El acto de tejer, en particular el ganchillo, ha sido durante mucho tiempo una actividad que no solo produce hermosas creaciones artesanales, sino que también tiene beneficios terapéuticos. 

Según  el filósofo Gerard Arlandes, el ganchillo al igual que el yoga de las manos, permite una conexión profunda entre la mente y el cuerpo. Al tejer, no solo estamos creando algo hermoso, sino que también estamos entrenando nuestro cerebro, proporcionándole información sobre nuestro cuerpo y sobre lo que se relaciona con él. Las manos, al estar en constante movimiento mientras tejemos, activan neurotransmisores que producen un despertar mental. Esta actividad artesanal puede ser una excelente manera de liberarnos de la presión continua que se ejerce sobre la mente en la vida cotidiana.

Las manos son una seña de identidad del ser humano y están intrínsecamente ligadas a nuestra salud mental y física. Las manos reflejan nuestro estado de ánimo y, a través de ellas, podemos dirigir la fuerza de la respiración hacia nosotros o hacia otros.

Al tejer, no solo estamos creando algo hermoso, sino que también estamos entrenando nuestro cerebro, proporcionándole información sobre nuestro cuerpo y sobre lo que se relaciona con él. Las manos, al estar en constante movimiento mientras tejemos, activan neurotransmisores que producen un despertar mental. Esta actividad artesanal puede ser una excelente manera de liberarnos de la presión continua que se ejerce sobre la mente en la vida cotidiana.

Además, el ganchillo, al igual que otras actividades manuales como cocinar, modelar con arcilla o pintar, nos ayuda a recuperar el valor y la cercanía al cuerpo a través de las manos. Estas actividades nos permiten relajarnos, liberar tensiones y conectarnos con nosotros mismos. Según Arlandes, las manos poseen cualidades que van más allá de los sentidos y entran de lleno en el campo energético. Al trabajar con las manos, estamos no solo creando, sino también sanando y conectando con nuestra espiritualidad.

Así que la próxima vez que tomes un gancho y un ovillo de lana, recuerda que no solo estás tejiendo un objeto, sino también tejiendo tu bienestar y felicidad. 

3 manualidades que hoy se utilizan como terapia

Las manualidades se han vuelto a poner de moda y en todo el mundo se utilizan hoy como método de expresión, socialización y canalización de la creatividad. Además de tejer, la restauración de muebles y la personalización de objetos diversos son actividades que están tomando fuerza alrededor del mundo.

1. Tejer en compañía

Muchas mujeres y también hombres se declaran hoy enganchados al placer de tejer a mano prendas y objetos con su sello personal. "En muchas ciudades proliferan centros y cafés donde tejer y coser haciendo amistad. Al compás de las agujas se liberan tensiones y se sale del aislamiento", señala Pilar Parras, directora de márketing de DMC, una conocida empresa de hilos y lanas.

En IFil cualquiera puede aprender a hacer media o ganchillo en 15 minutos. "Éramos un grupo de amigas que se reunía para tricotar en una horchatería y vimos que no había un lugar para iniciarse. En nuestros talleres de iniciación gratuitos se enseña el punto bobo (la base del tricot) o el ganchillo para elaborar una primera prenda, normalmente cuadrada y alegre, con ovillos que cambian de color", cuenta Nuria Castelló, que aprendió con su abuela.

"Esta afición une generaciones. No requiere un talento especial y casi sin inversión te sientes un artesano. Muchas personas hallan en el tricot y el ganchillo un medio para centrarse y aquietar la mente", dice Nuria.

En los talleres de iniciación –de hora y media– se enseña el punto de jersey, el punto de arroz, a aumentar y disminuir. En los avanzados se realizan patrones, acabados complicados y el punto jacquard. Adquirir un kit, con material e instrucciones, permite también crear originales bufandas, bolsos, cuellos y amigurumis, unos enternecedores muñecos hechos de ganchillo que, según la tradición japonesa, tienen un alma que brinda apoyo a su dueño de por vida.

Los kits de MyBoshy han originado una nueva tribu urbana de más de 65.000 seguidores en Facebook. Contienen tres ovillos de lana y un libro con 15 opciones para tejer en tres horas un modelo propio de gorro.

Costuretas Social Club

Inspirándose en los que hay en Inglaterra, Irune Quevedo y su madre, Mayte Regué, abrieron Costuretas, un café-costura donde se alquilan máquinas de coser por horas.

"En el club coses mejor que en casa porque tienes material, asesoramiento y compañía. Damos también talleres de iniciación, en los que cada persona crea una prenda única, impregnada del amor con la que la ha cosido", dice Irune.

El arte de tejer en la red

En foros, blogs y redes sociales se encuentra hoy toda clase de inspiración, instrucciones y material. Pinterest, una red social para compartir imágenes en función de temas concretos, es una gran fuente de inspiración al reunir todo tipo de creaciones.

No solo se teje con lana, está de moda el trapillo, un hilo de desecho muy grueso que se utiliza para bolsos, cestas, alfombras… El patchwork confecciona o decora con retales todo tipo de prendas y objetos. "El original se cose a mano y requiere paciencia, pero a máquina es más sencillo", dice Carme Prat, de La Tieta Patch.

2. Nueva vida para la madera

Una bobina industrial puede convertirse en una sólida mesa redonda, o seis palés con unos colchones encima en un original sofá informal. Prolifera una nueva forma de decoración ecológica e imaginativa, que genera la satisfacción no solo del haberla hecho uno mismo, sino de dar nueva vida a materiales desechados.

