En la era de internet se impone vigilar lo que se lee: puede no ser cierto. Algunos periodistas sucumben a la presión de ciertos intereses y escriben artículos que alimentan la confusión: enfrentan a médicos y destruyen los puentes entre la ciencia y la medicina.

Las "verdades periodísticas" se avalan con las palabras de supuestas autoridades, algunos de los cuales son científicos no médicos, o ni tan solo científicos, autores de blogs o portavoces de asociaciones, que dan su opinión sin adjuntar ninguna referencia científica. El aval debe buscarse en estudios publicados en revistas científicas de impacto.

6 comentarios en torno a la eficacia terapéutica de los alimentos

Me refiero a artículos como el titulado Un fraude disfrazado de comida, publicado en la web de El Mundo. Comentaré 6 afirmaciones categóricas publicadas en este artículo, con el ánimo de contribuir a la diversidad de información y al pensamiento crítico.

1. ¿Tiene sentido suprimir los alimentos con gluten?

«Para Deborah García Bello, licenciada en Química y divulgadora científica en Dimetilsulfuro, una de las muestras más sangrantes de esta realidad es la propagación, de un tiempo a esta parte, de la moda de lo 'sin'. "Los productos sin lactosa o sin gluten en un principio suplían unas necesidades alimenticias de los intolerantes a la lactosa y los celíacos, pero mágicamente se han convertido en productos de consumo general", explica. El consumidor ha interpretado que el gluten y la lactosa no son buenos para su salud, cuando no es así».

¿Habré leído bien? Recupero tres de los muchos artículos publicados en revistas científicas de prestigio:

  • Gluten and wheat intolerance today: are modern wheat strains involved? International Journal of Food Sciences and Nutrition. 2014. (Intolerancia al gluten y al trigo hoy. ¿Están implicadas las variedades de trigo modernas?)
  • Non-celiac gluten sensitivity: literature review. Journal of the American College of Nutrition. 2014. (Sensibilidad al gluten en no celiacos: revisión de la literatura)
  • Non-coeliac gluten/wheat sensitivity: advances in knowledge and relevant questions. Expert Review of Gastroenterology & Hepatology. 2017 (Sensibilidad al gluten y trigo en no celiacos: avances en el conocimiento y cuestiones relevantes).

Estos tres artículos, como otros muchos, admiten que un porcentaje significativo de la población reporta síntomas digestivos y extradigestivos causados por la ingestión de gluten o trigo, sin tener enfermedad celiaca o alergia al trigo.

Todos coinciden con que mejoran con una dieta sin gluten. Están investigando los mecanismos implicados. ¿Seguimos pensando que una opinión es más cierta porque se publica en un diario generalista?

2. ¿El kalanchoe solo es un tóxico?

«Josep Pàmies, que ni es médico ni científico, sino el agricultor de la planta que él mismo asegura que cura los tumores: kalanchoe. Según un estudio publicado en la revista JAMA, la publicación de la Asociación médica estadounidense, este tipo de hierbas contiene sustancias tóxicas que provocan daños cardiacos y cerebrales».

Para ver ese supuesto estudio me voy al link incluido en el artículo hacia la revista JAMA, pero sale la página inicial, donde nada dice al respecto. ¿Se habrán confundido? Mi siguiente búsqueda es en Pubmed (un buscador científico). Pongo: "kalanchoe, JAMA". Sin éxito. No encuentro el artículo que habla de las maldades del kalanchoe, pero hallo este otro:

  • Bufadienolides of Kalanchoe species: an overview of chemical structure, biological activity and prospects for pharmacological use. Phytochem Rev. 2017 (Bufadienólidos en especies de Kalanchoe: una revisión de su estructura, actividad biológica y posibles usos farmacológicos).

Este compendio de diferentes estudios nos explica que los bufadienólidos más conocidos son de origen animal, con un margen terapéutico muy limitado debido a su riesgo de cardiotoxicidad. Parece ser que algunas plantas -como el kalanchoe- son ricas en estos compuestos, que las hacen activas como cardiotónicas y anticancerígenas… Además parece que no son tan tóxicas como los bufadienólidos de origen animal, aunque faltan estudios al respecto.

Bueno… ¿entonces? Su perfil de seguridad no está aún claro, pero podría ayudar a curar tumores y a prevenirlos. Lo dice la ciencia: "anticancerígenas". ¿No es mucho mejor, para estar correctamente informado, leer también artículos como este?

