Esta crisis del coronavirus está repleta de incertidumbre pero, paradójicamente, también nos ayuda a descubrir cosas sobre nosotros mismos. Durante estas semanas hemos aprendido cosas importantes como que ya no hay por qué tenerle terror al tiempo libre y que se puede disfrutar mucho de la soledad.

La gente no paraba de hacer planes y de llenar su agenda de actividades por miedo al vacío, por miedo a encontrarse consigo mismas, por miedo a sentirse solas.

Durante estos días estamos descubriendo qué cosas nos gustan, estamos volviendo a conectar con nosotras mismas.

Este descubrimiento es muy importante: ahora tenemos la certeza de que, en realidad, somos capaces de pasar mucho tiempo a solas y que, además, hacerlo nos abre las puertas a hacer otras cosas que nos proporcionan placer.

¿Te está ayudando el confinamiento a conocerte mejor?

Durante esta cuarentena nos hemos dado cuenta de que hay muchas cosas que nos causan placer, además del amor. Cada una de nosotras está conectando con sus antiguas pasiones o descubriendo otras nuevas.

  • Bailar, cantar, leer y escribir, componer música o aprender a tocar un instrumento.
  • Conversar en profundidad y sin prisas con las amigas.
  • Cuidar plantas y cultivar alimentos o estudiar la vida de los animales.
  • Coleccionar objetos, estudiar nuevas disciplinas, visitar museos virtuales, aprender astronomía, programación o un idioma nuevo.
  • Practicar el activismo social y político, crear redes de solidaridad y apoyo mutuo.
  • Aprender artesanía, dibujar y diseñar cosas nuevas, confeccionar ropa o muebles o aprender bricolaje.
  • Meditar, practicar Yoga, Pilates, Taichí o hacer deporte.

¿Por qué nos ayudan las pasiones a estar bien?

El ritmo de vida que llevábamos antes del confinamiento no nos dejaba encontrar el espacio para dedicarnos al placer y para conectar con nosotras mismas. Aprovecha el momento, el espacio y el tiempo del que dispones ahora para conectarte con tus pasiones. Cuanto más tiempo tenemos para dedicarnos a lo que más nos gusta, mejor nos sentimos:

  • Las pasiones nos ayudan mucho a desconectar de la realidad, a centrarnos en una sola cosa, a crecer y a obtener placer. Nos hacen sentir bien. Esto nos ayuda mucho a mantener el ánimo, a conocernos mejor y a aprender a disfrutar de nuestra propia compañía.
  • Las pasiones nos hacen más autónomas, nos cambian la percepción del paso del tiempo y nos permiten saborear la soledad. A la vez, nos facilita el conectar con gente desconocida con la que compartimos las mismas pasiones y sentimos que pertenecemos a una comunidad de gente diversa que interactúa unida por las pasiones.

Una vez que aprendemos a disfrutar con nosotras, nos resulta más fácil disfrutar de los demás.

  • Tener nuestras propias pasiones nos permite superar la dependencia emocional en nuestras relaciones y nos ayuda a manejar nuestro miedo a la soledad: estamos comprobando que para estar bien necesitamos ante todo estar bien con nosotras mismas.
  • Nuestras pasiones nos conectan con el placer y, cuanto mayor es el placer que sentimos, más calidad de vida, salud física, mental y emocional tenemos.

La calidad de vida tiene que ver con nuestro bienestar a todos los niveles. Si hoy es tan difícil vivir bien es principalmente por la falta de tiempo, energía e ingresos para disfrutar de la vida. Aprendamos esta lección que nos está brindando esta experiencia para hacer un paso necesario para estar bien.