Una de las ventajas del yoga, aparte de los beneficios que aporta tanto a nivel físico como a nivel mental y emocional, es que para practicarlo realmente no se necesita gran cosa. De hecho, si quisieras, podrías ponerte a practicar yoga en casa o en un parque ahora mismo, sin necesidad de equiparte con nada. Te bastaría con descalzarte, llevar ropa mínimamente flexible u holgada y tener unas mínimas ganas de practicar. 

Sin embargo, algunos accesorios de yoga pueden ayudar a que la práctica resulte más cómoda y fácil, o más intensa y precisa según lo que se busque. 

Los accesorios de yoga más prácticos

Existen unos accesorios básicos, que seguramente podríamos reducir a dos: la esterilla y una manta. Sin embargo, también hay otros muy habituales, como los bloques de yoga, los bolsters, las cintas o los cojines de meditación, que pueden ser de gran utilidad.

Cuando se practica yoga, una de las máximas es no forzar y algunos accesorios de yoga son ideales para ello, sobre todo al principio, cuando todavía se tiene poca flexibilidad y cuesta colocarse en determinadas posturas. También pueden ser útiles a medida que se avanza en la práctica, para ir ampliando nuestros límites, o al contrario, en momentos vitales en que necesitamos realizar las posturas de forma más suave, como en el embarazo. Incluso existen accesorios de yoga que facilitan las posturas de descanso, tan importantes como las posturas activas y en las que encontrarse cómodo, para poder relajarse, es esencial.

Todos los accesorios de yoga cumplen una función y pueden resultar de gran ayuda en algunas posturas. Veamos para qué sirve cada accesorio, cómo se utilizan y cuáles son los materiales más recomendables.

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accesorios-yoga-esterilla. Esterilla de yoga

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Foto: Elly Fairtale (Pexels)

Esterilla de yoga

La esterilla es el accesorio básico y las hay de muchos estilos y materiales. Nos aísla del suelo, nos da estabilidad en las posturas y, si es del material adecuado, evita que los pies resbalen durante la práctica.

Utiliza una esterilla de yoga, pues no todas las colchonetas y esterillas deportivas son adecuadas. Las esterillas de Pilates suelen ser diferentes, por ejemplo. A la hora de elegir la esterilla, además de guiarte por el gusto, puedes tener en cuenta:

Grosor y firmeza

En general, las esterillas de yoga son finas y firmes, pues una esterilla demasiado gruesa o acolchada nos haría perder estabilidad en las posturas de pie y de equilibrio.  Un grosor habitual es de 3-4 mm.

De todas formas, a algunas personas las esterillas muy finas les resultan incómodas al realizar posturas de suelo como el Niño o las posturas de rodillas, pues se les clavan los huesos. Si practicas una forma de yoga muy yin, con mucha postura tranquila en el suelo, puedes apostar por una esterilla un poco más gruesa o mullida. Otra opción es utilizar una esterilla delgada y ponerte una manta o un cojín plano debajo de las rodillas cuando vayas al suelo.

Adherencia

Es uno de los aspectos más importantes, que la colchoneta tenga una buena adherencia. No hay nada más incómodo que intentar mantener una postura y notar cómo tus pies y tus manos van resbalando en la esterilla. Además, la separación de las piernas y la posición de manos y tobillos es importante en las posturas, y si te deslizas durante la postura, esta perderá toda su armonía y podrías crear tensiones perjudiciales

Tampoco es nada recomendable que la esterilla se deslice sobre el suelo cuando intentas pasar de una postura a otra, algo que se vuelve muy evidente en los estilos de yoga más dinámicos.

Materiales

Las esterillas más extendidas son las de plástico y PVC, poco recomendables porque no solo no son biodegradables sino que contienen ftalatos y otras sustancias que, si se desprenden, resultan tóxicas.

"Existen esterillas de materiales eco-friendly como el yute, de alta transpirabilidad y resistencia, el algodón ecológico, el corcho y el caucho natural", nos explica María del Mar Jiménez, experta en consumo saludable y sostenible. El certificado OEKO-TEX es una garantía de calidad y seguridad.

