Creemos estar cuidando de la piel al aplicarnos un cosmético pero podemos estar saturándola con decenas de agentes químicos sintéticos. Es importante aprender a leer las etiquetas de los productos y reconocer los ingredientes para poder optar por los más naturales.

Entre las opciones disponibles, saludables y económicas se encuentran numerosos aceites esenciales y vegetales, con propiedades muy beneficiosas para el cuidado cotidiano de la piel y para tratar trastornos dermatológicos. Además, los aceites esenciales actúan en el plano emocional y sobre el sistema nervioso.

Su precio puede parecer elevado pero se necesitan en cantidades muy pequeñas, por lo que pueden resultar más económicos que muchos productos de belleza.

¿Cómo funcionan los aceites esenciales?

La piel se beneficia de todas estas propiedades gracias a que los aceites esenciales son lipófilos y presentan una gran afinidad con el tejido cutáneo, de modo que penetran y atraviesan todas sus capas.

Conviene recordar que los aceites esenciales son extractos de plantas o árboles aromáticos extremadamente concentrados. De ahí que casi nunca se usen puros y menos en aplicaciones dermocosméticas. Los aceites vegetales (de almendra, de jojoba, etc.) son el excipiente ideal para vehicularlos y complementan su acción aportando vitaminas y ácidos grasos esenciales.

Contienen gran cantidad de moléculas distintas (en algunos casos más de un centenar), cada una con varias propiedades terapéuticas. La calidad (son preferibles los aceites esenciales quimiotipados) y la correcta elección y dosificación garantizan el éxito del tratamiento.

Conviene informarse de la forma de uso y las propiedades de cada aceite esencial: algunos resultan dermocáusticos y las esencias de cítricos son fotosensibles. Además, se recomienda que las mujeres embarazadas o lactantes y los niños los usen solo bajo la supervisión de un especialista.

¿Cómo preparar tu fórmula casera de belleza con aceites esenciales?

Se puede preparar en casa el propio aceite de belleza de forma muy sencilla. Será natural, eficaz, económico y 100% bio si los ingredientes cuentan con esta certificación.

Recomiendo usar un frasco de 30 ml con gotero (se puede adquirir en farmacias) y llenarlo con el aceite vegetal elegido. Basta añadir 12 gotas de aceites esenciales. Este aceite de belleza se puede usar mañana y noche, antes de la crema hidratante.

Aceites de belleza según el tipo de piel

En función del tipo de piel se elige entre uno y tres aceites esenciales, y un aceite vegetal.

  • Para las pieles grasas y con problemas recomiendo el aceite esencial de árbol del té (antibacteriano) y el de ylangylang (tonifica la piel y regula el sebo). Para el aceite antiacné se necesitan 6 gotas de cada aceite esencial.
  • Las pieles secas se ven beneficiadas por el aceite esencial de palo de rosa. Sus propiedades astringentes ayudan a evitar que la piel se deshidrate. Estas pieles agradecen una combinación de aceites vegetales muy nutritivos e hidratantes: borraja, onagra, aguacate y germen de trigo (se mezclan a partes iguales).
  • Las pieles maduras o muy desvitalizadas rejuvenecen con el aceite esencial de jara gracias a sus propiedades regeneradoras, tónicas y astringentes. El aceite vegetal de rosa mosqueta, el de argán o el de borraja son los más indicados.
  • Para las pieles jóvenes, normales y sanas recomiendo el aceite esencial de palo de rosa o el de geranio de Egipto. Gracias a sus propiedades astringentes y antiestrés constituyen un excelente cuidado preventivo antiarrugas. El aceite vegetal más indicado es el de nuez de albaricoque, muy rico en vitamina A.

¿Qué efecto quieres conseguir?

Los aceites esenciales que más pueden interesar para incluir en cuidados dermocosméticos específicos son los siguientes:

  • Propiedades antiinflamatorias: manzanilla romana
  • Propiedades astringentes: geranio de Egipto, palo de rosa
  • Propiedades reafirmantes: jara
  • Propiedades regeneradoras: palo de rosa, jara, ylangylang
  • Propiedades drenantes o purificadoras: zanahoria
  • Propiedades exfoliantes: romero, verbenona
  • Propiedades antipigmentarias: apio, levístico, zanahoria
  • Propiedades cicatrizantes: jara, espliego

Por su afinidad con el tejido cutáneo, los aceites esenciales actúan sobre la piel, pero también a través de ella y más allá, en el sistema nervioso. Esa íntima relación que existe entre el sistema nervioso y la piel justifica que destaquemos estos tres aceites esenciales muy preciados, que actúan también en nuestro estado anímico:

  • Manzanilla romana. Calmante. Para personas delicadas cuyas irritaciones nerviosas se manifiestan en una piel muy sensible, con rojeces y picores.
  • Rosa de damasco. Antidepresivo, tónico nervioso, eleva sutilmente el nivel vibratorio del cuerpo. Ideal para pieles maduras.
  • Flor de azahar. Tónico nervioso, antiestrés, antidepresivo, sedante y excelente antiarrugas. Ideal para personas estresadas, angustiadas y para reconectar con la alegría.