Cuando el pelo se nos cae a clapas formando zonas calvas en la cabeza o en algunas zonas del cuerpo, podemos estar sufriendo una alopecia areata.

Si nos pasa, antes de recurrir a corticoides que pueden resultar muy agresivos vale la pena probar con otras estrategias para frenar la caída y mejorar el problema. Antes es importante averiguar las posibles causas para poder abordarlas y frenar la caída del cabello. Aquí te contaremos cuáles son y de daremos algunas claves y remedios anticaída.

En este vídeo te explicamos, además, cómo hacer un sérum para fortalecer el cabello que puedes aplicarte después de cada lavado o cada varios días:

 

Causas de la alopecia areata

Antes que nada conviene hacer un buen diagnóstico de la causa:

Infecciones por hongos

Hay que descartar, por ejemplo, las infecciones por hongos, pues son muy frecuentes las areatas por tiñas.

En el caso de que se confirme una infección por hongos, el tratamiento consiste en aplicar un antimicótico como una solución yodada.

La solución yodada no debe aplicarse en la zona de calva, sino en los pelos de alrededor, que es donde suelen acumularse los hongos, alrededor del pelo que queda.

 

Estrés

También es importante saber que, si la alopecia se está produciendo porque se está viviendo una situación de estrés, el problema puede tener buena evolución y recuperarse sola.​

En el caso de una caída del cabello debida al estrés, puede haber un problema de autoinmunidad que cause inflamación en la raíz del pelo. Precisamente por esto muchos dermatólogos recetan corticoides frente a la alopecia areata.

La medicina naturista, en cambio, recomienda otras medidas que tienen en cuenta el ambiente y diversos hábitos. Los tóxicos ambientales, el estrés, el estado de tu flora intestinal o la falta de ejercicio físico y de sudoración pueden afectar a la salud del cabello.

Por eso te propone abordar todos estos aspectos ¡y también recuperar la sonrisa!

Menopausia

Los cambios hormonales tras la menopausia generan pérdida de cabello, pero este poco a poco se va renovando. No obstante, en algunos casos poco frecuentes aparece la alopecia frontal fibrosa postmenopáusica. En estos casos se va observando progresivamente cómo retrocede la línea de implantación del pelo, pero también cómo se va generando una atrofia cicatricial en el tejido afectado.

Este tipo de alopecia es cronificante y progresiva, aunque también es verdad que a veces se detiene. Cuando progresa produce una gran impresión en quienes la padecen y en las personas con quienes se relacionan. No es raro que cause preocupación.

Cómo frenar la alopecia con recursos naturales

Existen tratamientos con corticoides, tales como minoxidil, ciclosporina, ácido retinoico o griseofulvina, pero ninguno de ellos ha demostrado su eficacia para frenar el curso de la alopecia y además suelen conllevar efectos secundarios que generalmente empeoran el problema de la pérdida de cabello.

Entre los tratamientos naturistas no hay ningún remedio específico pero sí acciones que mejoran el estado general de salud, y restablecen el equilibrio corporal, como el ejercicio moderado:

  • Se puede cuidar la dieta, preferentemente vegana, sin grasas animales ni vegetales calentadas.
  • Es aconsejable tomar semillas y frutos secos crudos como almendras o avellanas.
  • También emplear plantas como el harpagofito, el regaliz o la salvia en tomas alternas y con descansos. También el romero tiene propiedades útiles para frenar la caída del cabello.
  • El pelo es conveniente mantenerlo limpio sin más y no asfixiarlo con pomadas o tratamientos locales.
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Revisa el ambiente en el que te mueves

Conviene ir con cuidado con los impactos eléctricos y electromagnéticos, así como evitar climas artificiales con mucha calefacción o aire acondicionado.

Es importante asimismo curtirse en la naturaleza y respetar los ciclos de luz, durmiendo de noche y moviéndote de día.

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Rebaja tu nivel de estrés

Cuidado con las agresiones mentales: debes ponerles freno. Puedes, por ejemplo, practicar relajación, entrenamiento autógeno o meditación. Te serán de gran ayuda.

Y cultiva la tolerancia y flexibilidad en todas las facetas de la vida.

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Muévete

Practica ejercicio físico al aire libre. Esto incluye actividades como el yoga, el chikung, la euritmia...

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Regula tu inmunidad con plantas

Te pueden ser útiles plantas inmunomoduladoras como la equinácea, el harpagofito o la calaguala.

Tómalas en infusión o en comprimidos de la planta molida.

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Alimenta tu microbiota

Cuida tu flora digestiva proporcionándoles bacterias beneficiosas o favoreciendo su crecimiento. Para ello incluye en tu alimentación probióticos y prebióticos.

Tener una microbiota más equilibrada e bueno para tu sistema inmunitario. Además, puedes utilizar el ayuno como inmunomodulador.

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Date baños calientes

Los baños calientes te ayudan al estimular la sudoración, también en la zona donde se produce la calvicie, lo que puede serte útil.

Sudar va bien para regular el funcionamiento de los folículos pilosos, así como para equilibrar el manto ácido y la flora de la piel.

Después del baño, seca bien la zona de pelo. Es muy importante que no quede húmeda ni caliente, pues eso podría favorecer la aparición de hongos.

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Terapia de la risa

Despreocúpate hasta de la misma alopecia. Es sano saber tomarse el pelo y reírse de uno mismo.