3. ¿Son útiles las dieta de desintoxicación?

«Otra tendencia sin fundamento y muy extendida actualmente es la de los zumos, sopas y bebidas detox. "No hay ninguna evidencia científica que respalde ese afán por la desintoxicación del cuerpo. A no ser que hayamos consumido algún veneno o alguna droga, nuestro cuerpo no está intoxicado. Y si lo estuviese, ningún batido depurador iba a desintoxicarnos. Habría que ir urgentemente al hospital, y no a prepararnos un smoothie verde", señala Deborah García Bello. Las dietas detox, continúa, son "más bien un remedio contra la culpabilidad de los excesos del alcohol y las comidas insanas. No sirven para nada"».

Cito un estudio para quien quiera más información sobre "estas dietas que no sirven para nada":

  • Modulation of metabolic detoxification. Pathways using foods and food-derived components: a scientific review with clinical application. Journal of Nutrition and Metabolism. 2015. (Modulación de las rutas metabólicas de desintoxicación utilizando alimentos y componentes derivados).

Se trata de una revisión científica de más de 200 artículos, publicada en una revista de alto impacto en el mundo científico y académico, que destaca el potencial de los alimentos y nutrientes para modular las funciones de desintoxicación. Además detalla ciertos alimentos con gran potencial.

En concreto, muestra diversos estudios in vivo y clínicos que se han llevado a cabo para evaluar los efectos de alimentos en la activación de rutas de desintoxicación del organismo, como las enzimas citocromo P450, las enzimas de conjugación Fase II, el factor Nrf2 y la metalotioneína.

Siento utilizar estos nombres raros que no les dirán nada a los lectores, pero sí a los expertos que ningunean a estos científicos.

4. ¿Hay que tener cuidado con los productos lácteos?

«Cualquier proposición dietética para superar el cáncer será indecente y fraudulenta. También aquellas que invitan a eliminar los lácteos de la mesa por tratarse de un alimento que favorece el crecimiento de los tumores. "No hay estudios que hayan demostrado dicha afirmación", coinciden en señalar los especialistas consultados».

¡Sí los hay! Pongamos dos ejemplos que apuntan a que un consumo moderado, no excesivo, de lácteos es la mejor opción si se tiene cáncer.

  • Effects of milk and milk products consumption on cancer: a review. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety. 2013 (Efectos del consumo de la leche y sus derivados en el cáncer).

En este estudio, los autores sostienen que la leche y sus derivados pueden tener efectos beneficiosos y a la vez perjudiciales en relación al riesgo de diferentes cánceres. Sin embargo, cuando miramos concienzudamente la literatura científica, esta revela que el probable efecto dañino de la leche y sus derivados en relación al cáncer depende de la dosis:

  • Does milk intake promote prostate cancer initiation 
or progression via effects on insulin-like growth factors (IGFs)? A systematic review and meta-analysis. Cancer Causes Control. 2017. (¿La ingesta de leche promueve la iniciación o progresión del cáncer de próstata a través de los efectos sobre el factor de crecimiento de la insulina? Resultados de una revisión científica).

La conclusión de este estudio es que el factor de crecimiento de la insulina es un potencial mecanismo en las asociaciones entre riesgo de cáncer de próstata y la ingesta de productos lácteos.


5. ¿El jengibre no tiene eficacia alguna contra el cáncer?

«Otra famosa maestra del papel de la dieta en la "sanación" del cáncer es Odile Fernández, que se presenta en su blog como médico de familia y superviviente de un cáncer de ovario con múltiples metástasis (…) "Ni los cítricos ni el cacao ni el jengibre eliminan los tumores. Pueden tener efecto preventivo, pero de ahí a recomendarlo para el tratamiento, va un abismo", argumenta Lluís Serra, presidente de la Academia Española de la Nutrición y Ciencias de la Alimentación y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria»

Es cierto, va un abismo, pero podemos plantearnos que, si no eliminan los tumores, quizás puedan contribuir a hacerlo. Si no, ¿por qué tanto interés en estudiar su acción sobre células tumorales, incluso combinadas con quimiterapia? Veamos:

