Las varices son vasos sanguíneos inflamados que impiden que la sangre retorne bien al corazón, lo que en medicina se conoce como insuficiencia venosa. Se producen en las venas superficiales de la piel, sobre todo en las piernas y concretamente en las pantorrillas.

Como saben quienes sufren de varices, provocan síntomas más o menos molestos o dolorosos: pesadez, calambres, hinchazón de tobillos, picores y coloración en la piel.

Otro trastorno venoso no menos común son las hemorroides. Los síntomas principales son pérdida de sangre, escozor y picor intenso. Un 60% de los casos se pueden corregir con ciertos hábitos o con tratamiento clínico.

Ciertas plantas medicinales tal vez no puedan suplir a la cirugía, pero suponen un apoyo eficaz para aliviar los síntomas y facilitar el retorno venoso cuando el problema no se halla muy avanzado.

Veamos primero las causas más habituales de varices y hemorroides, para poderlas prevenir, y a continuación cuáles son las plantas más eficaces para este tipo de trastornos circulatorios, junto con fórmulas naturales y remedios caseros que pueden ayudar.

 

Las causas más frecuentes de varices y hemorroides

Se calcula que una de cada cuatro mujeres padece en alguna medida estas dilataciones de las venas superficiales que aparecen cuando el sistema venoso de retorno no funciona correctamente y la sangre, por tanto, no consigue retornar al corazón. Se produce entonces un estancamiento en las venas.

Existen varices pequeñas y finas en forma de telarañas rojas; otras subcutáneas, más gruesas, que provocan pesadez en las extremidades, y las varices grandes y varicosas, que suelen ser dolorosas y pueden originar trombosis. Cuando las varices se presentan en el recto se habla de hemorroides.

En un porcentaje importante tienen una explicación genética pero también inciden el sedentarismo, la alimentación o los cambios hormonales.

Además de a factores hereditarios, se vinculan a irritaciones por diarreas, al estreñimiento y a pasar mucho tiempo sentado o de pie.

Por ello el primer paso para luchar contra las varices y las hemorroides es hacer ejercicio en la medida de lo posible, caminar con regularidad, llevar una dieta rica en fibra e hidratarse generosamente.

Los tratamientos clínicos pasan por la cirugía convencional, la técnica de conservación hemodinámica y la escleroterapia.

7 plantas para tratar varices y hemorroides

Las plantas medicinales pueden ser de gran ayuda para mejorar los síntomas, especialmente aquellas que facilitan el retorno venoso. Se trata de plantas con una acción venotónica, astringente, cicatrizante y vasoprotectora nada desdeñable, entre las que destacan el castaño de Indias, la vid roja, el hamamelis, el ginkgo y el ciprés.

Otras muy utilizadas son el rusco, el meliloto o la milenrama, con las que puedes prepararte algunos de los remedios naturales que encontrarás más abajo.

1. Castaño de Indias

Las principales virtudes del castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) son sus acciones venotónica, vasoconstrictora y antiinflamatoria. La escina y la esculina son las sustancias que le confieren una gran capacidad de favorecer el riego sanguíneo periférico e impedir su estancamiento.

Se indica en casos de venas varicosas y fragilidad capilar, hormigueos y calambres, sensación de adormecimiento, hemorroides y retención de líquidos, entre otros poblemas.

El castaño de Indias se emplea por vía interna y externa. Por vía interna se toma en decocción de las semillas o la corteza, en infusión de las hojas, en extracto líquido de él solo o con otras plantas y en cápsulas. Por vía externa se aplica la decocción en lavados de asiento o friegas.

2. Vid roja

De la vid (Vitis vinifera) se usan las hojas, ricas en flavonoides y taninos. Se aplican en baños de asiento para mejorar la circulación y favorecer el retorno venoso.

3. Hamamelis

Las hojas, sea del avellano europeo (Coryllus avellana) o del americano, el avellano de bruja o hamamelis (Hamamelis virginiana), destacan asimismo por su riqueza en taninos y flavonoides, lo que les confiere un potente efecto astringente, cicatrizante y hemostático local.

