El humilde cardo mariano, el mismo que te encuentras por los caminos en cualquier paseo por el campo, contiene una sustancia que es capaz de combatir las metástasis cerebrales.

Es un descubrimiento realizado por investigadores españoles y abre un nuevo y esperanzador camino ante uno de los tipos de cáncer más mortales.

La silibinina hace que las metástasis en el cerebro se reduzcan hasta un 85%

Todo empezó hace 7 años. Después de dos años de trabajo, en 2013, los investigadores y oncólogos Javier Menéndez y Joaquim Bosch, del Instituto Catalán de Oncología (ICO), publicaron varios estudios que demostraban la actividad anticancerígena de la silibinina del cardo mariano (Silybum marianum) en ensayos in vitro y en ratones.

El siguiente paso fue el estudio con pacientes voluntarios en el Hospital Universitario Josep Trueta de Girona. Los resultados, publicados en 2016 en la revista Oncotarget, fueron tan espectaculares que los médicos convocaron una rueda de prensa para explicarlo. Las metástasis habían encogido entre un 70 y un 85% en dos pacientes.

La historia salió en los medios de comunicación. Pero brevemente, con poco espacio. Sin pena ni gloria. Al fin y al cabo, quizá eran médicos de provincias y el hallazgo, una planta que te encuentras por los caminos en cualquier paseo por el campo. Uno de esos suplementos que toman los seguidores de las terapias naturales.

Una investigación del CNIO

Los investigadores Menéndez y Bosch se conjuraron para seguir adelante con sus trabajos sobre la silibinina y consiguieron que el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) apostara por el cardo mariano.

El investigador Manuel Valiente organizó un nutrido equipo internacional de científicos que llevó a cabo un estudio con todos los medios de la ciencia más avanzada para confirmar las propiedades anticancerígenas y descubrir el mecanismo de acción de la silibinina.

El trabajo se ha publicado en una de las revistas de referencia para los médicos de todo el mundo, Nature Medicine, y dice: la silibinina del cardo mariano, la planta que te encuentras por los caminos, reduce el tamaño de las metástasis cerebrales y alarga la vida de los pacientes sin producir efectos secundarios negativos.

Ahora el espacio dado a la noticia ha sido mayor (sin llegar a las portadas) y el humilde cardo mariano se cuela otra vez entre las notas de actualidad.

Las metástasis desaparecieron en tres pacientes

En el estudio del CNIO, realizado en colaboración con el Hospital Doctor Trueta, se administró silibinina junto con el tratamiento convencional a un grupo de 18 pacientes con cáncer de pulmón que habían desarrollado metástasis en el cerebro.

En 13 enfermos la silibina redujo el tamaño de las metástasis, que de otro modo no se hubieran detenido. No solo solo: en tres de ellos desaparecieron por completo y, de media, la supervivencia se multiplicó por tres. Una planta que te encuentras por los caminos.

La silibinina lleva camino de ser administrada protocolariamente a los pacientes. Pero todavía es una terapia experimental, así que aún harán falta, quizá, otro par de años para que todos los pacientes puedan beneficiarse. Eso siempre que los investigadores consigan la financiación necesaria.

Actualmente las metástasis se tratan, cuando es posible, con cirugía y radioterapia, que pueden producir efectos secundarios graves y no alargan mucho las expectativas de supervivencia, o con fármacos eficaces en una minoría de pacientes con mutaciones específicas.

Más estudios sobre las propiedades anticancerígenas de la silibinina

Los estudios del ICO y del CNIO han conseguido los resultados más avanzados, pero no son los únicos que han trabajado con las propiedades anticancerígenas del cardo mariano.

Un estudio probó que, la administración diaria de silimarina (160 mg) junto con otros nutracéuticos (isoflavonas de soja, ácido fólico, vitamina C, d-acetil-l-cisteína, selenio y licopeno) consiguió reducir los marcadores de cáncer de próstata.

