Cada principio de verano llegan las recomendaciones para evitar las quemaduras solares. Evitar las exposiciones prolongadas y las horas de mediodía, usar un buen protector solar lo más natural posible o llevar prendas que nos cubran si vamos a estar al sol un buen rato.

Sin embargo, a veces estos consejos no se tienen en cuenta o simplemente olvidamos que el sol también nos broncea mientras paseamos por la calle o nos sentamos en una terraza.

Las quemaduras solares se deben a los rayos ultravioleta, que aumentan su incidencia en la franja central del día. Una piel clara se quema en apenas 15 o 20 minutos.

Los síntomas van desde rojez y sensibilidad al tacto a peladuras, inflamación o incluso ampollas.

Y, si la playa es un ámbito proclive a las quemaduras, no lo es menos la montaña. ¡Los excursionistas también deben tener precaución!

4 plantas que ayudan a aliviar las quemaduras del sol

La fitoterapia ofrece remedios eficaces tanto para prevenir como para curar las quemaduras, si no son muy graves.

1. Aloe

La pulpa de aloe (Aloe barbadensis), rica en mucílagos, es uno de los remedios más conocidos. Repara la piel dañada por quemaduras y escaldaduras.

En los herbolarios podrás encontrar productos naturales de calidad a base de aloe, pero puedes tener una planta en casa y servirte de ella cuando la necesites.

Haz una incisión en las hojas y extiende su viscosa pulpa sobre la piel dañada, al menos tres veces al día.

2. Caléndula

La caléndula (Calendula officinalis) aporta frescor, desinflama, desinfecta, hidrata y restaura la piel tras una quemadura leve.

Se usan los capítulos florales para preparar una decocción que se aplica sobre la quemadura en lavados o masaje. También es eficaz en pomada.

En aceite es un buen preventivo.

3. Consuelda

La consuelda (Symphytum officinale), gracias a su contenido en alantoína, es también una gran regeneradora. También desinflama, hidrata, cicatriza y regenera la piel.

Pruébala en masaje o lavado con la decocción de la raíz, o bien en pomada, 3 veces al día.

4. Hipérico

Si a principios de verano cosechas hipérico (Hypericum perforatum), puedes macerar las sumidades floridas en aceite de oliva unos 20 días y lo tendrás listo.

De gran poder astringente y cicatrizante, resulta muy útil para reparar la piel quemada, con inflamación y ampollas.

Úsalo en masaje sobre la piel quemada. Pero evítalo en las horas de sol porque es fotosensible.

Este artículo se ha elaborado con​ la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud