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grosella

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1. Espino albar con grosellas

El espino albar (Crataegus monogyna) es un desintoxicante que beneficia al sistema cardiovascular. Se infusiona una cucharada de hojas y flores secas de la planta por taza y se toma dos veces al día.

Si se mezcla con zumo de grosella recién exprimido, la bebida resulta además antioxidante por la gran cantidad de vitamina C que aportan las bayas. Para darle un sabor menos ácido, se pueden licuar las grosellas con algunas uvas. 

alcachofa

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2. Alcachofa y manzana

La alcachofa es la gran protectora del hígado: estimula su función, su limpieza y su recuperación cuando está dañado. Asimismo, activa la vesícula biliar y reduce el colesterol.

Para preparar esta bebida, se licúa el corazón más tierno de la alcachofa con una manzana ecológica sin pelar. Así se neutraliza el sabor agradablemente amargo de la alcachofa.

La acción conjunta de este zumo resulta especialmente adecuada en caso de diabetes, ya que retarda la absorción de los hidratos de carbono

cola-caballo

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3. Cola de caballo con limón

La cola de caballo (Equisetum arvense) es la planta diurética por excelencia, capaz de incrementar la orina más de un tercio de lo habitual. Resulta útil para problemas del aparato urinario, como la cistitis. Su riqueza en silicio refuerza los huesos, el cabello y las uñas.

Se infusiona una cucharadita seca de hierba por taza de agua y, una vez reposada, se añade el zumo de medio limón, que le proporciona sustancias antioxidantes.

 

coctel-rojo

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4. Cóctel rojo de enebro, zanahoria y remolacha

La infusión de bayas de enebro y jengibre con zumo de zanahorias y remolacha aúna un amplio conjunto de propiedades. A su función depurativa se añade el efecto antiinflamatorio del enebro, útil para la artritis reumatoide y la gota.

El jengibre favorece la digestión. Y las dos raíces (remolacha y zanahoria) proporcionan el sabor y color de los antioxidantes betacaroteno y betanina, junto a un alto contenido en ácido fólico y hierro. 

pera

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5. Zumo de pera

La acción conjunta del zumo de pera con la infusión de hojas de peral potencia doblemente sus propiedades depurativas y adelgazantes.

Esta agradable bebida combina la acción de la fruta fresca, muy digestiva, con la de las hojas hervidas levemente en medio litro de agua. Rica en potasio, es muy diurética, apropiada para inflamaciones renales y urinarias, desde arenillas o cálculos hasta cistitis.

Su arginina potencia la eliminación de depósitos de ácido úrico, lo que previene la gota y la artritis, por ejemplo. 

alfalfa

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6. Alfalfa con cítricos

Este zumo es muy adecuado para la celulitis y los edemas. Se elabora licuando unas hojas de alfalfa con naranja y pomelo. De delicioso sabor, aporta antioxidantes, minerales, vitaminas y proteínas.

La alfalfa estimula el metabolismo, regula el sistema hormonal y es un excelente tónico reconstituyente. Los cítricos aportan vitamina C, acidifican el organismo y ayudan a eliminar grasas. 

piña

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7. Piña y germinados de centeno

Las semillas germinadas de centeno se plantan en una cubeta con tierra y se cortan con una tijera cuando alcanzan una altura de 10 cm. El licuado de esta hierba contiene toda la vitalidad de la clorofila y las propiedades del cereal concentradas. Es altamente depurativo, rejuvenecedor y alcalinizante.

Se toma recién hecho, con unos trozos de piña natural. Esta le confiere un sabor exquisito y lo enriquece con la enzima bromelina