Para muchas personas un verano sin helados es como un jardín sin flores y ¿por qué no seguir disfrutando de estos placeres también en casa haciendo helados caseros con una buena heladera? Los helados de heladería no siempre son saludables y la opción de elaborar nuestros propios helados está al alcance de todos.

Son muchos los motivos por los que nos puede interesar hacer helados caseros u otros caprichos helados, como un polo, un sorbete o un granizado: desde elegir nosotros mismos los ingredientes más naturales o tener más opciones veggies y saludables, hasta economizar o simplemente podernos sentir como "maestros heladeros" en la intimidad.

Aunque es cierto que, en realidad, se pueden hacer helados sin heladera y no se necesita un equipamiento especial para disfrutar de helados caseros, en función del tipo de producto y el resultado final que queramos, más profesional y cremoso, en el mercado doméstico podemos encontrar distintos tipos de máquinas para hacer helados y gadgets. Las heladeras son la estrella, sobre todo si queremos convertir nuestra cocina en todo un obrador de helados italianos, y las hay de diferentes tipos y materiales.

Qué tener en cuenta al comprar una heladera

Existen diferentes métodos y trucos para romper los cristales de hielo, pero la heladera es el aparato idóneo para preparar helados caseros que no envidien a los profesionales, porque hacen todo el trabajo y porque la cremosidad perfecta es difícil de conseguir de forma manual.

Las aspas de la máquina funcionan de forma continua y homogénea añadiendo aire mientras se enfría y congela la mezcla y son esas burbujitas de aire lo que aporta volumen, cremosidad y ligereza al conjunto.

Para elegir la heladera que mejor se adapta a cada casa, hay que valorar distintos criterios. Entre los aspectos que conviene tener en consideración destacan:

  • Tipo de funcionamiento
  • Presupuesto
  • Uso ocasional o frecuente
  • Resultado deseado: estándar o sibarita
  • Espacio que ocupa en nuestra cocina
  • Capacidad, según los litros de helado que queramos hacer cada vez
  • Si incluye o no recetario en nuestro idioma
  • Recambio de piezas
  • Material seguro y resistente del recipiente principal
  • Accesorios y prestaciones como doble cubitera, temporizador, tapa transparente o pantalla LCD.

Hay que saber, además, que a nivel doméstico existen 2 grandes categorías de heladeras, con compresor o con acumulador o cubeta.

1. Heladeras con compresor

Las heladeras con compresor destacan por la calidad del resultado, similar al profesional, y su alto rendimiento.

El precio, el tamaño y la capacidad es mayor que las otras, pero son las más autosuficientes porque prácticamente lo hace toda la propia máquina y porque no es necesario congelar ninguna pieza ni ingrediente previamente.

Es la opción ideal para los muy heladeros y para degustarlos por impulso.

Según el modelo, también sirven para mantener el helado a la temperatura perfecta durante un tiempo después de haber terminado de hacer el helado.

2. Heladeras de cubeta

Las otras heladeras disponen de un acumulador o cubeta con doble aislamiento que se debe congelar con al menos 24 horas de antelación para hacer el helado.

El frío de la cubeta congelada va pasando a la mezcla, reduciendo su temperatura y, poco a poco, congelándose hasta cierto punto. En el proceso también se incorpora aire siguiendo el mismo principio que en las heladeras de compresor.

Estas heladeras son mucho más económicas y rápidas, pero ten en cuenta que:

  • El resultado no es tan impecable como en las heladeras con compresor.
  • Exigen planificación y estar más pendiente
  • Hay que cerciorarse de que la cubeta quepa en los cajones del congelador de casa.

Si nos planteamos comprar o no una heladera, también conviene saber que algunos robots de cocina ofrecen accesorios extra para preparar helados. Es otra opción si no se quiere invertir en una heladera aparte.

No nos olvidemos tampoco de que, tan importante como el helado en sí mismo, es su forma y que nos recuerde a los artesanales. Para ello, necesitamos una buena cuchara extractora del helado. Suelen ser de acero inoxidable, higiénico y muy resistente, y pueden tener un muelle sencillo para que, al presionarlo ligeramente, obtengamos una bola de helado para cucurucho o copa de lo más apetecible.

Otros aparatos y utensilios para hacer caprichos helados

Del hielo a la cremosidad hay muchos matices posibles, desde los polos de hielo a los helados más cremosos, pasando por los sorbetes y los granizados de hielo finamente picado.

  • Para preparar helados de hielo solo se necesita buena materia prima y moldes específicos, fáciles de usar y desmoldar.
  • Los granizados son muy sencillos en boles especiales congelados o con batidoras potentes.
  • Los sorbetes de fruta quedan muy bien en aparatos prensadores específicos.

Moldes para polos y helados

Cada vez encontramos más tipos de moldes para preparar helados en casa. En forma de tubo para los polos o de diferentes figuras con palo.

Los mejores materiales de los moldes son:

  • Acero inoxidable. Es un material seguro, muy higiénico y de larga duración. Además, a diferencia de los plásticos, no contiene bisfenol A ni ftalatos.
  • Silicona. La silicona platino es de gran calidad, atóxica, inodora e insípida. Se trata de un material resistente al hielo, ligero, flexible para desmoldar fácilmente, apto para lavavajillas y muy estable. La capacidad de migrar sustancias a los alimentos es muy baja, especialmente si se trabaja en frío como en el caso de los helados.

Algunos de estos moldes son apilables entre ellos, lo que ahorra espacio en el congelador e incluyen tapas que protegen de olores y sabores. Según el diseño, el rellenado puede ser en horizontal, estable y seguro, o vertical muy sencillo de usar.

Respecto a los palos, son preferibles los de plástico sin BPA y reutilizables o, mejor aún, los madera ecológica.

Dentro de esta categoría también han evolucionado mucho las cubiteras. De las antiguas incómodas de usar, hemos pasado a silicona platino flexible y con tapa para evitar que los olores los alimentos del congelador se transfieran a los cubitos de hielo y para poder apilarlas.

Sorbeteras

Estos aparatos hacen las delicias de las familias con niños pequeños, porque ofrecen una forma muy divertida de consumir fruta.

Funcionan con una prensa y un émbolo y se necesita disponer de fruta previamente congelada a la que se le puede añadir trocitos de galleta, copos de avena, frutos secos, chips de chocolate u otros ingredientes a modo de toppings.

Sale una mezcla homogénea y de textura cremosa tipo "soft" lista para consumir.

Aparatos para hacer granizados

Se trata de recipientes especiales que necesitan estar congelados con anterioridad para poder congelar la mezcla deseada.

En pocos minutos se cristalizan los ingredientes y solo hay que remover de vez en cuando para que la bebida granice. Se puede conseguir textura granizada o más cremosa.