Con los productos de limpieza actuales, los suelos, azulejos o armarios quedan relucientes; los vasos, transparentes, y la ropa, blanca y perfumada. El problema es que algunos de sus ingredientes no son inofensivos para el cuerpo ni para la naturaleza.
En cambio, si elaboras tus propios detergentes caseros puedes recurrir a materias primas de origen vegetal que resultan mucho más seguras para la salud y no afectan tanto a la pureza del agua.
1. Jabón natural de base vegetal
Para la limpieza en general. Se obtiene un eficaz multiusos diluyendo una cucharada de jabón y otra de bicarbonato en un litro de agua caliente.
2. Bicarbonato
Disuelve la suciedad y la grasa, elimina olores y no raya las superficies. Se mezcla con un poco de agua para formar una pasta limpiadora.
3. Vinagre blanco
Limpia cristales y espejos. Suaviza la ropa y desinfecta. Mezclado con agua al 50% proporciona un limpiacristales. Puede sustituir al suavizante en la colada (50 ml).
4. Zumo de limón
Blanquea y quita las manchas de la ropa. Se añaden 50 ml a la lavadora.
5. Agua de soda
El clásico «sifón» limpia el acero inoxidable, la plata y el cristal. Quita las manchas de grasa. Se aplica directamente y se aclara.
6. Paños de microfibra
Quitan el polvo. Se pasa por encima de las superficies.
7. Aceite de oliva
Limpia y trata la madera sin barnizar. Se mezcla con un poco de zumo de limón a fin de nutrir la madera.
8. Aceites esenciales
Desinfectan, eliminan los mohos y las bacterias. Ofrecen un perfume natural. Se añaden unas gotas a cualquier fórmula casera de limpieza.