"Los derivados de los cereales y los lácteos no solo contienen sustancias nocivas, sino que son muy adictivos. A muchas personas les resulta complicado renunciar a ellos", afirma Consol Rodríguez, especialista en raw food y autora de un nuevo libro sobre quesos y panes crudiveganos.

"Los panes y quesos de mi libro están elaborados con alimentos vegetales crudos y vivos. Son elaboraciones ideales en la transición a una alimentación más sana y consciente, o para disfrutar de antojos nutritivos", explica a Cuerpomente.

Pan con queso (Ediciones Urano) no es su primer libro: Consol Rodríguez es autora también de Raw Food Anti-Aging, pero por el entusiasmo que derrocha en la presentación de este último libro podría parecerlo. Detrás hay muchas horas de investigación y dedicación, y eso se nota.

No es solo una recopilación de recetas crudiveganas, sino también un libro de salud, con una amplia introducción sobre por qué los panificados y los lácteos son dañinos. Además, tanto las recetas como las fotos y las ilustraciones son obra de la propia Consol; hay una autenticidad y un cariño especial que se reflejan en cada página.

Panes y quesos hechos con semillas, brotes y fermentados

En la sala de la tienda Obbio de Barcelona, donde se celebra la presentación, Consol explica que su objetivo es ayudar a todas aquellas personas que quieren iniciarse en una alimentación viva y saludable, pero que tropiezan una y otra vez con la misma piedra: ¡los quesos y el pan están tan ricos que es fácil caer en la tentación!

"De las 77 recetas que incluye el libro, la mayoría son sustitutos de panificados y lácteos porque son alimentos muy emocionales; a la gente le cuesta mucho dejarlos. La idea es dar muchas referencias para que cada uno pueda sustituir lo que le siente mal. Y la intolerancia o la alergia al gluten o a la lactosa son de las más frecuentes", nos explica Consol.

Si cuesta dejar estos productos es porque incluyen unas proteínas que provocan la adicción, sostiene Consol. Así que esta obra es un recurso para "introducir alimentos que pertenezcan a la alimentación viva" y dejar atrás esos alimentos que resultan perjudiciales.

"Los panes y quesos de mi libro están elaborados con vegetales crudos y vivos (germinados, brotes, fermentados) o con una mínima elaboración para aprovechar al máximo su vitalidad y sus vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas", precisa la autora.

¿Por qué nos sientan mal el pan?

En cuanto a los perjuicios de consumir panificados, Consol Rodríguez advierte de que, por un lado, los cereales actuales son el resultado de hibridaciones y de transformaciones tan rápidas que "nuestro organismo no ha podido adaptarse y asimilarlos".

Además, hay componentes en los cereales como el gluten, una proteína que no digerimos bien. De hecho, el gluten puede dañar la mucosa intestinal y crear problemas de salud generales, continúa Consol.

A eso hay que añadir el exceso de almidones, saborizantes y conservantes que se incluyen en los panes.

Hay que añadir que muchos panes no tienen una buena fermentación: "Es un proceso que transforma proteínas como la gliadina del gluten en otras menos dañinas. Para ello se necesita un leudado lento, no se hace en un día, con lo cual muchos de estos panes rápidos baratos que encontramos en los supermercados no son nada buenos".

Leche que no se ha de beber

Si la información que Consol aporta sobre los panes es desoladora, los datos que facilita sobre la leche y los productos lácteos de origen animal invitan a una reflexión profunda.

No es solo que perjudiquen la salud sino que "esa leche se obtiene en circunstancias poco éticas y morales". "Los animales sufren estabulados, enchufados a máquinas que succionan la leche continuamente, mueren muy jóvenes, se les hormona de manera artificial...", enumera.

Las ventajas de los alimentos vivos

Frente a estos comestibles que nos enferman, la alimentación viva es justo lo contrario. "Crea menos toxinas porque se metaboliza de manera limpia. La piel se ve favorecida y en la energía se nota muchísimo, ¡estás siempre imparable!", explica.

Para Consol, "la alimentación viva (o «vegan raw living food») es el sistema más respetuoso con nuestro organismo y con nuestro entorno".

Esta alimentación se basa en el consumo de alimentos de origen vegetal que se pueden consumir en crudo con abundancia de germinados y brotes. Ella elabora sus quesos con "semillas, frutos secos, raíces o incluso aguacate, elementos vegetales fermentados y curados para disfrutar cuidándote".

De entre las recetas del libro, Consol declara su amor por el queso de almendras. "Es mi favorito porque fermenta rápido y con la fermentación toma un sabor lácteo. Y son muy especiales todas las versiones que tienen calabaza. El sabor de la calabaza fermentada es otro mundo."

Además de formadora de cocina crudivegana y alimentación viva, Consol es artista visual, y esto añade un plus a Pan con queso, porque resulta tan interesante leerlo como mirarlo.