Al fortalecer la pared de las venas, activan el paso de la sangre por ellas. Se toman en infusión o se aplican en baños de asiento en tratamientos de largo alcance para ayudar a eliminar varices, flebitis y hemorroides. Se pueden encontrar pomadas y cremas que los contienen.

4. Ginkgo

El ginko (Ginkgo biloba) es también un eficaz tónico venoso y añade un efecto como vasodilatador periférico. Se aplica en baños parciales y se toma en infusión, en gotas de extracto líquido o bien en cremas por vía tópica.

5. Ciprés

Los recios conos del ciprés (Cupressus sempervirens) son un prodigioso remedio de herbolario para la insuficiencia venosa. Ejercen una acción analgésica, antiinflamatoria y astringente notable, útil para tratar varices y hemorroides dolorosas, así como edemas.

Resulta especialmente útil en el embarazo y la posmenopausia.

También se comercializa el aceite esencial y pomadas y supositorios con ciprés.

Sus falsos frutos o gálbulos, aplicados preferentemente por vía externa en lavados o baños, reducen la inflamación y estimulan la circulación sanguínea.

Propiedades

  • Hemostático
  • Antihemorrágico
  • Astringente
  • Venotónico
  • Analgésico
  • Antiviral
  • Cicatrizante

Cómo tomarla

En decocción, tintura y extracto líquido para uso interno, la decocción para uso externo, y el aceite esencial.

6. Grosellero negro (Ribes nigrum)

Los frutos del grosellero negro aumentan laresistencia capilar y combaten la insuficiencia venosa en las extremidades y el ojo.

Aportan, además, sus virtudes astringentes, hemostáticas y vitamínicas.

Propiedades

  • Hemost��tico
  • Vasoprotector
  • Antiinflamatorio
  • Estimulante circulatorio
  • Diurético

Cómo tomarla

En infusión, el aceite esencial en uso externo, jarabe y extracto líquido.

7. Meliloto (Melilotus officinalis)

También el melilotose muestra útil en estos mismos casos y actúa como venotónico, anticoagulante y vasoprotector.

Ayuda a tratar varices, flebitis y hemorroides, y a prevenir los tromboembolismos.

Propiedades

  • Tónico venoso
  • Vasoprotector
  • Anticoagulante
  • Diurético
  • Antiinflamatorio
  • Sedante.

Cómo tomarla

En infusión, tintura, extracto líquido, cápsulas, cremas y extractos glicólicos.

 

Infusión para las varices y las piernas cansadas

Con ginkgo, hamamelis, raíz de rusco y anís estrellado a partes iguales se obtiene una infusión muy útil para mejorar los síntomas de varices, flebitis y hemorroides. Para prepararla:

  1. Separa 2 cucharadas soperas de la mezcla por cada medio litro de agua.
  2. Hierve las hierbas en el agua durante dos minutos.
  3. Deja reposar, cuela y bebe durante el día.

Puedes utilizarla para realizar baños de asiento (en caso de hermorroides) o masajes en las piernas añadiendo milenrama, gálbulos de ciprés y semilla de castaño de Indias, pero sin el anís, en cantidades superiores (20 g de cada por litro de agua).

4 remedios caseros para la circulación

Tienes más opciones naturales para enfrentarte a los problemas venosos:

  • Baño de asiento o lavado. Es ideal para las varices o las piernas pesadas. Con laurel, milenrama, manzanilla, menta –un puñado de cada– y una pizca de bicarbonato: se lleva todo a ebullición y se filtra.
  • Compresas de meliloto. Con una infusión muy concentrada de esta planta de propiedades vasoconstrictoras y venotónicas, se empapan unas compresas y se aplican frías sobre el área dolorida. Tonifican la venas.
  • Loción de hammamelis con esencias. Se mezclan 40 ml de agua de hamamelis, 20 ml de aceite de almendras y 5 ml de aceite esencial de ciprés y menta. Se agita y aplica en masaje sobre las piernas. Drena, alivia y desinflama.
  • Arándanos. Una buena costumbre es tomar una cucharada sopera rasa de arándanos deshidratados al día. Sus pigmentos, las antocianinas, mejoran la circulación periférica.

Asesoría: J. M. Teixé, herborista de Manantial de Salud