Más de 300.000 españoles sufren artritis reumatoide, cuyos principales síntomas son la inflamación y el dolor en las articulaciones, especialmente en manos, pies y rodillas.
La artritis reumatoide o reumatoidea es una enfermedad autoinmune, caracterizada por una inflamación crónica de las articulaciones que daña los tejidos y provoca deformidades e incapacidad funcional. En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario ataca células y tejidos del propio organismo.
Los fármacos contra la artritis tienen efectos secundarios
Hasta ahora no hay un tratamiento eficaz y sin efectos secundarios. Los médicos recetan antiinflamatorios, analgésicos y unos denominados medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad que retrasan su evolución, pero a costa de aumentar el riesgo de sufrir alteraciones en el hígado y los pulmones.
Estos medicamentos antirreumtáticos contienen oro y se inyectan diluidos en aceite de sésamo. Los efectos beneficiosos se atribuyen al oro, pero algunos investigadores se preguntan si no será el aceite el verdadero agente terapéutico, pues la sesamina y el sesamol son conocidos compuestos antiinflamatorios.
El sésamo reduce la inflamación
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tabriz (Irán), publicado en la revista Acta Medica Iranica, descubrieron que efectivamente la suplementación con sésamo en pacientes con artritis reduce los niveles de marcadores de la inflamación, como la "proteína c reactiva" y las interleuquinas.
Los pacientes tomaron 40 g diarios de semillas de sésamo durante dos meses. Después de este tiempo su percepción del dolor se redujo un 60% (en una escala de 0 a 10, disminuyó de 9 a 3,5).
Reduce el colesterol y la tensión arterial
Además de los efectos beneficiosos sobre la artritis, el sésamo aumenta los niveles de antioxidantes en el cuerpo, reduce el colesterol y disminuye la tensión arterial.
El sésamo se puede combinar con otros alimentos que también resultan antiinflamatorios y están indicados en caso de artritis y otras enfermedades autoinmunes. La cúrcuma y el jengibre son los dos "alimentos medicina" más destacados en este sentido.
¿Cómo se consume el sésamo?
Las semillas de sésamo se pueden tomar crudas o ligeramente tostadas para realzar su sabor y hacerlas más digestivas. Así, enteras, se pueden espolvorear sobre ensaladas y otros platos, o sobre panes, magdalenas, etc.
Otra manera de consumirlo es en forma de pasta, que se denomina tahini. Para prepararla en casa solo necesitas las semillas crudas. Puedes hacerlo con ellas o tostarlas un poco antes, removiéndolas en una sartén de hierro durante 5 minutos aproxidamente, hasta que percibas su aroma. Deja que se enfríen y pásalas por una batidora potente hasta obtener una pasta. Puedes añadir una pizca de sal y un poco de aceite de oliva virgen entra durante el batido para que quede más cremosa.
Con esta pasta puedes untar tostadas de pan o utilizarla como ingrediente principal de un aliño. Puedes, por ejemplo, hacer una salsa mezclándola con un poco de agua, levadura nutricional, zumo de limón y una pizca de sal.
El tahini también es un ingrediente del hummus de garbanzos y del babaganoush de berenjena.