Dormir con luz –por poco intensa que sea– dificulta el sueño. Esto es algo sabido, pero ahora existen pruebas de que también favorece el sobrepeso, según un estudio realizado en el Research Triangle Parks de Carolina del Norte para la administración sanitaria de los Estados Unidos, publicado en la acreditada revista JAMA Internal Medicine.
El sobrepeso es la causa de muchas enfermedades crónicas. La OMS informa de que el 23% de todas las mujeres tienen sobrepeso, que se relaciona con enfermedades crónicas y graves como la diabetes y el cáncer.
No se puede dormir con ALAN
La mala alimentación y la deficiencia de ejercicio físico se consideran los principales factores que contribuyen a la obesidad. Sin embargo, existen otros que pueden desequilibrar la balanza. Algunos contaminantes disruptores hormonales y el estrés son influencias negativas. Ahora se descubre que también la luz artificial engorda.
Los investigadores han llamado ALAN ("Artificial Light at Night") a esta luz que tendría una participación no poco importante a la pandemia mundial de obesidad.
Durante 5 años, los investigadores estudiaron a 43.722 mujeres con edades comprendidas entre los 35 y los 74 años. El análisis de los datos probó que la costumbre de dormir con la televisión o la lámpara de la mesita de noche encendidas se relacionaba directamente con un riesgo mayor de sobrepeso y obesidad.
El efecto negativo se producía incluso cuando la luz artificial procedía de farolas o anuncios luminosos en el exterior.
5 kilos de aumento de peso
En comparación con las mujeres participantes en el estudio que durmieron en completa oscuridad, las que dormían con ALAN poseían una media de 5 kg de peso más y su índice de masa corporal era un 10% superior.
El efecto de la luz se debe a que altera el "gen reloj (clock)" (esta alteración también tiene un nombre curioso: "Circadian Locomotor Output Cycles Kaput"), lo que trastorna el ciclo circadiano de 24 h. El mismo efecto observado en las personas se produce en los animales de laboratorio.
Al alterarse el "gen reloj"
La alteración del gen reloj provoca un incremento de hormonas glucocorticoides que regulan el metabolismo de los hidratos de carbono y favorecen su transformación en grasa. Además reducen la inmunidad, por lo aumentan el riesgo de sufrir infecciones y otras enfermedades.
Como explica el investigador Dale P. Sandler, la luz ALAN también reduce las horas de sueño y aumenta el tiempo en que la persona es vulnerable a la sensación de hambre.
Evita el sobrepeso con más oscuridad
Para prevenir el sobrepeso y la obesidad, las mujeres deberían mantener unos hábitos alimenticios sanos, consumir alimentos densos en nutrientes y mantenerse físicamente activas.
Es imprescindible apagar cualquier luz, incluidas las quitamiedos de enchufes, así como el teléfono móvil. Si es necesario, hay que recurrir a unas cortinas opacas para evitar la entrada de luz exterior. Un sueño relajante en una estancia oscura son las premisas para levantarse descansado y en forma al día siguiente.