Tras practicar ciertas asanas (la vela o el arado) algunas personas notan dolor lumbar. ¿A qué se debe y qué se puede hacer?

Acuérdate de respirar

El dolor lumbar y dorsal es habitual al practicar estas dos asanas. La causa más frecuente es una tensión muscular residual, que no se ha acabado de eliminar. El principal truco para desembarazarse de ella, y el más fácil, es concentrarse en la respiración.

Respirar lenta pero profundamente ayuda a resolver la tensión muscular que pueda quedar. "Acuérdate de respirar" es una frase que hay que repetir en las clases por este motivo.

Usa puntos de apoyo

Usar puntos de apoyo para descansar el cuerpo en las posturas, como enseñó Iyengar, es también muy válido. Puede ser un objeto cualquiera, como un bloque, una caja, una almohada o algo similar. En la postura del arado colócalo detrás de la cabeza para descansar los pies. Observarás que al hacerlo se relajará toda la zona en tensión, sobre todo los músculos paravertebrales.

Compensa con estas posturas

  • Después de las flexiones hacia delante es muy aconsejable realizar posturas de flexión dorsal para compensar. En este caso es importante realizar la postura del pez (Matsyasana) y la de la pinza (Paschimottanasana), poniendo atención en tus sensaciones musculares y respirando de forma profunda para liberar tensiones con cada respiración.
  • La postura que más fortalece los músculos de la espalda es la del saltamontes (Salabhasana).
  • Es también muy conveniente realizar ejercicios de elevación de piernas para reforzar el cinturón abdominal-lumbar.

No te lo pierdas...

Si te interesa este tema, seguro que te gustará el curso para hacer yoga en casa Yoga fácil en 30 minutos, impartido por Alejandra Vidal.

Y si quieres iniciarte en la práctica de Yoga, de manera fácil y segura, comienza con el curso online más completo para principiantes de Escuela Cuerpomente, Iniciación al Yoga con Eva Roca.