Las estrías en las uñas pueden ser para algunas personas un problema estético, pero sobre todo son un reflejo de algo que está ocurriendo en nuestro organismo. Si tienes las uñas estriadas, revisar algunos hábitos puede ayudarte a corregir el problema estético y, además, será bueno para tu salud.
Por qué se estrían las uñas
Uno de los componentes principales de las uñas, al igual que del pelo, es la queratina, una proteína fibrosa muy rica en azufre. Varios factores pueden afectar a su composición y generar estrías en las uñas:
- Hay muchas sustancias químicas que pueden alterar la producción de queratina y generar estrías, por ejemplo sustancias presentes en productos de limpieza agresivos o en cosméticos convencionales llenos de sustancias sintéticas.
- Las estrías en las uñas también se relacionan con situaciones de estrés crónico, que desgastan y consumen muchos nutrientes.
- Otra posible causa son los déficits alimentarios, en especial de vitaminas A y del grupo B (sobre todo biotina), de minerales y oligoelementos como el hierro y el zinc, y de proteínas ricas en aminoácidos azufrados como la cisteína.
- También pueden aparecer estrías en las uñas como consecuencia de golpes o traumatismos producidos en la zona.
Aunque golpes y traumatismos pueden dar lugar a la aparición de estrías, si la afectación de las estrías es global parece más probable un origen metabólico (nutricional o de estrés), de contacto con sustancias químicas o incluso derivado de una enfermedad como el hipotiroidismo.
Cómo prevenir las estrías en las uñas
Por todo ello se recomienda, en primer lugar, evitar el contacto directo con productos químicos de limpieza (usar guantes) o con cosméticos no naturales que contengan ingredientes tóxicos.
También es aconsejable seguir una dieta equilibrada, a ser posible con alimentos ecológicos y abundantes frutos secos crudos (almendras, piñones, nueces…), semillas (pipas de calabaza, sésamo…), algas, legumbres (lentejas, soja…), quinoa, fruta y verdura (naranja, plátano, tomate, zanahoria, espinaca…) y algún "suplemento-alimento", como la levadura de cerveza, polen o jalea real.
Tomar dos tazas al día, durante unas semanas, de infusión de cola de caballo (Equisetum arvense), por su riqueza en silicio, ayuda a fortalecer las uñas.
Para hidratar las uñas de forma natural y mejorar las estrías va muy bien masajear con aceite de oliva de primera presión en frío y unas gotas de limón tanto las uñas como las cutículas, la piel de alrededor.