La piel que pica y se enrojece puede llegar a ser muy incómoda o incluso dolorosa para las personas afectadas. El prurito, como se llama técnicamente el picor, puede durar varios días e incluso semanas. Te presentamos los mejores remedios naturales pata aliviar la picazón.

Hamamelis

Esta planta, originaria de Norteámerica, se suele encontrar en herbolarios en forma de cremas y ungüentos.

Una preparación muy popular es el agua de hamamelis, que debe formar parte de cualquier botiquín natural que se precie.

Para elaborarla, deja 20 g de hojas de hamamelis en medio litro de agua recién hervida y deja que repose hasta que se enfríe completamente. Cuela este agua y y a está lista para aplicarla en la piel.

Además de ser útil en caso de picor, la Hamamelis virginianaayuda a mejorar de forma natural el contenido de grasa y humedad de la piel.

Cola de caballo

La cola de caballo asegura una hidratación suficiente para la piel y, consumida por vía oral, contribuye a la regeneración de las células desde dentro gracias a su contenido en silicio.

Para tratar la piel puedes hacer una infusión. Para ello pon a hervir dos litros de agua con dos puñados de cola de caballo seca. Cuélala y déjala enfriar, luego guárdala en una botella en el refrigerador.

Para usarla empapa una gasa en el líquido y colócala sobre el área afectada.

Aceite de romero

El aceite esencial de romero también ayuda contra el molesto prurito. El agradable aroma que desprende este aceite también produce un efecto relajante cuando lo masajeas en la piel.

Simplemente mezcla 3 gotas del aceite esencial de romero con una cucharada de aceite de almendras dulces, jojoba u otro aceite portador, y masajea el área de la piel afectada dos o tres veces al día.

Baño y aceite de hipérico

Un remedio casero conocido para la picazón en la piel es un baño tibio con magnesio o bicarbonato, seguido de un masaje con aceite de hipérico, rico en hipericina con efecto antiinflamatorio.

El magnesio y el sodio tienen efecto relajante sobre la piel, por lo que te pueden proporcionar un alivio inmediato. El baño ayuda a tu piel a regenerar su manto ácido protector y además tiene un efecto antiinflamatorio.

Para un relajante baño de sal marina, llena tu bañera con agua tibia, no demasiado caliente, y enriquece generosamente con media taza (100 gramos) de sulfato de magnesio, bicarbonato de sodio o un producto de baño a base de avena (lo encontrarás en farmacias).

El tiempo de baño no debe exceder los 15 minutos, pues más tiempo puede favorecer que la piel se reseque de nuevo.

Acabado el baño, aplica aceite de hipérico. Este aceite de color rojizo se prepara macerando flores de hipérico (Hypericum perforatum) en un aceite vegetal.

Yogur, plátano y nata

Todo lo que tienes que hacer para beneficiarte de este remedio es machacar un plátano maduro con un tenedor y mezclarlo con una cucharada de yogur y una cucharadita de nata montada sin endulzar hasta que se convierta en una masa blanda.

Aplica la pasta en las áreas donde tienes picor y déjala actuar sobre la piel durante unos 20 minutos. Luego elimina la masa con agua tibia.

Patatas

La picazón puede desencadenarse, entre otras cosas, por un desequilibrio entre ácidos y bases o por irritaciones de la piel.

Si pones unas rodajas de patata cruda sobre la piel, las cubres con una venda y las dejas en la zona afectada media hora, puedes contrarrestar muy bien el picor.

Limón

Este cítrico también puede ayudar con el prurito gracias a su acidez y a la vitamina C.

Corta un limón por la mitad y masajea las zonas afectadas con una de las dos mitades cortadas.

Si tu piel es muy sensible, no utilices el limón en tu piel, ya que puede ser irritante.

Infusión contra el prurito

Para hacer una infusión contra el picor necesitas:

  • 20 g de flor de saúco
  • 20 g de corteza de arraclán
  • 20 g de hinojo
  • 20 g de hojas de abedul
  • 20 g de corteza de roble
  • 20 g de flor de pensamiento

Mezcla todas las plantas y toma una cucharada por taza. Vierte agua caliente y deja que repose durante unos 5 minutos. Bebe una taza tres veces al día.

Relajación

El estrés, la inquietud y el estrés psicológico pueden favorecer e intensificar la aparición de síntomas en la piel como el picor.

No puedes hacer que todas tus preocupaciones por arte de magia, pero sí puedes hacer pausas en el trabajo y aprender técnicas de relajación para practicarlas cuando tu nivel de nerviosismo se incrementa o antes de dormir por la noche.

Cuándo consultar con el médico

Si el picor dura más de dos semanas, no mejora con los remedios caseros o es tan intenso que te dificulta tus tareas diarias o no te deja dormir, es conveniente que acudas al médico de cabecera, que si es necesario te remitirá al dermatólogo.

Si el picor afecta a todo el cuerpo o va acompañado de otros síntomas como pérdida de peso o fiebre también debes consultarlo con un profesional.