Como se suele decir, el mejor tratamiento es un buen diagnóstico.

Es necesario hacer un diagnóstico diferencial para conocer el origen de un edema, una hinchazón en la zona por retención de líquidos. Sele ocurrir en las piernas, aunque en algunos casos afecta a otras partes del cuerpo.

Cómo tratar los síntomas de un edema linfático

Con la exploración física y alguna prueba complementaria un especialista puede distinguir entre un edema linfático, un linfedema primario o un edema venoso.

En el caso de tratarse de un edema de origen linfático es posible atenuar los síntomas con métodos naturales.

1. Terapia física descongestiva

En los casos de edemas linfáticos está indicada una terapia física descongestiva, que consistiría en vendajes multicapas, en drenaje linfático manual, autoejercicios y medidas de autocuidado.

Todo ello debería personalizarlo un profesional.

2. Caldos e infusiones

A estas atenciones habría que añadir la toma de un caldo (con abundante cebolla y apio) o de una infusión de plantas diuréticas como la cola de caballo, los estigmas de maíz, etc.

Se deberían tomar dos o tres veces al día, para reducir la retención de líquidos.

3. Media compresiva

Una vez disminuido el volumen excesivo de la pierna sería el momento adecuado para aplicar la media compresiva a medida.

4. Dieta contra la retención de líquidos

La dieta es importante que sea sana y equilibrada, con mucha verdura y fruta natural o en zumos.

Se debería comer sin sal o con poca sal no refinada.

5. Revisar los hábitos

En todos los casos es conveniente hacer una revisión de hábitos, eliminando, si es que existen, el consumo regular de todos aquellos que son tóxicos (alcohol, tabaco, café o estimulantes…) o nocivos para la salud, como la bollería y los productos refinados.

Los lácteos también deberían reducirse al máximo.

6. Arcilla

Si el edema deriva en necrosis, se puede tratar con cataplasmas de arcilla amasada con infusión de hojas de llantén y flores de caléndula.

Se debería retirar antes de que se seque y limpiar con la misma infusión. Una vez al día es suficiente.

7. Vendas frías

Se pueden aliviar los síntomas del edema con vendas o compresas frías.

Pero siempre es aconsejable hacer una exploración diagnóstica, y de identificación de la causa por un profesional, que bien puede ser un médico vascular, o rehabilitador, o un fisioterapeuta especializado en feblolinfología (en venas y sistema linfático).