No hace falta buscar Shangri-La. Algo tan sencillo como reducir un 15% las calorías consumidas es suficiente para hacer más lentos los procesos de envejecimiento celular.

Un estudio del centro Pennington Biomedical Research, de Los Ángeles, y publicado en la revista Cell Metabolism, indica que la restricción calórica puede reducir el riesgo de enfermedad crónica y alargar la vida gracias a que hace más eficiente el metabolismo y disminuye el estrés oxidativo.

Las ventajas de reducir las calorías de la dieta

El estudio, dirigido por la doctora Leanne M. Redman, midió los efectos de la restricción calórica en el metabolismo de 53 personas sanas, la mitad sin sobrepeso y la otra mitad con algunos kilos de más, pero ninguna con obesidad.

Esas personas redujeron su ingesta calórica en un 15% durante dos años, a lo largo de los cuales se controlaron varios valores metabólicos y sus niveles de estrés oxidativo.

Metabolismo más eficiente y menor estrés oxidativo

Normalmente se habla solo de metabolismo lento o rápido en el contexto de las dietas y de la pérdida de peso. Sin embargo, según se ha comprobado hasta ahora en estudios hechos en animales, el ritmo del metabolismo también incide en la longevidad de algunas especies.

Un metabolismo rápido, como el de los mamíferos más pequeños, se asocia en general a una menor esperanza de vida. En cambio, un metabolismo menos acelerado resulta más eficiente y genera menor estrés oxidativo, con lo que favorece la posibilidad de vivir más años. Este estudio es el primero en establecer esta relación en seres humanos a través de la restricción calórica.

Un elevadoestrés oxidativo se ha relacionado a su vez con trastornos que se desarrollan con la edad, como el Alzheimer o el Parkinson, así como con enfermedades como el cáncer o la diabetes. Se considera un factor que puede acelerar el envejecimiento.

En la investigación se comprobó que reducir las calorías de la dieta disminuye la tasa metabólica significativamente desde el primer año, concretamente en un 10%. Además, esa disminución se mantiene en el segundo año, cuando se consigue la máxima caída del estrés oxidativo.

Menos kilos y mejor estado de ánimo

El enlentecimiento del metabolismo no supuso un aumento de peso. Al contrario: pese a no seguir ninguna dieta en particular ni buscar una pérdida de peso, los participantes en el estudio perdieron una media de 8,7 kg en dos años.

Esa pérdida de peso, además, se acompañó de otras mejoras en la salud general y el estado de ánimo.

Se produjo, por ejemplo, una disminución de los niveles de azúcar e insulina en sangre. En cambio, no se observaron efectos secundarios como anemia, pérdida de masa ósea ni alteraciones del ciclo menstrual.

Puede parecer contradictorio que el metabolismo, al volverse más lento por la restricción calórica, se vuelva también más eficaz. En realidad, el metabolismo se adapta a esa menor ingesta calórica y aprende a utilizar la energía más eficientemente.

En los procesos metabólicos para obtener la energía de los alimentos se generan radicales libres, por lo que el enlentecimiento del metabolismo supone con el tiempo una reducción en la producción de radicales libres.

La cantidad importa, pero la calidad también

Los investigadores concluyen que incluso las personas que gozan de buena salud podrían beneficiarse de la restricción calórica. Pero conviene recordar que no todas las calorías son iguales y que no basta con comer de forma moderada para ganar salud.

La calidad de lo que comemos es incluso más importante. Si quieres vivir más, come menos pero sobre todo come sano y no infravalores la importancia de consumir abundantes frutas y verduras ricas en antioxidantes.