También hay esterillas de PU, goma natural de poliuretano, que puede obtenerse de fuentes naturales como la soja, la semilla de algodón o el árbol de neem. Son biodegradables, sin tóxicos y con una buena adherencia.

accesorios-yoga-mantas. Mantas

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Foto: Living4Media

Mantas para taparse o apoyarse

En cualquier centro de yoga tienen mantas para repartir. En casa también te convendrá tener al menos una cerca, y en algunos casos alguna más. No hace falta que sean mantas especiales, aunque los tejidos naturales son los más recomendables y agradables.

No elijas mantas demasiado pesadas ni gruesas, mejor mantas ligeras, de tamaño mediano o grande, que puedas doblar y enrollar fácilmente. Las necesitarás o te serán útiles para:

  • Taparte en las posturas de relajación: El cuerpo se calienta durante la práctica de las asanas, pero cuando te tumbas para relajarte al final de la sesión enseguida te quedas frío si no te tapas. La relajación final, que a menudo se hace en Savasana, es importante: permite integrar los beneficios de la práctica, tomar conciencia de cómo nos sentimos. Además, si la relajación es larga y tenemos frío, difícilmente lograremos una relajación profunda. Tener una manta a mano para taparse es esencial.
  • Proteger las rodillas de la dureza del suelo: Si se nos clavan los huesos en las posturas del suelo, agradeceremos poder ponernos una manta doblada debajo de las rodillas para apoyarlas en un material más blando que la esterilla.
  • Poderte apoyar en algunas posturas si te falta flexibilidad: En las posturas de rodillas, por ejemplo, a veces no se tiene la suficiente flexibilidad para apoyar las nalgas sobre los tobillos. Poner una manta enrollada por detrás de las rodillas nos puede facilitar la postura, sobre todo si tenemos problemas en las rodillas, pues podremos sentarnos en ella. También es muy útil colocar mantas dobladas en posturas clásicas como la Vela o Sarvangasana, en la que ayudan a colocar bien los hombros sin forzar las cervicales. En general, si enrollamos las mantas las podemos usar asimismo como apoyo en las posturas de relajación, si no tenemos un bólster o bloques de yoga.

accesorios-yoga-bloque. Bloques de yoga

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Bloques de yoga

Los bloques de yoga son muy reconocibles, porque tienen forma de ladrillo. Con dos bloques podremos sacar mucho más partido a la práctica si nos falta flexibilidad, pues nos permitirán colocarnos bien en las posturas sin forzar. 

De hecho, los bloques de yoga se utilizan como extensiones de las manos o para apoyar partes del cuerpo como las piernas, la espalda, la cabeza, la cadera... de forma que podamos mejorar la alineación en la postura o descansar el peso de alguna zona del cuerpo sin crear tensiones.

Los bloques más habituales son los de espuma, muy ligeros, pero podemos encontrar bloques de yoga de materiales más sostenibles y saludables, como los bloques de corcho o de madera. Existen bloques de yoga de madera con barniz ecológico al agua.

Cómo se utilizan los bloques de yoga

Si en la postura del triángulo o Trikonasana, por ejemplo, nos cuesta llegar con la mano al suelo o al tobillo, un bloque colocado en horizontal o en vertical en el suelo nos permitirá apoyar la mano en él. Ahora bien, no descargaremos el peso en el bloque, sino que lo utilizaremos para presionar hacia abajo y a su vez impulsarnos hacia arriba, como si fuéramos un muelle que se alarga.

En las posturas de descanso, en cambio, sí utilizaremos los bloques de yoga para descansar el peso. Por ejemplo, en la postura de la mariposa o de la diosa reclinada nos servirán para apoyar y relajar las piernas si notamos demasiada tensión en las ingles, aunque también podemos poner cojines o mantas enrolladas.  En la postura de la foto, una variante de Balasana, nos permitirá relajarnos y a la vez mejorar la alineación.

Puedes usar los bloques incluso como sustitutos del cojín de meditación en la postura del loto, para ayudarte a apoyar bien los isquiones, mantener la espalda erguida y poder crecer hacia arriba.

accesorios-yoga-cinta. Cintas de yoga

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Foto: Living4Media

Cintas de yoga

Las cintas son otro gran accesorio de yoga, muy útiles para facilitar los estiramientos o para ayudar a relajar zonas tensas en las posturas de descanso. En cada caso se utilizan cintas ligeramente diferentes.

