Mucha gente es hipertensa y no lo sabe. Pero una tensión sanguínea alta dispara el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. Si ya has cumplido los 40-45 años, debes tenerlo en cuenta para ponerle remedio a tiempo.

Si tienes problemas de tensión, la fitoterapia ofrece una alternativa o cuando menos un buen apoyo a la medicación. Veamos algunas de las plantas más eficaces y cómo tomarlas. Para cuidar tu corazón no olvides además moderar la sal, practicar ejercicio y reducir el estrés.

1. Hojas de olivo

Por qué son útiles: aumentan el flujo coronario y fortalecen las paredes de los vasos capilares. Además se les atribuyen propiedades diuréticas, antiespasmódicas, antiarrítmicas y antioxidantes. Contienen minerales como calcio y fósforo, flavonoides y saponósidos.

Qué parte se usa: las hojas frescas.

Pruébalas así: en infusión añadiendo hinojo o anís verde, para mejorar el sabor. También puedes tomar el extracto fluido (40 gotas al día repartidas en tres tomas) o encontrarlas en cápsulas.

2. Espino albar

Por qué es útil: regula la tensión arterial y el ritmo cardiaco.

Qué parte se usa: las hojas y las flores, frescas o secas.

Pruébalo así: en infusión solo o con melisa, olivo, ortosifón y limón, 1 o 2 tazas diarias. O en extracto líquido, 30 gotas en tres tomas.

3. Enebro

Por qué es útil: es diurético, depurativo y ayuda a mantener a raya la tensión sanguínea.

Qué parte se usa: los frutos.

Pruébalo así: en decocción, con hojas de abedul, cola de caballo e hinojo, 1 o 2 tazas al día.

4. Sanguinaria azul

Por qué es útil: se considera hipotensora y diurética.

Qué parte se usa: las sumidades floridas.

Pruébala así: en decocción con mejorana, espino albar y cola de caballo.