  • Anticancer effect of ginger extract against pancreatic cancer cells mainly through Reactive Oxygen Species-Mediated autotic cell death. Plos One. (Efecto anticancerígeno del extracto de ginseng contra células tumorales pancreáticas a través de muerte celular apóptica mediada por especies reactivas de oxígeno).
  • Ginger augmented chemotherapy: A novel multitarget nontoxic approach for cancer management. Mol. Nutr. Food Res. 2016. (Quimioterapia potenciada por gengibre: una novedosa aproximación multidiana no tóxica para el manejo del cáncer).
  • Future of ginger-augmented chemotherapy: it is looking good. Mol. Nutr. Food Res. 2016. (El futuro de la quimioterapia potenciada por jengibre: pinta bien).

Tres artículos científicos avalan los posibles efectos beneficiosos del jengibre en relación al cáncer. Si ellos lo hacen, ¿por qué no pueden hacerlo aquellos ciudadanos que, en lugar de tener células tumorales creciendo en una placa de cultivo las tienen en su propio cuerpo?

Estos pacientes no son tontos, ni tan ingenuos como para creer que el jengibre vaya a curarles el cáncer, pero son luchadores, y si piensan que el jengibre puede contribuir a contenerlo y lo toman, quizás no van tan desencaminados.

6. ¿La dieta cetogénica ayuda en el cáncer? ¿Es segura?

«"Hay que huir también de las dietas restrictivas en hidratos de carbono. No sólo no sanan los tumores", relata Lluís Serra, sino que resultan "peligrosas, porque producen un hipercatabolismo y aumento de cuerpos cetónicos que en un paciente con cáncer puede tener efectos muy negativos en la evolución de su enfermedad y causar, además, daños renales"»

Al contrario, existe cada vez mayor evidencia científica de los efectos beneficiosos de la dieta cetogénica en muchos tipos de cáncer:

  • Ketogenic diets: from cancer to mitochondrial diseases and beyond. Eur J Clin Invest. 2016. (Dietas cetogénicas, del cáncer a las enfermedades mitocondriales y otras).
  • Beyond weight loss: a review of the therapeutic uses of very-low-carbohydrate (ketogenic) diets. European Journal of Clinical Nutrition. 2013. (Más allá de la pérdida de peso: una revisión de los usos terapéuticos de las dietas ultra bajas en hidratos de carbono (cetogénicas).

Según este y otros estudios, una dieta cetogénica bien diseñada y adaptada a las condiciones del paciente y su tratamiento, dinámica durante todo el proceso, no ha de producir hipercatabolismo ni daños. Sí aumento de cuerpos cetónicos, a niveles controlados, con efectos muy positivos en la evolución de su enfermedad.

Una dieta cetogéncia contiene más de un 75% de grasa, es pobre en hidratos de carbono y normal en ingesta proteica. Ejerce un efecto selectivo de deprivación nutricional en la célula tumoral respecto a la sana, debido a diferencias en su capacidad de utilización de nutrientes. La célula tumoral tiene grandes dificultades para utilizar las grasas, cosa que no le sucede a la célula normal.

No hay que confundir la cetosis, ocasionada por la dietoterapia cetogénica, con la cetoacidosis, que suelen tener los diabéticos descompensados, que llegan a cetonas muy elevadas, pudiendo, ello sí, ser causa de daño renal.

La diferencia: un azúcar altísimo en sangre en el diabético, y un azúcar en sangre controladamente bajo en una persona que realiza correctamente la dieta cetogénica.

Sin embargo, la dieta cetogénica no siempre es útil: hay que ajustar la ingesta según el ejercicio y los tratamientos médicos. Algunos tumores se vuelven resistentes a ella y en otros está contraindicada, como en algunos melanomas.

En realidad la dieta cetogénica es un tratamiento médico y no una dieta. No deben prescribirla nutricionistas sin supervisión de médicos expertos en ella que trabajen conjuntamente.

Como vemos, existe un cierto riesgo en todos los ámbitos, y no depende de la actuación en concreto, sino del conocimiento de quien la aplica.

Es hora de que nos unamos todos, haciendo uso del respeto, la humildad y el sentido común. Solo así podremos seguir avanzando hacia una medicina más transparente, menos manipulada y más eficaz.

* La doctora Natàlia Eres es especialista en oncología integrativa. Es fundadora y directora de IMOHE, Instituto de Salud, Medicina y Oncología Holística.