En la modesta huerta se encuentra una parte importante de la solución al cáncer. Con frutas y verduras se puede prevenir esta enfermedad.
Se trata de recuperar, dentro de lo posible, la alimentación tradicional en la que se consumían productos de la huerta y se cocinaba en casa con mucho cariño y sin prisa.
Propuestas para un menú anticáncer
Hoy puedes comenzar a disfrutar de una dieta anticancerígena a base de frutas y verduras frescas. Para ello te proponemos varias opciones para cada una de las 5 comidas del día.
Desayuno
- Zumo, batido verde o limonada sin azúcar.
- Copos de avena o crema de cereales con manzana o plátano, semillas, frutos secos y leche vegetal.
Media mañana
- Frutos secos con fruta seca.
- Una pieza de fruta.
- Una infusión.
Almuerzo
- Una ensalada, gazpacho, zumo o batido verde en verano.
- Un plato de caldo, sopa o crema de verduras en invierno.
- Un plato cocinado donde las verduras sean las protagonistas. Por ejemplo: arroz integral con verduras al vapor y salsa de soja; garbanzos con salsa de tomate; o quinoa con setas y algas.
Merienda
- Una pieza de fruta fresca y un puñado de frutos secos.
- Brochetas de frutas con chocolate.
- Batido o zumo verde.
Cena
- Guacamole con crudités de zanahoria y makis de brócoli.
- Verduras al wok con salsa de coco y curry.
- Cuscús de brócoli y frutos secos, con espárragos en salsa de aguacate y cítricos.