La elasticidad, lozanía e hidratación de nuestra piel dependen de cómo la nutrimos, así como su capacidad de conservar sus funciones de barrera protectora, de equilibrar la temperatura corporal, eliminar las toxinas y producir vitamina D.
Nutrir es proporcionar a un organismo las sustancias que necesita para su funcionamiento, conservación y crecimiento. Hablando de la piel, implica alimentarla, mantenerla, sostenerla, vigorizarla y fortalecerla como parte de nuestro organismo, que lo necesita, tanto por dentro como por fuera.
- Nutrir desde dentro. Beber de 1,5 a 2 litros de agua al día y tomar frutas jugosas como melón o sandía nos ayuda a hidratarla. Alimentos ricos en vitamina A, C y E, como el aceite de oliva o los cereales integrales, y las semillas ricas en ácidos grasos esenciales, nos aportan nutrientes básicos.
- Nutrir desde fuera. También podemos utilizar mascarillas y cremas nutritivas, más concentradas que las cremas hidratantes.
Pero para que este cuidado holístico funcione, es importante eliminar también el consumo de comida basura, alcohol y tabaco, que provocan envejecimiento prematuro y deshidratan la piel.
La nutrición externa en forma de cremas y mascarillas surte un efecto claro en la piel, sobre todo a medida que envejecemos, pues dejamos de regenerar células y necesitamos nutrir más.
Una rutina que incluya hidratación de día y nutrición de noche sería lo ideal:
- Hidratar de día. Hay que aportar a la piel el agua necesaria y protegerla de los radicales libres. Antes de aplicar la hidratación de día debes limpiar el cutis.
- Nutrir de noche. Las cremas y serums nocturnos nutren e hidratan en profundidad y por ello llevan más carga lipídica. Nutrimos de noche porque mientras descansamos el cuerpo sigue trabajando para reparar los daños sufridos durante el día. Se activa la microcirculación de la piel y el drenaje para eliminar toxinas. Además, las demandas de la piel aumentan y se produce más colágeno y ácido hialurónico. De noche, debes desmaquillarlo antes de aplicar la nutrición.
3 recetas de mascarillas caseras para nutrir tu piel
Existen muchísimas frutas y aceites vegetales que nutren e hidratan en profundidad.
Aquí te dejo algunas recetas sencillas que refrescarán, rejuvenecerán e iluminarán tu piel.
Crema hidratante rápida de malva
Puedes hacerte una crema básica y enriquecerla con activos que potencien su acción. Para elaborar una crema hidratante de día existen varios activos que puedes agregar, como la urea, el ácido hialurónico, la glicerina, el colágeno vegetal, el escualeno vegetal, el extracto de malva y aceites vegetales relipidantes, entre muchos otros.
Al hacer esta crema, te recomiendo limpiar todos los utensilios y recipientes con alcohol de 70° para tener todo debidamente desinfectado.
Ingredientes
- 90 g de crema base para rostro
- 22 gotas de escualeno vegetal. Puedes suplirlo por aceite de argán o de onagra.
- 5 g de extracto de malva
- 1 g de glicerina líquida
- 3 g de urea
Preparación
- En un bol, mezcla bien el extracto de malva y la urea, hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega la glicerina y remueve bien.
- Pon la crema en otro bol y agrega de a poco la mezcla anterior mientras bates con un batidor de alambre o globo.
- Una vez bien integrado, adiciona el escualeno y bate enérgicamente hasta que quede todo homogenizado.
Conservación
Conserva lejos de la luz y el calor. La crema te durará al menos 3 meses si la base ya trae conservante.
Mascarilla para la piel o el pelo con plátanos y yogur
El plátano es una fruta muy completa: tiene fibra, vitaminas como la C o B6, potasio, ácido fólico, carbohidratos, un mínimo de proteína, potasio, magnesio y taninos.
Todas estas sustancias brindan hidratación y nutrición tanto para tu pelo como para tu piel. Con esta mascarilla, además, eliminarás las células muertas.
Ingredientes
- 1 cucharada sopera de yogur de leche de coco, soja, arroz o avena
- ½ plátano maduro
- 1 cucharadita de sirope de agave o de sirope de arce
Preparación
Mezcla en un bol el yogur de coco con el plátano muy bien pisado y la cucharadita de sirope. Remueve hasta que quede homogénea.
Forma de uso
Aplica la mascarilla sobre el rostro, cuello y escote limpio, respetando el contorno de ojos. Deja actuar unos 20 minutos y luego retírala con agua templada.
Luego tonifica la piel con una infusión de cola de caballo.
Puedes utilizarla una vez por semana.
Conservación
Puedes guardarla en un bote hermético, en la nevera, hasta una semana.
Sérum nutritivo de frambuesa
Este sérum, apto para todo tipo de piel, lo puedes utilizar para nutrir e hidratar durante la noche.
Es rico en antioxidantes y vitaminas A y E. Regenera, hidrata y reafirma la piel del contorno de ojos y de tu rostro.
Ingredientes
- 1 cucharada de aloe vera
- 22 gotas de aceite de semilla de frambuesa
- 2 gotas de ácido hialurónico
Preparación
Pon todos los ingredientes en un bol y agita vigorosamente hasta que esté todo bien incorporado.
Ponlo en un bote roll-on o gotero para poder dosificarlo fácilmente.
Forma de uso
Usa a diario sobre las líneas de expresión y el contorno de ojos, masajeando hasta que se absorba completamente.
Conservación
Se conserva muy bien en la nevera durante 3 meses.
Sérum rejuvenecedor con aloe vera y vitaminas
Este sérum con contenido de vitamina B3 mejora la calidad general de la piel, cierra los poros, regula el exceso de sebo, mejora la microcirculación de la piel, calma el enrojecimiento, reduce las manchas de pigmento y ayuda a mantener la función de barrera de la piel. El gel de aloe vera calma, cicatriza, refresca y activa la síntesis de la elastina y el colágeno.
Ingredientes
- 86 g de gel de aloe vera
- 10 g de niacinamida (vitamina B3)
- 2 g de glicerina vegetal
- 2 g de conservante dermoganics 1388
Preparación
- La nicotinamida es una vitamina soluble en agua. Pon el gel de aloe vera y la glicerina en un bol desinfectado y agrega la niacinamida o nicotinamida. Remueve bien con una cuchara desinfectada hasta que se disuelva completamente, agrega el conservante y remueve hasta que se integren los ingredientes.
- Coloca el producto en un envase desinfectado en lo posible con bomba dosificadora. Este sérum puede durar hasta 3 meses, si se conserva en un lugar fresco y oscuro.