También se ha usado experimentalmente contra el cáncer de mama, la leucemia y otros tipos de tumor.

El cardo mariano llevará a descubrir nuevas terapias

El cardo mariano, la silibinina, no solo se ha demostrado increíblemente eficaz, sino que ha descubierto a los investigadores caminos desconocidos hasta ahora para atacar al cáncer. Porque han observado que la silibinina inhibe una molécula denominada STAT3 en un tipo de células cerebrales llamadas astrocitos.

En estado de salud, los astrocitos son una especie de defensores de las neuronas. Son capaces de eliminar las células precancerosas que llegan al cerebro. Y ni te enteras de lo que podría haber pasado.

Pero las células cancerígenas que viajan desde el pulmón u otro órgano y llegan al cerebro pueden con ellas y las ponen de su parte, de manera que acaban colaborando en la formación de las metástasis.

Los astrocitos no solo no eliminan estas células cancerígenas, sino que las defienden ante las células inmunitarias. Pero si se bloquea la molécula STAT3, como hace la silibina, las cosas vuelven a la normalidad.

Los investigadores piensan que si la silibina consigue hacerlo, es posible que se puedan encontrar o crear otras sustancias que actúen por esta vía. Pero, por ahora, la silibinina del cardo mariano que te encuentras por los caminos es lo mejor que tenemos, y sin efectos secundarios.

Puede ayudar al 30% de los pacientes en riesgo de metástasis

Si todo va bien, tarde o temprano, la silibinina será un tratamiento eficaz y pagado por la seguridad social para el 10-30% de pacientes de cáncer de cualquier tipo que se encuentran en riesgo de desarrollar metástasis en el cerebro.

El CNIO ya está buscando financiación para realizar un ensayo clínico que pruebe la eficacia de la sustancia natural con mayor rigor estadístico, es decir, con muchos más pacientes participantes, un grupo de control y método doble ciego. Si consiguen el dinero para realizarlo, no hay muchas dudas de que los resultados serán positivos.

Sin embargo, los enfermos que estén informados y si su oncólogo no ve inconveniente, ya pueden añadir silibinina, cardo mariano, a su tratamiento, porque se encuentra en herbolarios, dietéticas y farmacias. Y por los caminos que cruzan los campos.

¿Qué es la silibinina?

Las propiedades del cardo mariano se explican por su contenido en silimarina o extracto de cardo mariano. A su vez, esta sustancia se compone al 50% aproximadamente de dos flavonoides, la silibina y la silibinina.

Es sabido que la silimarina posee propiedades regeneradoras sobre el hígado. Por eso la medicina natural la utiliza para tratar con éxito las cirrosis, el hígado graso y la hepatitis, entre otras enfermedades del órgano.

Además bloquea o facilita la eliminación de las sustancias tóxicas –como pesticidas, medicamentos y otros compuestos presentes en el entorno– que pueden perjudicar al hígado.

¿Cómo se toma el cardo mariano?

En el primer estudio de Bosch y Menéndez se recurrió al Legasil, un producto de Meda Pharma. Cada cápsula de 210 mg contiene un 60% de silibinina y se toma en dosis diaria de 8.11 mg de silibilina por kilogramos de peso corporal al día (dividido en tres tomas).

En la práctica esta dosis se traduce a entre 3 y 5 cápsulas diarias. De cualquier modo, lo mejor es que un médico con buenos conocimientos de fitoterapia decida la dosis y la compatibilidad con otros medicamentos que estemos tomando, si es el caso.

En cantidades demasiado altas y en personas sensibles puede provocar dolor abdominal y descomposición que desaparecen al bajar la dosis.

También puedes tomar las semillas trituradas. Se pueden disolver en un vaso de agua o en un smoothie, dejándolas reposar 15 minutos. Se pueden tomar tres tazas al día.

Las semillas también se pueden tostar y moler para tomarlas como si fuera un café.