Las fresas y fresones son una delicia tal cual, pero podemos hacer muchas más cosas con ellas para ir variando y cambiando. Con estas ideas podrás comprar cantidades más grandes de fresas (cajas) sin miedo a que se te
pongan malas, porque para todas ellas se usa una buena cantidad.

Fresas con leche

Es un clásico de la infancia de mucha gente. Su elaboración no puede ser más sencilla:

  • 200g de fresas o fresones
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 bol con bebida vegetal (la que quieras)

Preparación

  1. Trocea las fresas, ponlas en el bol, mézclalas con azúcar y añade la bebida vegetal. Tápalo y déjalo en la nevera de un día para otro.
  2. Remuévelo en el momento de servir.

Fresas con nata

Las fresas con nata son un postre clásico. Se pueden hacer perfectamente con nata vegetal al gusto. La elaboración es muy sencilla: solo hay que lavar las fresas, quitar las hojas y colocarlas en un bol sobre el que pondremos nata montada.

Tenemos natas montadas veganas comerciales en spray (de soja, arroz o coco), en brick para montar (se montan igual que la nata normal), o bien podemos usar nata de coco, que son los sólidos que quedan en la parte superior de las latas de leche de coco cuando las dejamos en la nevera unas horas (montar solo los sólidos, nada de líquido).

Fresas con chocolate

Las fresas con chocolate pueden ser un buen postre usando chocolates con más del 75% de cacao (a más cacao, menos azúcar). Para hacerlas solo necesitas:

  • Fresas (las que quieras)
  • Chocolate sin lácteos (más del 75% de cacao), al menos media tableta.

Preparación

  1. Pica el chocolate y ponlo en un cacito al baño maría, a fuego lento, removiendo para que se derrita todo rápidamente.
  2. Pasa las fresas, ya limpias, por el chocolate derretido, y déjalas sobre una bandeja con papel para hornear.
  3. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y después pásalas a la nevera en un recipiente cerrado.
  4. Con este mismo método puedes bañar gajos de mandarina, trozos de manzana u otras frutas que te gusten.

Mermelada de fresas

Hacer mermelada no es muy laborioso, y menos si contamos con buenos ingredientes que nos faciliten el proceso.

Para hacer una buena mermelada de fresas sin azúcar necesitaremos:

  • 1 kg de fresas o fresones maduros
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • La piel de ½ limón
  • 1 cucharada de semillas de chía
  • 1 taza de agua

Preparación

  1. Primero deja en remojo las semillas de chía en el agua, a ser posible toda la noche. Con esto tendremos una base de gel que sustituye a la pectina y el azúcar.
  2. Lava y corta las fresas en trocitos y ponlas en una cacerola a fuego medio. Añade el zumo de limón y la cáscara.
  3. Cuando empiecen a calentarse baja un poco el fuego y remueve constantemente.
  4. Cuando empiecen a deshacerse añade el gel de semillas de chía y remuévelo todo muy bien.
  5. Deja que hierva a fuego lento unos minutos hasta que tenga la consistencia que quieras. Quita la piel de limón y déjalo enfriar.

Salsa de fresas

Una buena salsa de fresas nos sirve para decorar postres, para rellenar bizcochos o empanadas dulces, o para poner sobre tostadas.

Para hacer una salsa de fresas en solo 20 minutos necesitarás:

  • 1kg de fresas o fresones maduros
  • 1 cucharada de almidón de maíz o de tapioca
  • 1 taza de agua

Preparación

  1. Lava las fresas y pícalas en trozos pequeños.
  2. Ponlas en una cacerola a fuego medio-alto con el agua y llévalo a ebullición. Baja un poco el fuego y remueve de vez en cuando.
  3. Cuando lleve 5 minutos hirviendo, mezcla el almidón de maíz con medio vasito de agua y añádelo a las fresas.
  4. Remueve rápidamente y cuando empiece a quedar suave y gelatinoso apártalo del fuego y déjalo enfriar.

Yogur helado de fresa

Para un helado bien cremoso con sabor a fresa necesitarás solo dos ingredientes:

  • Medio kg de fresas o fresones
  • 2 yogures de soja (preferiblemente sin azucarar)

Preparación

  1. Escurre los yogures vaciándolos en una muselina, cerrándola y colgándola, por ejemplo, del grifo de la cocina. Puedes apretarlo un poquito para acelerar el proceso.
  2. Lava las fresas, desecha las hojas y bate las fresas con la batidora hasta triturarlas. No es necesario que quede una crema perfecta.
  3. Mezcla en un recipiente para congelar las fresas con el yogur ya escurrido y congélalo al menos 4 horas, removiéndolo cada hora para que no se formen cristales grandes de agua.
  4. También puedes ponerlo directamente en una máquina heladera y consumir en el momento.