"Vamos a dejar claro que la homeopatía no tiene evidencia científica, que no es ciencia y que no cura", ha declarado la nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar, Carmen Montón, a eldiario.es. Los profesionales de la homeopatía responden que sí existe evidencia científica, por tanto es ciencia y cura.

En la entrevista al medio digital dirigido por Ignacio Escolar, la ministra Montón se mostró dispuesta a llevar a cabo su política contra la homeopatía con "el margen de maniobra" que le deje la normativa europea.

Los profesionales de la homeopatía defienden la eficacia de su medicina

La ministra ha repetido el mantra habitual contra la homeopatía entre los grupos escépticos: no hay evidencias científicas que prueben su eficacia. Los licenciados en medicina y homeópatas no están de acuerdo.

El doctor Gonzalo Fernández Quiroga, portavoz de la Asamblea Nacional de Homeopatía, que agrupa a las sociedades médicas, veterinarias y farmacéuticas que utilizan la homeopatía en España, ha explicado a Cuerpomente que "hay suficientes evidencias científicas sobre los efectos específicos de los principios activos homeopáticos, más allá del efecto placebo, que confirman su interés terapéutico y para la salud pública".

En el mismo sentido, la Asociación Española de Médicos Naturistas, presidida por el doctor Rafael Torres, ha recordado en un tuit que "en PubMed (una de las principales bases de datos sobre estudios médicos) existen más de 6.500 referencias bibliográficas con estudios sobre homeopatía de diferentes tipos: de laboratorio, ensayos clínicos, observacionales, epidemiológicos..."

Pero esta cantidad de estudios, ¿prueba la eficacia o desacredita la homeopatía? El doctor Gualberto Díaz, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y profesor de homeopatía, acude a las revisiones Cochrane, muy prestigiosas entre los defensores de la "medicina de la evidencia", y encuentra que por los menos existen 2 revisiones rigurosas con aspectos favorables a la homeopatía solo entre las traducidas al español:

Estos dos estudios favorables son extremadamente rigurosos, pero existen muchos más que demuestran la utilidad de la homeopatía.

La base de datos CORE-HOM, gestionada por Homeopathy Research Institute, contiene más de 1.000 ensayos clínicos. Seleccionando los más estrictos, en torno al 40% observa efectos beneficiosos (la cifra es similar cuando se analizan medicamentos convencionales).

Un método de prueba que no se adapta a la homeopatía

Los críticos con la homeopatía desacreditan la mayor parte de los estudios favorables porque no siguen la metodología de "ensayo controlado aleatorizado", diseñada a la medida de la farmacología convencional, pero no de la homeopatía. No es extraño que de esa manera a los críticos les cueste encontrar estudios que apoyen la homeopatía.

De hecho, si la dureza que se aplica a la homeopatía se dirigiera a la práctica habitual en atención primaria nos encontraríamos con que el 82% de los tratamientos convencionales no tienen suficiente justificación científica, según un estudio citado por el doctor Díaz.

Es difícil probar la eficacia de los medicamentos convencionales y de los homeopáticos con la misma metodología, ya que los primeros se administran contra síntomas concretos y se observa la evolución en un grupo de personas, mientras que en la consulta homeopática un medicamento puede servir para tratar síntomas diferentes. Por eso los homeópatas dicen que tratan a las personas, no los síntomas o las enfermedades.

Los médicamentos homeopáticos son seguros y útiles

En la práctica, para un médico que por su formación conoce bien la medicina convencional, y que posee experiencia con la homeopatía, a menudo el medicamento homeopático se convierte en la mejor opción con un gran perfil de seguridad.

Como consecuencia, no se tendría que probar la eficacia de los medicamentos homeopáticos, sino de la consulta. A falta de estudios mejores, el éxito de un profesional o la satisfacción de los pacientes es por ahora la prueba más fiable de su eficacia.

Según informes de la Unión Europea, uno de cada 3 ciudadanos la ha utilizado alguna vez y las encuestas realizadas indican un nivel de satisfacción media del 70%. Es un nivel muy alto teniendo en cuenta que muchos pacientes llegan a la homeopatía insatisfechos con los tratamientos convencionales.

Se acude al homeópata por la eficacia –¿por qué otra cosa podría ser?– y también por una cuestión de libertad personal. "Los pacientes, una vez informados, tienen (tenemos) derecho a complementar los tratamientos con aquello que esté de acorde con nuestras preferencias, como reza uno de los presupuestos de la 'medicina basada en la evidencia'", nos dice el doctor Fernández Quiroga.

La cuestión legal en torno al medicamento homeopático

La ministra Montón afirma que actuará contra la homeopatía con el margen que le permitan las leyes europeas. Es un margen estrecho. Es precisamente una directiva europea del año 2001 la que ha obligado al gobierno español a regular los medicamentos homeopáticos con claridad.

El pasado mes de abril, la antecesora del Montón (PSOE), la ministra Dolors Montserrat (PP), aprobó una orden ministerial para regular los procesos de registro, aprobación y comercialización exclusivamente en farmacias de los medicamentos homeopáticos. De esta manera su seguridad está garantizada.

Según estas normativas europeas y nacionales, los medicamentos homeopáticos que soliciten declarar una indicación terapéutica deberán presentar los estudios necesarios sobre sus efectos, como cualquier otro medicamento.

Y los medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica se presentarán como tales y se elaborarán como hasta ahora, de acuerdo con los protocolos establecidos por la Farmacopea Europea o la Real Farmacopea Española, que garantizan su seguridad.

Este marco legal permite que los médicos españoles puedan recurrir a la homeopatía cuando lo deseen. Así lo hacen legítima y habitualmente los 2.500-3.000 médicos españoles con formación en homeopatía, y los 10.000 que prescriben medicamentos homeopáticos ocasionalmente.

Practicar la homeopatía también es legal

Si los medicamentos homeopáticos son plenamente legales, la práctica de la homeopatía también lo es. Hace 22 años que la Organización Médica Colegial firmó un documento que sigue vigente y que regulaba la práctica de la acupuntura, la homeopatía y la medicina naturista por parte de los médicos titulados.

Para la OMC, la homeopatía es un "acto médico", es decir, forma parte de lo que un profesional sanitario puede prescribir en su consulta, en base a sus conocimientos científicos adquiridos y a su experiencia clínica.

González Quiroga insiste en que "los medicamentos homeopáticos lo son por ley aquí y en Europa. De hecho, en algunos países avanzados de nuestro entorno como Francia, Alemania o Suiza están incorporados en sus sistemas públicos de salud".

"Además –añade– son medicamentos muy bien tolerados y compatibles con los fármacos convencionales. Creemos que su dispensación exclusiva en farmacias es garantía de seguridad para los médicos que los prescriben, así como para los pacientes".

De acuerdo con la OMS

Las normas europeas y nacionales permiten que la homeopatía sea una posibilidad para el cuidado de la salud. Una política en contra de esta opción sería ir en sentido contrario a las tendencias internacionales y a las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud.

En el informe estratégico de la OMS para el periodo 2014-2023 se dice que "tanto los pacientes como los dispensadores de atención de salud están exigiendo la revitalización de los servicios de salud y haciendo hincapié en la atención individualizada centrada en la persona".

"Esto incluye –continúa el informe– la ampliación del acceso a productos, prácticas y profesionales de Medicinas Tradicionales y Complementarias" [medicina antroposófica, quiropráctica, homeopatía, naturopatía y osteopatía, entre otras].