Caqui, meloso y supernutritivo Los caquis destacan por su abundancia en vitamina C (100g satisfacen el 80% de las necesidades diarias), hierro (19% de las necesidades) y vitamina A en forma de betacaroteno (10%). Los caquis con la denominación de origen Ribera del Xúquer se encuentran en la variedad Classic, de pulpa melosa y que se come con cuchara, y la Persimon, de pulpa firme, para tomar con cuchillo y tenedor. Boniato, tan sano como irresistible Gusta y aprovecha especialmente a los niños, que pueden obtener de este tubérculo prácticamente toda la vitamina A que necesitan, envuelta en sabor dulce. También ofrece manganeso y cobre, que estimulan las defensas frente a virus. Un poco de aceite: si los boniatos y otros alimentos con betacaroteno se toman con 5 g de aceite se multiplica la absorción del pigmento antioxidante. Zanahoria, vitamina A garantizada Es una de las principales fuentes de betacaroteno , un pigmento que el organismo transforma en vitamina A. 100 g bastan para proporcionarte la que necesitas en un día. Algo cocidas: con 5 minutos al vapor mejora la absorción del betacaroteno y se conservan los minerales. Límpialas con un cepillo en lugar de pelarlas. El betacaroteno en la dieta reduce el riesgo de varios tipos de cáncer. Calabaza, piel y ojos más sanos Incluye la calabaza en tus menús y te asegurarás abundancia, no solo de betacaroteno (provitamina A), sino de zeaxantina, betacriptoxantina y luteína, pigmentos que protegen especialmente los ojos y la piel . Al vapor: corta 200 g de calabaza en cubos de 2 cm de lado y cuécelos durante unos 7 min para conservar la mayor parte de los nutrientes. Mandarina, dulce y protectora Te la puedes permitir en cualquier momento: una mandarina aporta solo 40 calorías que van acompañadas de vitamina C (10 mg), provitamina A (134 UI) y flavonoides. Uno de ellos es la nobiletina, que protege frente a la diabetes y el cáncer . Infusión de la piel: guarda la cáscara, sécala y utilízala para hacer infusiones. Es eficaz ante molestias digestivas. En otoño el color anaranjado es tan común en los bosques como en la mesa. Cuando lo veas en un alimento, préstale atención: indica que contiene los nutrientes que mejor te sientan ahora.