Este automasaje sigue los principios del Chi Nei Tsang, un masaje taoísta que ayuda a restablecer el flujo energético de los órganos de nuestro cuerpo.

En el Chi Nei Tsang el abdomen es fundamental, pues el taoísmo considera que el sistema digestivo es un gran regulador emocional y que los bloqueos emocionales dificultan a su vez su normal funcionamiento. Un intestino sano podrá cumplir mejor con sus funciones y contribuirá al mismo tiempo a una óptima salud emocional.

Masaje energético abdominal: cómo realizarlo paso a paso

Las técnicas de automasaje, aunque son sencillas, aportan grandes beneficios si se aplican a diario. Es el caso de este automasaje energético del vientre, que resulta especialmente útil cuando hay estreñimiento y que podemos realizar cada mañana antes de levantarnos:

  1. Colocamos los dedos índice y corazón de cada mano enfrentados (la uña del índice de una mano toca la del otro y lo mismo con la del corazón) y los apoyamos sobre el ombligo.
  2. Cerramos los ojos. Al inspirar, llenamos los pulmones y al exhalar dirigimos la mente, los ojos y el corazón hacia el ombligo. Repetimos tres veces.
  3. Subimos los dedos justo por encima del ombligo, presionamos y realizamos cinco círculos sin desplazar los dedos. Movemos los dedos, siempre juntos, ligeramente hacia la izquierda y repetimos la presión en círculos. Así, vamos trazando una espiral que irá desde el ombligo hacia fuera hasta llegar a la parte más externa del abdomen.
  4. Luego realizamos un suave masaje en la dirección contraria, hacia el ombligo, y al llegar al ombligo cerramos los puños con la intención de almacenar allí la energía.
  5. Durante el recorrido, si encontramos puntos dolorosos podemos detenernos y realizar todos los círculos que sintamos que necesitamos para desbloquear ese nudo antes de seguir con el siguiente punto. Si además realizamos el masaje con una dulce sonrisa dirigida a nuestro sistema digestivo, mucho mejor.