En una crema de cosmética natural las verdaderas protagonistas son las plantas. La naturaleza ofrece muchos tesoros que ayudan a la piel a mantenerse sana y a atenuar los signos de la edad.

Entre estas joyas vegetales se encuentran algunas que contienen numerosos principios activos y que por eso se utilizan ampliamente en productos destinados a mantener la piel joven.

Según las funciones que cumplen, se pueden dividir en varios grupos.

1. Las plantas que hidratan y nutren la piel

De las plantas se obtienen algunos de los aceites más eficaces para cuidar la piel:

  • El aceite de jojoba (Buxus chinensis), rico en ceramidas.
  • El aceite de almendras (Prunus amygdala), especialmente suave.
  • El aceite de argán (Argania spinosa), muy hidratante.
  • El aceite de aguacate (Persea americana).
  • La manteca de karité (Butyrospermum parkii), utilizada en algunos países africanos como el principal hidratante y nutriente para la piel.

Otra manera de hidratar la piel es aplicando productos que tengan la capacidad de embeber el agua, lo que aumenta la turgencia de la piel y mejora su aspecto. Esto lo consiguen los mucílagos que se encuentran, por ejemplo, en el malvavisco (Althaea officinalis).

La ventaja de emplear aceites y mantecas vegetales es que son mucho más afines a las sustancias producidas en el manto hidrolipídico de la piel, con lo que penetran de forma natural y rápida y los efectos se notan de inmediato.

Cuentan con ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que no pueden ser sintetizados en un laboratorio y que logran mantener la piel hidratada, protegida y sana, y por lo tanto bella.

2. Las plantas más antioxidantes

  • El espino amarillo (Hippophae rhamnoides) es un arbusto que, aun creciendo en zonas áridas, es capaz de formar frutos turgentes. Estos son ricos en vitamina C y en omega-7 o ácido palmitoleico, cuyo alto poder antioxidante ayuda a combatir el envejecimiento.
  • El açai (Euterpe oleracea) es un fruto sudamericano abundante en antioxidantes, como la vitamina C y el resveratrol, un polifenol también presente en la uva (Vitis vinifera).
  • El aceite que se extrae de las pepitas de la frambuesa (Rubus idaeus) es un compendio de vitaminas con idéntica capacidad, como la acerola (Malpighia punicifolia).
  • Por esta misma riqueza se pusieron de moda las bayas goji (Lycium barbarum) del Tíbet.

3. Las plantas más regenerantes

Una piel dañada precisa sustancias que la regeneren y aceleren la cicatrización, como el aloe (Aloe vera) o la rosa mosqueta (Rosa eglanteria).

El bambú (Bambusa spp), con silicio orgánico, favorece la formación de colágeno.

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4. Otras aliadas para una piel sana

La granada (Punica granatum), con hidratantes naturales, ácidos grasos y vitaminas, podría incluirse en cualquier apartado anterior; pero destacan sus isoflavonas, que pueden contrarrestar los efectos de la reducción de estrógenos tras la menopausia. Esta misma propiedad la tiene el trébol rojo (Trifolium pratense).

La piña (Ananas sativa) contiene bromelina, que elimina sustancias de desecho, y alfahidroxiácidos, de acción exfoliante.