Una mezcla casera de sales para el baño de pies se puede almacenar en un frasco durante mucho tiempo y usarse rápidamente cuando sea necesaria.

Con un frasco de cristal y una bonita cinta y una etiqueta, puede convertirse incluso en un regalo original que no requiere ningún envoltorio y no produce desperdicio.

A continuación te presentamos tres baños de pies que puedes hacer y tener en casa.

Mezclas de sales para baños de pies

1. Baño de pies básico

Puedes preparar fácilmente un baño básico para tus pies usando como elemento principal el bicarbonato de sodio. Esto aumenta el pH del agua del grifo al 8,5 deseado.

El baño de pies con bicarbonato suaviza la piel y favorece la eliminación de las durezas con un peeling posterior.

Además, el bicarbonato de sodio funciona muy bien contra los olores y los pies sudorosos. Un poco de salvia en el baño de pies también ayuda a reducir la transpiración y a prevenir olores desagradables.

Ingredientes (para un frasco de rosca pequeño):

  • 100 g de bicarbonato de sodio
  • Opcionalmente 3 cucharadas de salvia seca
  • 1 frasco de rosca con una capacidad de aproximadamente 100-120 ml

En lugar de salvia, también se puede utilizar aceite esencial de salvia. De siete a ocho gotas de aceite esencial son suficientes para esta cantidad de bicarbonato de sodio y se agregan directamente al tarro.

Elaboración:

  1. Pica finamente la salvia seca, por ejemplo, con un molinillo de especias o café o con un mortero.
  2. Coloca la salvia y el bicarbonato de sodio a capas en el vaso (o agrega el aceite esencial de salvia)
  3. Cierra y etiqueta.

Para un baño de pies, pon tres cucharaditas de la mezcla de bicarbonato de sodio en unos seis litros de agua tibia y deja los pies en ella durante unos 20 a 30 minutos. Luego seca y, si es necesario, trata con un peeling de pies.

La cantidad de bicarbonato de sodio necesaria puede variar según el contenido de cal del agua. Cuanto más dura sea el agua, más bicarbonato de sodio vas a necesitar.

2. Baño de relajación para pies delicados

Si te duelen los pies después de caminar o hacer deporte, lo ideal es un relajante baño con leche y lavanda. Gracias a la leche en polvo, este baño se puede preparar y almacenar fácilmente durante mucho tiempo.

  • La leche tiene un efecto nutritivo sobre la piel, que se suaviza y flexibiliza
  • La lavanda tiene un efecto relajante, favorece la circulación sanguínea y calma la piel irritada.

Ingredientes (para un frasco de rosca pequeño):

  • 100 g de leche en polvo (no desnatada) o leche de coco en polvo
  • 1 puñado de flores de lavanda trituradas
  • 1 tarro de rosca de 120 ml de capacidad

Elaboración:

  1. Pon la leche en polvo junto con las flores de lavanda en tarro, ya sea en capas o mezcladas.
  2. Cierre el frasco y pónle una etiqueta.

Se utilizan de una a dos cucharaditas de la mezcla para un relajante baño de pies (en aproximadamente seis litros de agua).

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3. Baño de pies con sal marina y caléndulas

Un baño de sal marina limpia los pies y calma la piel. Este baño de pies también se puede utilizar para la psoriasis, el eccema y la dermatitis atópica.

Alivia el picor y combate eficazmente las bacterias y los hongos. Un baño de pies con sal marina también sirve para tratar infecciones como el pie de atleta.

Las caléndulas complementan perfectamente el baño de pies con sus principios antiinflamatorios, antisépticos y antifúngicos.

La planta medicinal también tiene un efecto equilibrante sobre la piel seca y con picazón y alivia la sensación de tirantez.

Ingredientes (para un frasco de rosca pequeño):

  • 150 g de sal marina (fina o gruesa)
  • 2-3 cucharadas de pétalos de caléndula fresca
  • 1 frasco con tapón de rosca de 130 ml de capacidad

Elaboración:

  1. Pica los pétalos y colócalos en el frasco junto con la sal marina.
  2. Cierra el frasco y etiquétalo.

Para un baño de pies, se agregan tres cucharaditas de la mezcla a aproximadamente seis litros de agua tibia. Deja que tus pies se relajen durante al menos 20 minutos para que la sal pueda hacer su efecto completo.