El melón va solo a todas partes, pero se puede presentar de formas más originales e incluirlo en zumos, ensaladas y helados.
Originario de Asia, suele llegar a nuestra boca sin acompañantes ni procesos. Existen muchas variedades. Si tuviera que resaltar una, sería la Cantalupo, muy popular en Francia.
Un melón redondito, rallado y con una pulpa naranja bien dulce. Si tienes la suerte de encontrar uno en su punto y fresquito, ni te lo pienses: agarra un cuchillo y disfruta. Aunque, en realidad, con cualquier melón maduro y fresco estoy feliz. Los amarillos, el Galia con su piel hipnotizadora, los verdes como el Piel de sapo, el Tendral, el Rochet… Son magia de la naturaleza.
Propiedades del melón
Al comer melón nos encontramos, ante todo, con agua. El porcentaje oscila entre el 90% y el 95%. Puro "suero vegetal" y un gran depurador de los riñones.
También contiene menos azúcar que otras frutas, nada de grasa y, en cambio, muchas vitaminas y minerales. Hidrata, remineraliza, alcaliniza y es diurético y laxante.
Cómo consumirlo
Recomiendo evitarlo, como la mayoría de frutas, de postre después de una pesada comida, por muy arraigada que esté esta costumbre en nuestra cultura. Es preferible comer el melón antes y separado de las comidas copiosas, pues tu aparato digestivo tiene que hacer un gran esfuerzo y a veces resulta indigesto. A continuación te explico mis preparaciones preferidas.
- Cómo cortarlo: tienes muchas posibilidades aparte de las clásicas rodajas. En cubos, triángulos, bolitas, finas láminas, pinchos de brochetas… Juega y lograrás lindas presentaciones.
- Batido o zumo: transfórmalo en líquido pasándolo por la batidora o una extractora de zumo. Tendrás un rico elixir. Puedes combinarlo con jengibre o menta, e incluso con su primo el pepino.
- En ensaladas: una vez un amigo me sorprendió con un gran bol de hojas verdes y trozos de melón. Me encantó. Como si fuera tomate, le pones melón y listo. La ensalada también tenía uvas.
- Deshidratado: en rodajas finas o gruesas, lograrás un gran caramelo gomoso o crujiente, según el tiempo de deshidratación. Si lo haces crujiente, puedes triturarlo y hacer polvo de melón. Sorprenderás a tus comensales.
- Helado: córtalo en cubos, lo congelas y pasa los cubos por la extractora de zumo con la opción sin filtro. Obtendrás un estupendo helado. También puedes triturarlo en la batidora. Si agregas un poco de agua, te quedará como un frappé. Además puedes añadir alguna especia. Yo lo he probado con anís y me fui al mas allá.