Extinction Rebellion forma parte de los 26 movimientos que forman la Primavera por el Clima y que han pedido al Gobierno que declare la emergencia climática.

Salvarnos de la extinción y abrir conciencias es el objetivo urgente por el que luchan estos movimientos, que quieren para dejar atrás la política y la economía que nos han llevado a esta situación.

Armados de una rebelión pacífica, su representación en España se adentra en una desobediencia civil no violenta para lograr el 0 neto de emisiones de gases de efecto invernadero y evitar el aumento de 1,5 ºC en el planeta implicando a toda la sociedad.

La realidad del cambio climático

Nicolás Eliades es uno de los abanderados de Extinction Rebellion Españay cuenta a Cuerpomente todo el trabajo que queda por delante.

¿A qué retos se enfrentan los movimientos de la Primavera por el Clima?
Especialmente al green washing. Esto puede diluir el trabajo de los demás y obstaculizar que se logren cosas cubriéndose de gloria para nada. Yo empecé en el cambio climático tras un entrenamiento que me hizo el año pasado Al Gore en Berlín y cuando Extinction Rebellion se creó en Londres me llamaron.

También en The Climate Project había green washing. Están enfocados a comunicar que hay un cambio climático, pero con eso no basta: hay que hacer algo. Por eso acepté crear en España lo que se había logrado en Londres.

¿Por qué decidisteis uniros los 26 movimientos?
–Quisimos trabajar de forma conjunta para promover una colaboración de cara a la emergencia climática, como la huelga del 27 de septiembre, que se convocó a través de esta alianza.

–Septiembre fue un mes muy intenso que dio paso a nuevos objetivos...
–El encuentro internacional de Extinction Rebellion en Barcelona sirvió para crear la Rebelión sin Fronteras, porque no importan las fronteras sino frenar la extinción hacia la que vamos.

Después tuvimos el encuentro nacional, un funeral a las especies y un programa de radio para abordar con científicos, políticos y activistas la realidad del cambio climático.

Para el 20 de septiembre el movimiento de Greta Thunberg (Fridays For Future) convocó la tercera huelga mundial de estudiantes y el resto de los movimientos hicimos la gran huelga del 27 para defender el planeta.

Más allá de los efectos sobre el medio ambiente

–¿Os consideráis un colectivo medioambientalista?
–No, no lo somos. Esto supera el medio ambiente. Esta rebelión defiende la existencia misma de la vida. Por esto en la Primavera por el Clima hay grupos como Madres por el Clima o Teachers for Future, con sus particularidades pero con las mismas peticiones que hemos hecho llegar al Ministerio de la Transición Ecológica.

Ya no somos el grupito de perroflautas de enero; ahora nos hemos reunido con el presidente Pedro Sánchez y la Ministra de Transición Ecológica Teresa Rivera.

–Os consideráis un movimiento poscapistalista y creéis que la sociedad actual va a hacia el colapso. ¿Qué ideas tenéis para solucionarlo?
–Vivimos en un mundo muy injusto. Por eso en Extinction Rebellion aceptamos a todo el mundo. No nos importan sus creencias, ni su religión. Solo queremos que sigan nuestros principios de no culpar, no humillar y la protesta pacífica y no violenta, igual que el grupo creado en Inglaterra el año pasado.

Pero si diluimos el mensaje demasiado y nos ponemos a luchar por todas las injusticias, no podremos centrarnos en cosas específicas como es la emergencia climática, exigiendo al gobierno que nos diga la verdad sobre la magnitud el problema.

Además, queremos crear asambleas ciudadanas para solucionar los problemas y combatir los gases de efecto invernadero, un concepto mayor que el del CO2, a fin de entregar a la sociedad el mundo y que pueda elegir qué quiere hacer.

Resistencia no violenta por el clima

–¿El modelo holocrático es vuestro modelo de inspiración?
–Sí, si alguien tiene una causa que defender en relación con el cambio climático, la monta, la documenta y la lleva adelante. Es algo diferente a la anarquía. Es una forma de organizarse bastante moderna. Por eso hay que asimilarla y aplicarla para ver cómo funciona.

El éxito de Extinction Rebellion se ha debido a la holocracia. Gracias a su sistema de autonomización y automandato permite agilidad a la hora de tomar decisiones, lo contrario que consiguió el 15M, cuya parálisis en la toma de decisiones no les permitió avanzar.

Ojalá un día la sociedad funcione de esta manera pero aún hay que cambiar el chip cultural de esta sociedad.

–¿No hay muchos impedimentos para intentar no sobrepasar el 1,5ºC de calentamiento global?
–Sí, hay muchos pero si bloqueas las ciudades y la economía llegará el momento en que impedirás que la gente fluya como cualquier otro día y así les obligaremos a pensar. Sabemos que habrá inconvenientes para mucha gente. Por eso pedimos perdón por las molestias que causamos, pero es para impedir un mal mayor.

–Habéis pedido que se declare la emergencia climática a nivel estatal y en los plenos municipales...
–Sí, queremos crear pautas de regulación en la sociedad para que tenga menos impacto en el medio ambiente. Pero primero el gobierno debe decir la verdad y así empezar a reportar a los medios de comunicación el avance de la solución. Pero aquí nadie hace nada, no hay presión, la gente sigue como si nada.

Cero emisiones netas

–El 25 de julio se produjo el overshoot day, el día en que todos los recursos sostenibles para el año para el planeta ya se han consumido. ¡Es alarmante!
–Lo es. Pero los recursos sostenibles para el año en España se consumieron en mayo. Ahora estamos viviendo con un crédito. Y los países que más rápido han llegado al overshoot han sido Luxemburgo y Qatar.

Ni siquiera los recursos ecológicos lo son, como el café, que para llegar a España debe montarse en un avión. Pero nadie se hace cargo del impacto del transporte. ¿A quién le pertenece este impacto? ¿A quien lo vende, lo compra, lo cultiva?

Por eso cuando pedimos un 0 neto nos referimos a que no sea 0 de emisiones, pero sí que haya plantas que absorban el CO2 y lo compensen.

–¿Por qué las autoridades muestran tanto inmovilismo hacia las necesidades climáticas?
–Porque se vive pensando en el corto plazo. Y la gente piensa que el ser humano al final siempre encuentra soluciones, como una tecnología que volverá a congelar las capas de hielo o vivir en la luna.

Esta es la primera crisis que realmente afecta a toda la humanidad al mismo tiempo y los que más van a sufrir son los más vulnerables, los que menos poder tienen de hacer algo porque la tierra está enferma. Pero a muchos les interesan antes sus ganancias, porque tienen una visión egoísta.

El capitalismo se ha convertido en la máxima expresión del egoísmo. Y, además, hoy día la realidad se ha diluido: no existe lo que es, sino lo que se dice que es.