La agricultura ecológica no es cosa de hippies ni de privilegiados. Es una necesidad, una estrategia de supervivencia para la humanidad. Por eso la feria BioCultura en su edición de Madrid, que se celebra entre mañana y el domingo, ha querido dar un paso al frente a favor de la agroecología invitando a Hilal Elver, relatora especial para la alimentación y los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Porque la alimentación es un derecho que está en peligro.

El periodista Carlos de Prada, encargado de organizar la jornada alrededor de la cuestión en BioCultura, nos dice que "podemos dejar la agricultura en manos de las empresas multinacionales que venden pesticidas y transgénicos, o podemos devolvérsela a los agricultores". A la jornada asistirá Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que intervendrá en el debate posterior a la conferencia de Elver.

La agricultura ecológica es el único futuro

Hilal Elver, doctora en Derecho por la Universidad de Ankara, investigadora y profesora de la Universidad de California en Santa Barbara, es desde 2014 relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación. Como tal, su objetivo es que se realice el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: que todas las personas tengan acceso a una alimentación adecuada.

Ha publicado recientemente un informe muy contundente sobre cómo la industria química está desvirtuando la agricultura mundial y provocando problemas de salud enormes. La situación afecta al propio derecho humano a la alimentación. Elver defiende los huertos familiares y los pequeños y medianos productores.

Puede alimentar a toda la población mundial

No es verdad que vayan a ser las multinacionales las que van a incrementar la producción y abaratar los alimentos. No solo no acabarán con el hambre, sino que la industrialización de la agricultura empeora la situación económica, la salud y el estado del medio ambiente en muchos lugares.

En realidad, es la agricultura ecológica la que puede dar de comer a toda la población mundial. Tanto Hilal Elver, como su antecesor Olivier de Schutter, o el actual director general de la FAO, José Graziano da Silva, aseguran que es absolutamente necesario apoyar la agroecología si se quiere alimentar a los casi 10.000 millones de personas que viviremos en el planeta en el año 2050.

Más ventajas que desventajas

Y lo dicen los estudios de la FAO y del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Una revisión de 115 estudios realizada en la Universidad de Berkeley concluyó que las diferencias en productividad entre la agricultura convencional y la ecológica son pequeñas y en algunos casos no existen.

Por si fuera poco, los alimentos bio son más nutritivos porque contienen más vitaminas y minerales, como han demostrado, entre otros, los estudios de María Dolores Raigón, de la Universidad Politécnica de Valencia.

La agricultura ecológica no solo no agota los suelos, sino que los regenera; además, no mata a los insectos polinizadores, no reduce la biodiversidad, no contamina las aguas, ni es un riesgo para la salud de las personas, como ocurre con la agricultura basada en los pesticidas.

Carlos de Prada: "Hay una toxicomanía agrícola"

"Hay que dar la vuelta a la situación", advierte De Prada. "Las autoridades europeas reconocen que hay una dependencia de los pesticidas –yo lo llamaría ‘toxicomanía agrícola’– y que es necesario reducir su uso, pero esas buenas intenciones se quedan en muy poco debido a la presión del lobby industrial", argumenta De Prada.

Las directivas europeas ya indican que debería aplicarse un sistema integrado de gestión de plagas en que la química es la última opción. Antes habría que aplicar medidas como la rotación y diversidad de cultivos, el control biológico… Pero en lugar de todo esto se aplican los pesticidas como primera opción e incluso de manera preventiva.

Cada vez menos biodiversidad

El modelo de la agricultura industrializada es una amenaza por varias razones. Una de ellas es que está reduciendo la diversidad de especies de cultivo, y con ello disminuyen las posibilidades de adaptarse con éxito a las situaciones de crisis que provocará el cambio climático.

Recordemos lo que ocurrió en Irlanda en el siglo XIX: confiaron su alimentación a una variedad de patata y cuando sobrevino una plaga sufrieron una tremenda hambruna. El 85% de las variedades de plantas de cultivo que se utilizaban en el siglo XX en el mundo ya ha desaparecido. En la India había unas 30.000 variedades de arroz y hoy con 12 variedades se cubre el 70% de los terrenos cultivados.

"El modelo de la agricultura industrial dominada por las multinacionales es una amenaza para el futuro de la alimentación mundial", concluye De Prada.

Sustancias perjudiciales para la salud

La OMS ha realizado estimaciones de las muertes debidas a los pesticidas. Por intoxicaciones agudas se producen por lo menos 220.000 muertos al año. Además hay unos 3 millones de víctimas conocidas de intoxicaciones agudas, de diferente gravedad, pero podrían ser hasta 25 millones porque muchos afectados no lo denuncian en los centros de salud.

A todos ellos hay que sumar los efectos de las dosis bajas a las que todos estamos expuestos a través de los residuos en los alimentos y en el aire que respiramos. Producen desequilibrios hormonales, cáncer, efectos neurológicos, asma, infertilidad…

¿Qué se puede hacer?

Carlos de Prada, igual que las organizaciones ecologistas, propone que el gobierno plantee incentivos para el crecimiento de la agricultura ecológica, así como un plan con objetivos y calendarios concretos para reducir el uso de pesticidas y una tasa para quien los utilice. "Quien contamina paga y quien no, cobra", resume. Además podría promoverse el consumo de alimentos ecológicos en escuelas y hospitales.

Mientras las medidas legales no llegan, Carlos de Prada recomienda que consumamos ya productos ecológicos, sobre todo antes del embarazo, la gestación y la lactancia.

PROGRAMA DE LA JORNADA "LA AGROECOLOGÍA, LA ALIMENTACIÓN DEL FUTURO"

11:00 h. Mesa redonda con Ángeles Parra (presidenta de la Asociación Vida Sana y directora de BioCultura), Carlos de Prada (periodista especializado en información medioambiental), Dolores Raigón (investigadora y presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica SEAE) y Arturo Angulo (coordinador adjunto de FAO en España.

11:45 h. Conferencia magistral de Hilal Elver, Relatora Especial para el Derecho a la Alimentación de la ONU.

12:45 h. Mesa de clausura con Ángeles Parra, José Amador Fernández (director general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid) y Luis Planas (ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación).

Jueves, 1 de noviembre en BioCultura. Feria de Madrid - IFEMA (Pabellónes 8 y 10)