Cada año, en cuanto empieza el calor, se repiten estas mismas dudas ¿Qué me tomo en una terraza? ¿Con qué puedo refrescarme? Así que a ver si os sirven algunas de estas opciones.

¿Qué bebidas frías saludables podemos pedir fuera de casa?

Es innegable que se trata de una decisión complicada y que las opciones son francamente reducidas en la mayoría de locales, ¡pero eso no quiere decir que no las haya!

Los principales “enemigos” nutricionales contra los que luchamos al intentar tomar algo sano en un bar, son dos: azúcares añadidos y alcohol. Parece tarea imposible pensar en opciones que eviten ambos ingredientes, pero con un poco de esfuerzo, alguna alternativa hay:

  • Infusiones frías o té con hielo y limón, como alternativa a refrescos o tés helados embotellados que tienen una gran cantidad de azúcar añadido.
  • Café con hielo, como alternativa a los refrescos de cola. Si os gustan las burbujas, probad a mezclarlo con agua con gas bien fría. Recordemos que podemos pedir el café descafeinado, si lo preferimos.
  • Cerveza sin alcohol, como alternativa a la cerveza tradicional.
  • Agua con gas y limón, como alternativa a bebidas con gas como la tónica o el bitter, que a pesar de su sabor amargo, tienen una cantidad nada despreciable de azúcar.
  • Zumo de tomate, como alternativa a los zumos industriales de fruta, que aunque pueden no llevar azúcar añadido, si son fuente de azúcares libres en disolución incluidos por la OMS en los azúcares a reducir (1). El zumo de tomate tiene un contenido en azúcares muy inferior al de los zumos de fruta, por la propia composición natural del tomate.

¿Y los refrescos “light” o “zero”?

Esos refrescos, es cierto que no contienen azúcares, ya que estos han sido sustituidos por edulcorante, en grandes cantidades.

De ningún modo sería un buen consejo el de cambiar el azúcar por edulcorantes, ya que aunque según nos indican las autoridades sanitarias su consumo es seguro, lo que no podemos decir es que sea inocuo (2).

Como resumen recordemos que los edulcorantes siguen perpetuando nuestra adicción a sabores artificialmente dulces y activando la respuesta metabólica a ellos. Y que sabemos también que tienen otros impactos negativos en nuestra salud, siendo el más estudiado el que afecta al estado de la microbiota (las bacterias que viven en nuestro sistema digestivo). Por tanto no son una alternativa más que en casos puntuales o situaciones esporádicas.

Y en casa ¿qué opciones tenemos para refrescarnos?

En casa las opciones aumentas considerablemente y tenemos mucho más margen para preparar bebidas o snacks refrescantes saludables:

  • Polos de puré de fruta caseros: se venden moldes de polo reutilizables que solo tenemos que rellenar con nuestra mezcla preferida y congelar.
  • Helados de fruta: batiendo fruta previamente congelada se obtiene una textura cremosa como de helado. El de plátano es un clásico, combinadlo con vuestra fruta preferida.
  • Agua fría saborizada con fruta y menta o hierbabuena: una jarra de agua en la que dejemos reposar unas horas en la nevera ramas de hierbabuena, rodajas de limón, frutos rojos, un palo de canela, pepino, cáscara de naranja… se convierte en un agua con un toque diferente y además hace un bonito efecto decorativo si tenemos invitados o una cena especial
  • Un vaso de gazpacho, que sea sin colar para aprovechar toda la fibra y usemos un aceite virgen extra de calidad ¡y poca sal!
  • Granizados caseros de sandía o melón: es suficiente con triturar estas frutas veraniegas tan ricas en agua, congelarlas y luego picar ese hielo hasta obtener un granizado ¡más fresco imposible!
  • Batidos de fruta entera: hechos con vaso americano o túrmix, no con máquinas que separen la pulpa ¡no se tira nada!

Bibliografía

  1. Nota informativa sobre la ingesta de azúcares recomendada en la directriz de la OMS para adultos y niños.
  2. Los edulcorantes no causan cáncer pero no son inocuos (https://elpais.com/elpais/2017/01/14/ciencia/1484423610_206448.html).