En MamaTerra (BioCultura) se educa en verde

Cada edición de BioCultura en Barcelona, Madrid, Bilbao, Valencia, Sevilla o A Coruña es visitada por decenas de miles de personas. Pero solo los que son padres conocen bien MamaTerra, el Festival Ecológico de la Infancia, un espacio dentro de la feria dedicado al futuro.

MamaTerra Barcelona

Entre el 9 y el 12 de mayo se celebra la 26 edición de BioCultura en Barcelona, en las instalaciones del Palau Sant Jordi. MamaTerra organiza talleres de cocina con alimentos ecológicos, de huerto ecológico y de maquillaje con cosmética natural.

Variedad de actividades en MamaTerra

Además ofrece tiempo y espacio para que los niños –hasta los 12 años– jueguen libremente con materiales reciclados sin ser dirigidos por adultos.

Y aún hay más: talleres de alfarería y de bioconstrucción donde los pequeños pueden hacer sus pinitos como artistas con lodo o como arquitectos con barro y paja. También habrá tiempo para las actividades relacionadas con el movimiento corporal, como el yoga o la danza, que pueden ser compartidas por toda la familia.

AQUÍ PUEDES VER UN PDF CON EL PROGRAMA DE MAMATERRA EN BARCELONA

Un proyecto educativo

Pero Montse Escutia, coordinadora de las actividades formativas de la Asociación Vida Sana, nos explica que MamaTerra es mucho más que un lugar donde dejar a los niños jugando o participando en uno de los talleres de cocina o huerto mientras los padres visitan los stands. MamaTerra es el proyecto educativo de Vida Sana y se desarrolla durante todo el año.

En el rincón de MamaTerra en la feria es donde quizá se puede apreciar mejor que es posible otra manera de enseñar y de vivir, más responsable, más cerca de la naturaleza y más acorde con nuestras verdaderas necesidades.

El huerto es una escuela

Se podría decir que el objetivo de MamaTerra es llevar las escuelas al huerto, no solo poner un huerto en el patio. Ese huerto ha de servir para que alumnos, profesores y padres aprendan a relacionarse de otra manera con los alimentos y con la naturaleza.

El objetivo de Vida Sana, a través de MamaTerra, es que las escuelas adopten la educación ambiental como un aprendizaje transversal mediante la práctica y el ejemplo.

"Es difícil trasmitir el respeto por el medio ambiente enseñando en una clase cuáles son las causas del cambio climático. En cambio, en un huerto, los alumnos pueden ver como una mariquita se alimenta de pulgones, lo que hace innecesario el uso de productos químicos para proteger a las plantas, y eso no se les va a olvidar nunca", explica Montse.

Colaboración con las instituciones

Para promover esta forma de enseñar y aprender, MamaTerra trabaja con la consejería de educación en Catalunya en la organización de la Semana Bío en la Escuela, en la que los centros educativos realizan charlas y visitas a fincas ecológicas. Además convocan dos premios relacionados con el huerto escolar y la alimentación ecológica.

Ejemplos de éxito. "Los premios han hecho aflorar formas de trabajar que han implicado a alumnos y a familias en el proyecto de huerto escolar con gran entusiasmo, en algunos casos en centros con muchas dificultades situados en barrios marginales", explica Montse.

Un antídoto a la tecnología

Para los niños, y también para los adultos, el huerto y la naturaleza compensan el efecto del exceso de tecnología en que vivimos. Los niños conservan su capacidad de fascinación: se maravillan tocando la tierra y metiendo las manos en la masa de pan. Pero cada vez tienen menos paciencia.

"Quieren resultados inmediatos. Por eso hay que combinar actividades dinámicas con otras que les enseñen a tener paciencia. Necesitamos que los niños entiendan que no pasa nada por aburrirse, dice Montse, pero eso no les pasará en MamaTerra.

Los objetivos de Mamaterra

  • Educar a los niños en el respeto por el medio ambiente y ayudarlos a crear hábitos de alimentación saludable y consumo responsable a partir de actividades lúdicas de aprendizaje.
  • Fomentar los huertos escolares ecológicos y desarrollar herramientas para el trabajo educativo a partir del huerto escolar.
  • Ofrecer a las familias y educadores una plataforma donde encontrar recursos relacionados con el huerto escolar, la alimentación ecológica y el consumo responsable.
  • Ayudar a la formación de profesionales de la educación ambiental.

Está en manos de los padres

Montse Escutia explica algunas de las cosas que pueden hacer los padres para llevar la educación ambiental al hogar:

  • Predicar con el ejemplo.
  • Llevar a sus hijos a pasear por la naturaleza y enseñarles a amarla.
  • Acoger uno o varios animales en casa.
  • Ir andando a los sitios y utilizar las escaleras.
  • Comer más verduras y cocinar en casa todos juntos.
  • Utilizar solo bolsas de tela, incluso para comprar las verduras en el mercado.

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de cuerpomente?