No se trata de una provocación o una frivolidad. El orgasmo cerebral existe y el concepto se utiliza en publicaciones científicas. Pero esta curiosidad no es nada comparado con el hecho de que tiene unos efectos antiestrés y beneficiosos comparables a la meditación.

Existen muchas formas de reducir el estrés: puedes inhalar determinados aceites esenciales con propiedades calmantes, ver una película o pintar un mandala.

Sí, el orgasmo sexual también es muy eficaz para eliminar tensiones: provoca una liberación torrencial de oxitocina que anula completamente el cortisol, la hormona del estrés.

El orgasmo cerebral es igualmente útil y, si reúnes las características psicológicas apropiadas, es muy fácil de conseguir en solitario y discretamente.

El orgasmo cerebral proporciona bienestar físico y mental

Su nombre técnico es Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma y consiste en experimentar sensaciones de calidez, relajación, placer y profundo bienestar, acompañadas de una especie de hormigueo que comienza en la coronilla y se extiende por la cabeza, la nuca y la parte alta de la espalda. Este hormigueo se describe también como burbujeo o como una ligera corriente eléctrica.

No hay orgasmo sin estímulo. En el caso del cerebral no se trata de caricias, sino determinados sonidos e imágenes. Si estás pensando en que, entonces, youtube puede ser la meca del orgasmo cerebral, estás en lo cierto. En esta plataforma se pueden encontrar fácilmente vídeos con capacidades orgásmicas, aptos para todos los públicos.

Un estudio científico pionero

La doctora Giulia Poerio, investigadora de la Universidad de Sheffield, decidió estudiar científicamente los efectos psicológicos y fisiológicos que producen estos vídeos. En el estudio publicado en Plos Onepudo comprobar que se reduce la frecuencia cardiaca con tanta eficacia como en una sesión de mindfulness o de musicoterapia. También disminuyen la ansiedad y la tristeza.

En el aspecto fisiológico, también aumenta la conductibilidad de la piel, una respuesta que se asocia a un estado emocional intenso.

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La RSMA no es automática, no funciona siempre, hay que estar receptivo, abierto a los estímulos. Sucede algo similar a la hipnosis: unas personas caen en ella y otras no.

Parece que las personas que más fácilmente experimentan la RSMA son aquellas con menor capacidad de inhibir sus emociones y con una determinada configuración de su "red neuronal por defecto" (la que permanece activa cuando no pensamos en nada concreto). Estas personas pueden recurrir a los estículos que les producen RSMA para relajarse, superar dificultades emocionales o facilitarse el sueño.

¿Cuáles son los estímulos que lo provocan?

¿Cuál es el secreto de los estímulos RSMA? Un cierto tipo de sonidos lleva al orgasmo cerebral. Son sonidos cotidianos como el suave y rítmico pasar de las páginas de un libro o el tintineo de unos cubitos de hielo en un vaso.

También el sonido de la lluvia, el rasgar de una pluma sobre el papel o las caricias de unos dedos sobre una superficie de cartón.

Puede ser también la voz susurrante de una persona que presta atenciones a otra o que explica amablemente alguna idea. El susurro por sí solo es capaz de provocar el RSMA en el 75% de las personas sensibles.

No importa mucho lo que la persona explique. Únicamente debe susurrar y ser amable.

Vídeos que te transportan

En cuanto al estímulo visuales, puede ser una persona realizando tranquilamente una tarea artística o cotidiana, como cocinar o dar forma a un objeto de cerámica.

Existe otra categoría de vídeos que inducen el RSMA y que consisten en la filmación de las atenciones de médicos a pacientes (pueden ser personajes reales o actores). El hecho de verlo no solo relaja, sino que hace el espectador se sienta mejor, si sufría de ansiedad, temores o ataques de pánico.

También son eficaces los vídeos donde se realizan masajes o se lava y se corta el pelo.

Los vídeos pueden ser creados específicamente para provocar el RSMA o pudieron ser grabados con otros fines, pero como "efecto secundario" inducen el orgasmo cerebral (a estos vídeos se les llama no intencionados) y sus efectos potencialmente terapéuticos.

Dentro de la cultura del orgasmo cerebral, algunas personas han desarrollado técnicas meditativas para obtener las mismas sensaciones, pero sin necesidad de estímulos externos.

Historia del orgasmo cerebral

Seguramente siempre ha habido personas que han experimentando espontáneamente el RSMA, pero se trataba de un fenómeno que no había recibido atención desde el punto de vista psicológico o terapéutico.

Tiene algún paralelismo con el síndrome de Stendhal, que se caracteriza por los escalofríos, el erizamiento del cabello y la emoción provocados por las obras de arte impresionantes. Pero estos son síntomas de excitación, van acompañados de un aumento de la frecuencia cardiaca, mientras que el RSMA es tranquilo, relajado y surge con estímulos cotidianos.

El inicio de la historia moderna del orgasmo cerebral comienza en 2007 cuando una persona comenta sus sensaciones, que le parecen significativas desde el punto de vista de la salud y del bienestar, en un foro de internet.

Otras responden a su comentario y comienzan a crearse grupos de discusión en diferentes plataformas de internet.

Comienza la investigación científica del fenómeno

En 2013 se publica el primer artículo científico sobre el ASMR en la revista Perspectives in Biology. El autor es el estudiante de medicina de la Universidad de Virginia, Nitin Ahuja, que reflexiona sobre el efecto terapéutico de contemplar atenciones médicas en vídeo.

Jenn Allen fue la primera en denominar el fenómeno como Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma y actualmente recopila las investigaciones en marcha. Muchas de estas pueden encontrarse en la web asmruniversity.com, fundada por el doctor Craig Richard, profesor de la Universidad de Shenandoah (Estados Unidos).

Actualmente la investigación científica del fenómeno, que trata de describir lo que sucede en el cuerpo durante la experiencia, convive con los miles de testimonios que contribuyen al conocimiento sobre el orgasmo cerebral.

Si quieres dejar de leer y empezar a sentir, puedes acomodarte y visualizar vídeos. Dentro de los no intencionados se encuentran los del artista Bob Ross, que durante 11 años enseñó a pintar en un programa de la televisión pública de los Estados Unidos. Puedes encontrar muchos más vídeos en la web de la ASMR University.