"Transformar algo sin valor en un objeto atractivo resulta muy gratificante. No requiere ser un gran manitas, basta observar alrededor en busca de materiales, abrir la mente y jugar. Creo que nunca he dejado de ser una niña que encuentra la manera de sustituir lo que le falta, pero como adulta esta actividad surge de mi necesidad de cuidar el planeta. A nivel práctico consigo además muebles exclusivos a buen precio, con un esfuerzo que es mínimo si tengo en cuenta que es un hobby", señala Carmela Rubio creadora de Objectbis, la web desde la cual motiva a dar una segunda vida a los objetos de mil maneras diferentes.

Los palés reúnen las condiciones ideales para iniciarse en estas manualidades ecológicas. Atractivos, fáciles de encontrar gratis o muy baratos, sin barnices... basta apilarlos y atornillarlos para crear estructuras que no exigen un acabado perfecto.

"Se puede hacer mucho con tan solo cuatro herramientas que están en todas las casas. Solo se necesitan ganas y un poco de tiempo. Se suele diseñar el mueble aprovechando la forma geométrica del palé, que es muy versátil. Con tan solo dos palés puestos uno encima del otro, un cristal y unas ruedas, tienes una mesa de centro. Se puede complicar desmontando los palés para reutilizar la madera, por ejemplo para revestir el suelo, una pared, construir una estantería o una caseta para el perro. En estos casos lo más rápido es serrar por la parte unida a los tacos; se pierde madera, pero se gana mucho tiempo", explica José Farré Teixidor, arquitecto técnico.

José es el creador de Mueblesdepalets y Diypalletfurniture, dos blogs de referencia donde encontrar instrucciones e ideas para construir muebles con palés. Él aconseja desinfectar los palés mediante vapor a presión, agua y jabón, o bien lijándolos, especialmente si les vamos a dar un uso en el que estaremos constantemente en contacto con ellos.

 

Descubrir el 'Chalk Paint'

Para dar un acabado original a estos muebles de maderas recicladas o para actualizar muebles viejos, nada mejor que unas capas de chalk paint. Esta pintura a la tiza es ideal para los amantes del shabby chic, el estilo de decoración que combina elementos antiguos y modernos, pues se adhiere a la mayoría de superficies sin necesidad de lijar y brinda un acabado especial satinado.

Gracias a su textura se consigue fácilmente el acabado desgastado propio de ese estilo, en el que imperan el blanco y los tonos pastel. Si antes del blanco se pinta el mueble con otro color, se disfruta de un atractivo juego cromático al decapar.

Todo un mundo de ideas

Los autodidactas tienen en Pinterest y Youtube un tesoro gratuito de inspiración y asesoramiento para aprender a personalizar un mueble o devolverle la juventud.

  • www.thehobbymaker.com: Esta web española reúne los cursos que pueden hacerse en diferentes ciudades, ya sea solo, con niños, escapándose a una casa rural o practicando un idioma.
  • www.restaurarmuebles.es: Desde Córdoba, José Manuel Martín ofrece cursos presenciales y online para iniciarse en la restauración de muebles. "La paciencia es el gran secreto. Las técnicas no son difíciles: solo se necesita un buen maestro y respetar los tiempos".
  • www.anniesloan.com: La web de la creadora del chalk paint, la pintura que se aplica tal cual sobre muebles, suelos, paredes... Sus canales en Youtube muestran infinidad de aplicaciones, ya sea sobre madera, piel o telas.
  • www.chalkpaint.es: Neus Iserte ofrece muchas ideas en su blog y puntos de venta de auténtico chalk paint.

3. Nuevas tendencias

Quien quiere estar a la última practica el scrapbooking. Solo en Estados Unidos se cuentan más de 25 millones de aficionados. Resulta muy gratificante personalizar toda clase de objetos: álbumes, cartas, invitaciones, poemas, cuadernos, diarios... a base de recortar y pegar sobre ellos fotografías y otros elementos.

"El estilo americano es más recargado, la foto no se recorta, pero se adorna. Es fácil empezar con un kit que incluye papeles, decoraciones y cintas a juego. En el estilo europeo, más minimalista, lo habitual es utilizar entre tres y cinco fotografías recortadas mediante plantillas. Estas se pegan buscando la composición más elegante; luego los otros elementos son escasos", cuenta Carolina Caluori de Azzaworld, una comunidad que vende productos para crear con scrapbooking, siempre a través de una monitora que introduce en el dominio de esta técnica, a domicilio o en un taller.

Tres técnicas en auge

El scrapart combina cualquier tipo de material (fieltro, papel, pintura, cartón… ) para realizar composiciones. En este ámbito el washi tape vive un apogeo sin precedentes. Esta cinta adhesiva de papel de arroz inventada en Japón se utiliza para decorar cristal, madera, papel, metal… Se vende en todos los colores, estampados e incluso con encajes. Su versatilidad permite tunear el portátil, la funda del móvil, sobres, paquetes, agendas, enchufes, velas e incluso paredes.

Chris Bravo en su libro 'Washi Tape Manía' (Calamar Ediciones) expone paso a paso 25 proyectos de diferente dificultad para trabajar con esta cinta.

El stamp carving consiste en esculpir una figura sobre una goma de borrar. El dibujo se transfiere a la goma con papel carbón y el bajorrelieve se forma con gubias. El sello de goma obtenido permite imprimir tarjetas y otros objetos.

De nuevo desde Japón se impone el kumihimo para crear pulseras, collares y cinturones trenzando plásticos e hilos con un disco. Este permite realizar infinidad de trenzados, entre los cuales se insertan cuentas.