En Japón, cada año 5 millones de personas recurren al shinrin-yoku (que puede traducirse como baño o cura de bosque) para tratar la ansiedad y la hipertensión.
El profesor e inmunólogo Qing Li, reconocido experto en Medicina del Bosque, ofrece una serie de pautas para realizar una cura.
En este vídeo encontrarás resumidos los mejores consejos para realizar un baño de bosque:
Shinrin-yoku: experimenta el poder curativo de los árboles
Qing Li recomienda realizar un paseo por un entorno boscoso de unas dos horas de duración. Propone no caminar más de 2,5 kilómetros. Si se dispone de 4 horas se pueden recorrer 4 kilómetros.
Para conseguir un fortalecimiento inmunitario aconseja una estancia mínima de 3 días en una región boscosa. Por supuesto, se debe olvidar en casa el móvil o el mp3.
Se pueden hacer pausas para evitar la fatiga. La competición, la consecución de marcas no tienen lugar. La sed se debe combatir con agua o té.
Mientras se descansa se puede aspirar la esencia de una hoja de pino, ciprés o alguna planta aromática.
Si un lugar te llama la atención especialmente, si allí te encuentras muy bien, puedes detenerte a meditar, leer o simplemente gozar del paisaje.
Puede ser el momento adecuado para hacer ejercicios respiratorios o una visualización.
Benefíciate de los terpenos
La densidad de terpenos anticancerígenos que se encuentran en la atmósfera del bosque varía en el transcurso de las estaciones. Aumenta drásticamente en abril y mayo, y en agosto alcanza su punto máximo. Se reduce un poco durante el otoño y en invierno llega al mínimo.
Lo ideal es realizar los paseos todo el año con la mayor frecuencia posible.
La cura de bosque es sobre todo una medida preventiva, un hábito que nos beneficia en muchos sentidos.
Pero si nos sentimos enfermos debemos acudir primero al médico. Luego los paseos por el bosque pueden formar parte del tratamiento.