Por poco versado que se sea en jardinería es fácil haber oído hablar alguna vez del calanchoe, una planta suculenta con alrededor de 125 especies perteneciente a la familia de las crasuláceas.

Conocido también como Bryophyllum, del griego bryon (brote) y phyllum (hojas), tal denominación describe la abundancia de plántulas que se forman en los márgenes de sus hojas y que facilitan el nacimiento de plantas nuevas (de hecho, una hoja que se desprende tiene capacidad para enraizar).

La palabra calanchoe procede del chino kalan-chowl, y alude a algo que cae y se expande. Los calanchoes medicinales son:

  • El pinnata (Bryophyllum pinnatum)
  • El gastonis-bonnieri (B. Gastonis-bonnieri)
  • El daigremontiana (B. Daigremontianum)

Gran cantidad de propiedades medicinales más allá del cáncer

Sus propiedades medicinales se conocen desde hace siglos, especialmente en México, Latinoamérica y África. Y recibe diversos nombres: yerba bruja, prodigiosa, hoja del aire o incluso "hierba de Goethe", pues este poeta, gran aficionado a la botánica, quedó fascinado por su capacidad para reproducirse.

Pero sus principales componentes bioactivos son glucósidos cardiacos y bufadienólidos (briofilinas), con capacidad para incidir a nivel cardiovascular. Contienen también vitaminas, sales minerales (magnesio, hierro, calcio, cobre, manganeso), ácido crasuláceo, taninos y polisacáridos.

Se le atribuyen muchas indicaciones: antiinflamatoria, antirreumática, antimicrobiana, antihistamínica y reepitelizante.

Sus hojas gruesas y carnosas son la parte más usada. Se aprovecha su interior mucilaginoso, un jugo que puede recordar a la parénquima del aloe y que, como este, se destina también a restaurar los tejidos cutáneos dañados.

Por vía externa

Las indicaciones curativas del calanchoe en uso externo son numerosas:

  • Su jugo protege y restaura las mucosas y combate infecciones de la piel.
  • De las hojas se extrae un jugo utilizado para aliviar arañazos, quemaduras, picaduras de insectos o como eficaz antihistamínico. Se aplica en cataplasma, emplastes o mezclando el jugo con aceite de oliva, vaselina o manteca de karité y masajeando la zona afectada.
  • Alivia y rebaja la inflamación en procesos reumáticos, contracturas y contusiones.
  • Se usa como tónico venoso, en baños de asiento, para varices y flebitis, mejor asociado con otras plantas astringentes, como el castaño de Indias, o bien en tintura con masajes ascendentes.
  • Por su poder antihemorrágico, astringente y antiinflamatorio, se emplea en problemas dentales o bucales, estomatitis, glositis y gingivitis. Se aplica en enjuagues o colutorios.

Por vía interna

Al contener glucósidos cardiacos, en general no conviene tomar calanchoe durante periodos largos ni en dosis elevadas. Es seguro a dosis moderadas.

  • Actúa como tónico digestivo y es útil para aliviar la pesadez abdominal. Se le atribuyen efectos antiulcerosos, en úlceras de estómago provocadas entre otras causas por medicamentos.
  • Por su riqueza en mucílagos, el jugo de calanchoe se emplea para las irritaciones de garganta y procesos gripales. Presenta un moderado efecto antipirético y es útil para los síntomas alérgicos.
  • Un estudio etnofarmacológico ha confirmado el uso tradicional que se hace de especies de calanchoe como diurético y para la retención de orina.
  • Un estudio realizado en Camerún apoya la eficacia del calanchoe pinnata en el tratamiento de la tensión arterial alta relacionada con el consumo de sal.

Propiedades anticancerígenas

Junto a estas propiedades, el calanchoe tiene una posible acción antitumoral que se está estudiando. Según María José Alonso, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, una investigación concluyó que sus bufadienólidos podrían tener cierto potencial antitumoral.

Otros estudios exponen su capacidad citotóxica sobre células procedentes de leucemia linfoblástica, lo que validaría su actividad quimiopreventiva y antitumoral. En su libro Kalanchoe, una alternativa natural a la quimioterapia (Ed. Obelisco), Adolfo Pérez sostiene que sus principios aislados pueden potenciar las células sanas en cáncer de mama y es una alternativa a la quimioterapia.

Este artículo se ha elaborado con​ la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.