  • Las cintas sin hebillas: se utilizan como extensión de nuestras extremidades, para colocarnos en posturas para las que nos falta flexibilidad sin forzar y poder avanzar en el estiramiento. Por ejemplo, si no llegamos a cogernos los pies en la Paschimottasana o postura de la pinza, podemos pasarnos la cinta por los pies y cogernos a ella; así podremos ir flexionándonos poco a poco aprovechando cada exhalación y avanzando en la postura poco a poco, manteniendo el alargamiento de la columna mientras descendemos.
  • Las cintas con hebillas o correas de yoga: se utilizan sobre todo en yoga restaurativo, en posturas de descanso, para ayudar a entrar en ciertas posturas y poderlas mantener más tiempo de forma cómoda.

Las que te interesan si vas a practicar yoga en casa son sobre todo las primeras, pues las segundas suelen ser un poco más complicadas de poner uno solo y es mejor que te ayude un profesor de yoga, al menos al principio.

Las hay de diferentes longitudes y materiales. Las más recomendables son las cintas de algodón; puedes encontrarlas de algodón orgánico.

accesorios-yoga-bolster. Bolsters

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Bolsters de yoga

Aunque puedes ayudarte en tu práctica de cojines que tengas en casa, existen unos cojines de yoga que pueden ser cilíndricos o rectangulares y que pueden resultar muy útiles en algunas posturas. Puedes sustituirlos por mantas enrolladas o dobladas, pero si cuentas con el bólster no tendrás que andar enrollando y desenrollando mantas durante la práctica.

Los bólsters son muy útiles sobre todo en el yoga yin, en el yoga prenatal o postnatal, y si tienes problemas articulares. Se utilizan sobre todo en posturas de descanso, para soltar el peso del cuerpo y relajarse, aunque también puedes utilizarlos, en el caso de los rectangulares, para sentarte durante los ejercicios de respiración o las meditaciones.

Su forma, tanto la cilíndrica como la rectangular, permite usarlos de muchas maneras: abrazándolo, como simple apoyo, para colocarlo bajo las piernas cuando estamos tumbados en la postura de relajación y así liberar tensión en las lumbares...

En posturas como la diosa reclinada, una de las posturas de descanso, también ayudan a abrir el pecho y la cadera. En este caso se conseguirá una mayor apertura si se utiliza un bólster cilíndrico. Al estar tumbados y colocarse el bólster en vertical bajo la espalda, el pecho se abre fácil y naturalmente sin crear tensiones. 

accesorios-yoga-cojín-meditacion. Zafú o cojín de meditación

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Foto: Living4Media

Zafú o cojín de meditación

Como habrás deducido hasta ahora, hacerse con un cojín de meditación no es imprescindible, pues si nuestra flexibilidad no nos permite adoptar la postura de meditación cómodamente en el suelo siempre podemos sentarnos sobre algún cojín, aprovechar nuestro bólster rectangular, ayudarnos de un bloque de yoga o colocarnos una manta enrollada. Pero el zafú o cojín de meditación resulta especialmente cómodo y muy útil para iniciarse en la meditación. 

Aunque el zafú tradicional se rellena con fibra de kapoc, ahora se utilizan también otros rellenos naturales que los hacen especialmente firmes y transpirables, como cáscaras espelta, trigo sarraceno o fibra de miraguano. Al ser más firmes que la mayoría de almohadones, estos cojines de meditación permiten mantener mejor la postura de meditación. Ayudan a colocar la cadera por encima de las rodillas o a la misma altura para poder mantener más fácilmente la espalda erguida.  Además, contribuyen a tu ritual de preparar tu espacio de meditación: el zafú se convierte en tu compañero.

Lo más práctico es elegir un zafú o cojín desenfundable, para poder lavarlo. Los hay de algodón orgánico y de distintas formas: redondos, cilíndricos e incluso de media luna. Y también de diferentes alturas o incluso de altura regulable, para que lo adaptes según tu flexibilidad.

Lo habitual es usar el zafú redondo o cilíndrico en horizontal, aunque también puedes colocarlo en vertical, para ayudarte por ejemplo en la postura del Héroe o Virasana, si la eliges para meditar.

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