Un estudio ha descubierto una relación curiosa: cuanto mayores son los niveles de magnesio en el organismo de los jóvenes, menor es su nivel de agresividad. Por trabajos científicos anteriores ya se sabía que el magnesio se asocia con beneficios en la depresión y ansiedad.

La asociación entre magnesio y hostilidad se da al margen de otros factores como estilo de vida, nivel de ingresos, uso de suplementos o trastornos anímicos, según los investigadores de varias universidades norteamericanas.

Mucha menos agresividad con magnesio

El descubrimiento añade una indicación a la suplementación con magnesio, que algunas personas toman para prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares o como tratamiento complementario de estos problemas.

En el estudio participaron 4.716 adultos jóvenes. Tras determinar sus niveles de magnesio en función de la ingesta dietética se comprobó que los que los tenían más altos tenían una puntuación de hostilidad casi dos veces más baja.

Los autores de la investigación se plantean nuevos trabajos para averiguar cuál es la dosis de magnesio suplementario que está asociada con mejores resultados en relación con la agresividad.

El magnesio es necesario en más de 300 reacciones bioquímicas

Los resultados se suman a una bibliografía científica en constante crecimiento que respalda los posibles beneficios para la salud del magnesio.

Los informes divulgativos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de los Estados Unidos, equivalentes a un ministerio de sanidad, explican que el magnesio resulta necesario para que se produzcan más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, desde mantener la función normal de los músculos y nervios hasta estabilizar el ritmo cardíaco, respaldar un sistema inmunitario saludable o mantener los huesos fuertes. El mineral también es necesario para el control del azúcar en sangre y una presión arterial saludable.

Sin embargo, el 70-80% de la población de los Estados Unidos tienen niveles de magnesio bajos, según los autores de la investigación.

En España, entre el 76 % y el 79 % de las personas presentan una deficiencia con consumos de calcio y magnesio menores al 80% de las recomendaciones de ingesta diaria, según el estudio ANIBES (Ingesta diaria reportada, diferencias entre el consumo reportado y el nivel necesario para su adecuación y fuentes alimentarias de calcio, fósforo, magnesio y vitamina D en la población española).

Con omega-3, mejor

La investigación también determinó que el mejor efecto sobre la agresividad se produjo cuando una ingesta alta de magnesio iba acompañada de un consumo también elevado de omega-3.

Según los investigadores, el mineral puede actuar sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) que produce las hormonas del estrés relacionadas con la hostilidad. Además, el magnesio también puede afectar el metabolismo de la serotonina, dijeron, que se ha relacionado con la depresión.

Otro mecanismo de acción potencial podría incluir el papel del magnesio como bloqueador del receptor de N-metil D-aspartato (NMDA, implicado en la depresión mayor), regulando así las vías del glutamato y GABA.

Finalmente, el magnesio también puede desempeñar un papel como antiinflamatorio, efecto que también se puede reflejar sobre la hostilidad.

¿Cuáles son las necesidades diarias de magnesio?

La ingesta diaria recomendada se sitúa en torno a las 350 mg al día. Lo ideal es conseguirla toda a través de los alimentos. Si se toma un suplemento, el aporte extra no debería superar esta cantidad.

¿Cuáles son los alimentos más ricos en magnesio?

En general, los alimentos vegetales ofrecen aportes más altos en magnesio que los de origen animal. Una dieta basada en alimentos ecológicos, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y algas aportará las dosis necesarias.

Entre las mejores fuentes de magnesio están las espinacas, la col, la soja, la avena, el germen de trigo, la almendra, los dátiles, el sésamo y la levadura de cerveza.

Referencias científicas: