacan sus propiedades inmunitarias y anticancerígenas. Prefiere los shiitakes eco, pues los convencionales pueden haberse cultivado con pesticidas.

6. Boletus: poder antioxidante

Con su carne tierna y suave sabor a frutos secos, el boletus es muy apreciado por los gastrónomos. Es rico en antioxidantes que refuerzan la capacidad del organismo para resistir las enfermedades.

7. Rebozuelo contra el dolor

Un estudio de la Universidad de Lublin (Polonia) ha revelado su poder antiinflamatorio y prebiótico. Búscalo en bosques húmedos de eucaliptos, robles, hayas y encinas. También se halla en carrascales.