A menudo, quien se inicia en la dieta crudivegana suele comprobar sus beneficios rápidamente. Pero cuando llegan los meses de invierno son muchos los que admiten la dificultad de mantenerla por la sensación de frío que tienen.

Pero no es necesariamente así, algunas técnicas culinarias nos permiten tomar alimentos calientes sin perder por ello su riqueza nutricional.

Caliéntate con alimentos crudos en invierno

La deshidratación es un método de conservación natural y antiquísimo que consiste en extraer el agua de los alimentos exponiéndolos al aire caliente y a temperaturas no superiores a 45 °C. El proceso de deshidratación permite mantener las enzimas de los alimentos, su energía vital y gran parte de sus nutrientes.

Con la deshidratación, podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y divertirnos al mismo tiempo haciendo galletas, cookies, snacks e incluso pizzas que, recién sacadas del deshidratador, estarán calentitas y riquísimas.

Una de mis creaciones favoritas es "la pizza cósmica". Uso como base una masa deshidratada a partir de trigo sarraceno y zanahoria que unto con una salsa de tomates secos y un queso de anacardos. La pongo un par de horas en el deshidratador y la condimento con orégano, albahaca, aceitunas y aceite de oliva.

Podemos calentar las sopas y cremas en el deshidratador, al horno o en un fogón, cuidando siempre de no sobrepasar los 45 °C. Con el fogón, hazlo a fuego lento y remueve con la mano de vez en cuando hasta justo antes de que empiece a quemar. Otra manera es batir los ingredientes con agua a esa temperatura.

Si te resulta difícil llevar una dieta totalmente crudivegana en invierno, puedes optar por mantenerla durante el día y elegir una opción cocinada saludable para la cena.

Cómo obtener más calor interno

Los siguientes consejos dietéticos también te ayudaran a entrar en calor en los meses más fríos del año:

1. Consume hortalizas de hoja verde

Ayudan a mantener una buena temperatura corporal y facilitan que la sangre circule fluidamente y esté oxigenada.

2. No te cortes con las especias

Muchas aumentan la temperatura corporal: la cayena, las pimientas, el ajo, el jengibre, el clavo, la canela, el pimentón, el comino, la cúrcuma…

3. Incorpora los germinados a tus platos

Nos aportan proteínas y, si los tocas cuando están en su proceso de germinación, comprobarás que emanan calor.

Germina lentejas, mungo verde, trigo sarraceno…

4. Añade grasas saludables a la dieta

El aguacate, el aceite de oliva o los frutos secos generan una capa en la piel y protegen del frío.

Los frutos secos conviene remojarlos en agua unas horas para hidratarlos y activarlos nutricionalmente