Cuando luce el sol apetece ir más ligero de ropa y mostrar piel. Es también pura necesidad orgánica, pues los rayos solares favorecen la asimilación de la vitamina D y alivian los sofocos. Pero cabe tener presentes los consejos de los dermatólogos a la hora de tomar el sol.

A la larga, este es también el responsable de que aparezcan manchas en la piel. Este tipo de manchas –planas y de color pardo, negro o rojo– aparecen sobre todo en la piel más expuesta al sol: la de cara, cuello, manos, escote, hombros…

Los expertos las llaman "léntigo solar" o "senil", pues tienden a multiplicarse con la edad, aunque son habituales también en la piel muy clara. El léntigo es, por definición, benigno. Solo representa un problema estético al que se puede dar mayor o menor importancia, aunque en caso de duda conviene acudir al médico.

4 remedios despigmentantes para una piel sin manchas

La fitoterapia ofrece algunas soluciones, que funcionan relativamente, y que en cualquier caso pueden aportar un efecto claramente preventivo.

Hiedra (Hedera helix), remedio de uso externo

Es una enredadera muy abundante y tóxica por vía interna. Contiene saponósidos como la hederagenina, que revitalizan las células de la piel. Se aconseja en la piel hiperpigmentada, pero también para combatir y prevenir las estrías, tratar cicatrices poco profundas y favorecer la disolución de nódulos celulíticos.

Se aplica sobre la piel la decocción o la tintura en baños o masaje. También hay cosméticos que la incluyen.

Esta mascarilla natural que te presentamos en el siguiente vídeo también es muy efectiva.

 

Aceite de rosa mosqueta (Rosa rubiginosa)

Un clásico de la cosmética natural es el aceite de rosa mosqueta (Rosa rubiginosa), antioxidante y vitamínico.

El aceite de rosa mosqueta hidrata, combate el fotoenvejecimiento de la piel y mejora tono y textura.

Se puede usar a diario en masaje, o en cremas y pomadas.

Diente de león (Taraxacum officinale)

Destaca por su poder desintoxicante y es revitalizante para la piel.

La tisana, por vía interna, previene y elimina las impurezas; por vía tópica mediante masaje o baño, revitaliza la piel con cicatrices y arrugas.

Pruébala también bebida en decocción con hierbas como fumaria, menta y cola de caballo.

Limón

El limón es un remedio blanqueador tradicional, aunque es justo aclarar que no a todo el mundo le funciona. Además es antioxidante y depurativo.

Úsalo a diario, como mínimo 8 semanas, en toques o masaje con una gasa, mejor con vinagre de manzana y cebolla licuada. Deja actuar 30 minutos.

Otros remedios

Los herbolarios proponen también la arcilla blanca, en mascarillas faciales para las manchas de la cara y el cuello. Los aceites esenciales de geranio, incienso y limón se han demostrado bastante efectivos

Este artículo se ha elaborado con​ la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.