Los beneficios del ayuno y la dieta cetogénica se relacionan con la entrada del metabolismo en estado de cetosis. Esto ocurre cuando no se consumen alimentos con hidratos de carbono y los niveles de azúcar en sangre, así como las reservas en forma de glucógeno en músculos e hígado, se han agotado, y las células recurren a las grasas para conseguir la energía que necesitan.

Para convertirse en fuente de energía, el hígado transforma las grasas en cuerpos cetónicos. Este proceso recibe el nombre de cetosis. Los cuerpos cetónicos son moléculas de ácido betahidroxibutírico (β-hidroxibutirato) y de ácido acetoacético (acetoacetato), una parte del cual se convierte a su vez en acetona.

¿Cómo se entra en cetosis?

Las células están preparadas para sustituir la glucosa por cuerpos cetónicos como fuente de energía. Todas las células pueden hacerlo, incluidas las neuronas, pues es un error la creencia de que el azúcar que se consigue de los alimentos es el único combustible que puede utilizar el cerebro.

Las neuronas pueden conseguir hasta el 60% de la energía que necesitan de los cuerpos cetónicos y el 40% restante de la glucosa producida por el organismo a partir de los aminoácidos y otras moléculas (glucogénesis).

La cetosis es un mecanismo de supervivencia que permite abastecerse de reservas energéticas acumuladas en el organismo. Ocurre de manera natural durane los ayunos y es frecuente en los niños que dejan de comer cuando se ponen enfermos.

En cuanto se vuelve a consumir un alimento con hidratos de carbono (son suficientes de 20 a 50 g diarios para que circule suficiente glucosa en sangre) la cetosis se detiene, pues las células prefieren la glucosa como fuente inmediata de energía y las grasas vuelven a su función de reserva.

Pero si no consumimos hidratos de carbono e ingerimos alimentos ricos en grasas, el estado de cetosis puede mantenerse en el tiempo. Los alimentos que no se pueden consumir son cereales (en cualquier forma, tanto integrales como refinados), productos con azúcares añadidos, legumbres, patatas y otros tubérculos ricos en almidones y frutas. Los defensores de la dieta cetogénica explican los beneficios de este tipo de alimentación, pero también existen algunos riesgos.

¿Cuáles son los beneficios de la cetosis?

  • Pérdida de peso: al movilizarse las reservas de grasa se reduce el tejido adiposo y se adelgaza. La pérdida de peso se produce mientras se está en ayuno o la ingesta de calorías es inferior a las que se gastan. La restricción calórica que permite perder peso se ve favorecida por el hecho de que la cetosis reduce el apetito.
  • Salud cardiovascullar: algunas personas mejoran a corto plazo los niveles en sangre de colesterol y triglicéridos. Sin embargo, este efecto beneficioso no se puede generalizar a todas las personas.
  • Diabetes tipo 2: mejora la sensibilidad a la insulina y varios factores de riesgo que llevan a la diabetes, como la obesidad y los niveles de glucosa altos en sangre.
  • Epilepsia y enfermedad de Parkinson: Algunos casos que no responden a los medicamentos mejoran significativamente con una dieta cetogénica.

¿Tiene riesgos la cetosis?

  • A corto plazo el estado de cetosis puede ir acompañado de ciertas molestias, como dolor de cabeza, cansancio, mal aliento (los cuerpos cetónicos tienen un olor característico), náuseas y estreñimiento, que se puede corregir consumiendo alimentos muy ricos en fibra y abundante agua. Los síntomas pueden durar días o semanas.
  • Algunos estudios señalan que existe un riesgo aumentado de desarrollar cálculos (piedras) renales.
  • La salud cardiovascular a largo plazo puede verse afectada por la deficiencia de nutrientes y compuestos beneficiosos que se encuentran en las legumbres y los cereales integrales. Algunas personas pueden responder con un incremento de los niveles de colesterol.
  • La dieta cetogénica reduce los niveles de hormona tiroidea T3. Por tanto, está contraindicada en las personas con hipotiroidismo.
  • Aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que se asocia con procesos inflamatorios y reducción de la inmunidad. Para evitarlo, conviene acompañar los ayunos o la dieta cetogénica de un tiempo extra para el descanso, el sueño y la relajación.
  • Las personas que toman medicamentos para tratar la diabetes deben consultar con el médico antes de iniciar una dieta cetogénica, porque las dosis necesarias se pueden reducir. En estos casos es imprescindible el control médico.
  • La dieta cetogénica necesaria para mantener la cetosis representa para la mayoría de personas un cambio radical en su forma de alimentación que puede favorecer las deficiencias nutricionales. El problema es que se trata de una dieta que restringe grupos enteros de alimentos comunes ricos en nutrientes. Por ejemplo, para una persona vegetariana es un reto alcanzar la ingesta mínima de proteínas sin consumir legumbres ni cereales. En las personas omnívoras, en cambio, es fácil caer en un exceso de proteínas de origen animal y, en consecuencia, también en una ingesta elevada de grasas saturadas.

¿Qué es la cetoacedosis?

Cetosis y cetoacidosis son cosas diferentes. La cetoacidosis es consecuencia de un mal funcionamiento de los riñones, que no filtran el exceso de cuerpos cetónicos para eliminarlos por la orina. Este problema puede provocar una acidosis metabólica, un problema muy grave, potencialmente fatal.

La dieta cetogénica que provoca la cetosis está contraindicada en las personas con problemas renales, en las personas con una diabetes descontrolada, las personas que sufren infecciones o trastornos alimentarios y, en general, en las personas que toman medicamentos, a menos que se realice bajo control de un médico experto.

Referencias científicas: