Los boniatos, batatas o camotes son unos vegetales muy curiosos. Lo que comemos es la raíz, que puede ser de diferentes colores (blanco, amarillo, naranja, morado…), pero que en general es muy dulce. Normalmente asociamos las verduras y hortalizas con sabores salados… hasta que llegamos a los boniatos.

Son mucho más dulces que las zanahorias y más cremosos que las patatas. Se puede tomar con condimentos dulces o salados. Se puede asar, hervir, freír, cocer en su jugo… Y se conserva igual que las patatas, hasta meses en un lugar fresco, seco, bien ventilado y lejos de la luz del sol.

Estas son algunas de las mejores formas de comerlo y cocinarlo:

5 maneras de cocinar el boniato

1. Tostada de batata

Uno de los usos más creativos para el boniato es uno que no tiene la patata: como tostada.

Solo tienes que cortarlo en rodajas grandes (como si fuera pan de molde) y finas, lo metes en la tostadora hasta que se dore y ya tienes una base dulce y original para tus desayunos.

2. Guiso de lentejas con boniato

En platos salados lo puedes usar igual que las zanahorias y las patatas, teniendo en cuenta que el boniato tiende a deshacerse más que éstas y a quedar mucho más cremosas. Así, podemos incorporar boniato a sopas, caldos, cremas, guisos y potajes.

Solo tienes que limpiarlo bien, pelarlo con un pelador de verduras, cortar en trozos del mismo tamaño que el resto de ingredientes y añadir.

Una de las mejores formas de potenciar su sabor es dorando primero los trozos, ya sea con aceite en la misma cacerola antes de añadir el resto de ingredientes, a la plancha aparte, o asándolo al horno.

Ingredientes:

  • 2 tazas de lentejas (dejadas en remojo al menos 6 horas)
  • 2 boniatos medianos
  • 1 patata
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 tomate de pera maduro
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharadita de orégano
  • ½ cebolla
  • 1 diente de ajo

Preparación:

  1. Pela y pica la cebolla y el diente de ajo.
  2. Pon el aceite en la olla exprés a fuego medio-alto y pocha el ajo y la cebolla.
  3. Lava los boniatos, pélalos y corta uno en trozos más bien pequeños. Añádelo al sofrito.
  4. Pica el tomate y añádelo también, removiendo bien.
  5. Lava y pela la patata y el otro boniato y córtalos en trozos medianos-grandes. Añádelos al sofrito.
  6. Agrega el laurel y orégano y mézclalo.
  7. Escurre las lentejas y añádelas también.
  8. Añade la salsa de soja, mézclalo, agrega 4 tazas de agua y cierra la olla. Ponla a fuego fuerte y cuando empiece a hervir bájalo a fuego medio-bajo.
  9. Deja que se cueza todo junto 12-14 minutos. Apaga el fuego y deja que se temple para abrir la olla.
  10. Pruébalo, corrige de sal y sírvelo.

3. Batatas fritas al horno

Como el boniato se puede hacer de la misma forma que las patatas, por supuesto podemos cortarlo y freírlo o hacerlo al horno como las patatas fritas.

Para que queden crujientes córtalas finas, déjalas en remojo con agua fría, escúrrelas muy bien y sécalas con papel de cocina antes de hacerlas.

Ingredientes:

  • 3-4 boniatos medianos-grandes
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharaditas de almidón de maíz (maicena), de patata, de tapioca o harina de arroz
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. Lava los boniatos, pélalos, córtalos para hacer french fries y déjalos en remojo en abundante agua fría durante media hora.
  2. Precalienta el horno a 200ºC.
  3. Escurre bien los boniatos, lávalos y ponlos en un escurridor con papel de cocina absorbente.
  4. Ponlos en una bolsa con el almidón y agítalo bien para que se impregnen todos los trozos ligeramente.
  5. Pon papel para hornear en una fuente para horno, extiende todos los trozos, procurando que no queden montones, y rocíalo con el aceite de oliva (mucho mejor si usas un atomizador).
  6. Hornéalo a 200ºC durante unos 30 minutos, hasta que veas que se doran. Apaga el horno y déjalas 5 minutos más dentro.
  7. Sácalas a una fuente y espolvorea con sal y pimienta.

4. Camote al vapor relleno

Los boniatos se pueden rellenar, igual que las patatas, las berenjenas o los calabacines. Puedes usar cualquier receta de estas verduras rellenas cambiando la base por boniato.

Si lo prefieres puedes hacer primero el boniato al vapor y después añadirle el relleno.

Una de las cosas buenas de los boniatos rellenos es que se hacen rápido y cada uno es un plato, por lo que es fácil montarte tu táper para el trabajo con solo un boniato asado y un buen relleno.

Ingredientes:

  • 2 boniatos medianos-grandes
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ puerro
  • ½ cebolleta
  • ½ calabacín pequeño
  • 3 champiñones
  • ¼ de cucharadita de ajo en polvo
  • ¼ de cucharadita de orégano
  • Pizca de sal
  • Nata de soja para cocinar (opcional)

Preparación:

  1. Lava muy bien los boniatos y hazlos tal cual, enteros y sin pelar, al vapor, a fuego medio-alto durante unos 15 minutos, hasta que estén bien tiernos (compruébalo pinchándolos con una brocheta).
  2. Pica fino el puerro la cebolleta, calabacín y champiñones y dóralos en una sartén con el aceite y las especias, salteándolo de vez en cuando, hasta que se doren.
  3. Abre los boniatos, con una cuchara quita parte de la carne (que puedes mezclar con el relleno) y rellénalos con las verduras que hemos hecho antes. Termina el plato con un chorrito de nata de soja para cocinar y una pizca de sal.

5. Frosting de boniato

Con boniatos también se pueden hacer muchos tipos de dulces: puddings o natillas, tartas, bizcochos, galletas, buñuelos, etc.

El boniato ha de estar previamente cocido o asado y aporta color, estructura, dulzor y sabor. Es muy untuoso, así que también sirve como frosting.

Ingredientes:

  • 1 boniato cocido, al vapor o asado
  • 1 lata de leche de coco
  • Pizca de canela (al gusto)

Preparación:

  1. Para hacer nata montada de coco deja la lata de leche de coco abierta en la nevera desde la noche anterior. Saca sólo los sólidos a un bol y móntalos como si fuese nata de montar normal y corriente.
  2. El boniato tiene que estar bien frío. Pélalo, machaca muy bien toda la carne e incorpórala poco a poco a la nata de coco sin dejar de batir. Agrega una pizca de canela, vainilla u otro sabor que te guste. Déjalo en la nevera hasta que lo uses.

Con este frosting puedes decorar cualquier bizcocho, tarta, magdalena, etc. que quieras, aunque va especialmente bien con cítricos (naranja, limón, etc).