De pronto te encuentras con moho negro, gris o verde en una pared y saltan todas las alarmas. Hay que actuar con rapidez, erradicar el problema, pero el remedio no puede ser peor que la enfermedad.

De las 100.000 especies de hongos conocidas, unas 500 son dañinas para el ser humano, pues sus esporas y los desechos metabólicos son alergénicos o tóxicos y favorecen las bronquitis, el asma y la tos.

Los productos de droguería para quitar el moho de las paredes también pueden suponer un riesgo. La lejía y otros productos similares basados en el cloro son realmente eficaces: matan las esporas en 10 segundos. Pero también son un riesgo para la salud, ya que emiten compuestos volátiles que al ser respirados dañan las células de las vías respiratorias y, entre otras cosas, aumentan la vulnerabilidad a las infecciones.

¿Qué opciones alternativas existen? ¿Podemos usar remedios caseros para quitar el moho sin contaminar el aire de casa?

Cómo quitar el moho de las paredes y otras superficies con productos naturales

Cuando la aparición del moho en la pared u otra superficie es reciente suele ser suficiente con utilizar alguno de los tres remedios siguientes:

  • Alcohol etílico al 80%
  • Agua oxigenada al 3-10%
  • Carbonato de sodio al 5%

En la gran mayoría de los casos, al aplicar uno de estos productos el moho se desprende y puede ser eliminado.

Puedes hacerlo tú mismo si el moho no se extiende por una superficie mayor de un metro cuadrado. Hazte con guantes, gafas, mascarilla y cepillo y limpia con uno de los desinfectantes seguros propuestos.

Con los mismos productos podemos limpiar rincones donde el moho aprovecha cualquier oportunidad: las gomas de las puertas de la nevera o las gomas de la lavadora, los filtros del aire acondicionado, los marcos de las ventanas o las mamparas de baño.

Después de la limpieza, hay que tomar medidas para que no vuelva a aparecer: mejorar la ventilación, limpiar con más frecuencia y mantener las superficies secas.

Si el moho es viejo...

Si el moho lleva tiempo instalado su eliminación es mucho más complicada. Las esporas habrán penetrado en el material y una limpieza superficial no conseguirá resultados duraderos.

Lo más sensato es acudir a un profesional del que tengamos buenas referencias y que nos informe de las opciones que tenemos para erradicar el problema.

Cómo evitar el moho en casa

En ocasiones el moho es consecuencia de la generación de una humedad excesiva. Es lo que pasa en la cocina y los baños, donde puede ser buena idea colocar extractores para evitar la condensación.

En lugares mal ventilados o con mucha humedad ambiental (en casas ubicadas cerca del mar, por ejemplo) pueden ayudar los aparatos deshumidificadores.

Para frenar la humedad y la proliferación de mohos puede ser suficiente con forrar la pared con paneles de corcho o madera, si es posible de procedencia ecológica y al natural, sin tratar.

En cambio, no es conveniente colocar papel pintado, ya que sirve de sustrato para que las esporas de moho se multipliquen de nuevo.

Puede ser necesaria una reforma

A veces las soluciones necesarias pueden ser más serias. Por ejemplo, cuando el moho aparece como consecuencia de un mal aislamiento de las paredes.

Al reformar los lugares afectados por mohos conviene aplicar los criterios de la arquitectura ecológica y bioclimática. Por ejemplo, recurriendo al enlucido de cal y las pinturas a la cal y a los silicatos, que dejan transpirar las superficies.

Los productos naturales y ecológicos para la reforma del hogar se encuentran en tiendas especializadas y son algo más caros que los convencionales, pero a medio y largo plazo son mejores porque crean espacios más confortables y sanos.

Humedad en los bajos

Los mohos aparecen a menudo en la parte baja de las paredes, debido a la humedad que asciende desde el suelo en casas antiguas que no poseen aislamiento de los muros.

En estos casos los profesionales suelen proponer la inyección de silicona hidrófuga. Si se opta por esa solución es necesario desalojar la casa durante unos días, mientras se evaporan los compuestos volátiles irritantes de la silicona.