Menús para combinar depuración y supernutrición en la semana

Uno, dos o tres días a la semana puedes dar relevancia a los ingredientes depurativos en los menús. El resto de días, puedes preparar menús supernutritivos. Te ofrecemos un plan.

Comida depurativa

Una clave de la alimentación consiste en combinar sabiamente ingredientes con propiedades depurativas con alimentos supernutritivos. Hemos pensado en menús para intercalarlos a lo largo de la semana. Comenzamos con el menú depurativo y continuamos con el supernutritivo.

Menú para depurarse

Para ayudar al organismo a eliminar toxinas se puede intercalar la siguiente dieta de uno a tres días a la semana.

Desayuno:

  • Licuado de apio y manzana verde con una cucharada de postre de cualquier superalimento rico en clorofila.
  • Una rebanada de pan integral de centeno frotada con ajo y aderezada con dos hojas de endibia, perejil cortado
  • y aceite de cáñamo de primera presión en frío.

A media mañana:

  • Un té kukicha o un té blanco.

Comida:

  • Un vaso de zumo de pepino o licuado de apio.
  • Ensalada verde (escarola, berros, rúcula, canónigos, rábanos, cebolla tierna, germinados, algas, col lombarda...) aliñada con ajo troceado y aceite de oliva, de sésamo o de girasol de primera presión en frío.
  • Trigo sarraceno, quinoa o arroz con menestra de verduras.

A media tarde:

  • Licuado de zanahoria, espinacas y manzana verde.
  • Un puñado de frutos secos: nueces, almendras crudas, piñones o anacardos.

Cena:

  • Caldo de verduras elaborado con puerros, apio verde con hojas y cebollas tiernas. Se pueden añadir fideos de arroz o copos de avena.
  • Vegetales al vapor: brócoli, col, alcachofas, espinacas, acelgas, judías tiernas…
  • Un yogur de soja o kéfir.

Omitir sal y azúcar. Aliña los platos con plantas aromáticas.

Buenos aliados para desintoxicarse

  • Alga chlorella. Su elevada proporción de clorofila hace que actúe como eficaz limpiador de toxinas y metales pesados. Contiene además aminoácidos, minerales, como el hierro, el cinc y el magnesio, y vitaminas, especialmente betacaroteno. Dosis: De 2 a 3 g al día, con abundante agua y fuera de las comidas.
  • Hongos medicinales. Las setas orientales como el reishi, el shiitake, el maitake, el cordyceps, la melena de león o el champiñón del sol inhiben el crecimiento de patógenos, ayudan a eliminar metales pesados, refuerzan las mucosas y tienen propiedades antitumorales. Dosis: de 800 a 1.000 mg diarios.

Un menú muy nutritivo

La dieta debe proporcionar los elementos básicos que necesita el cuerpo. Este es un ejemplo de menú equilibrado repleto de nutrientes.

Desayuno:

  • Una pieza de fruta o un vaso de zumo.
  • Leche vegetal con muesli de cereales bio o porridge de avena con frutas secas.
  • Un yogur de soja o un kéfir.

A media mañana:

  • Una pieza de fruta.
  • Una rebanada de pan integral de centeno o espelta untada con tomate y medio aguacate.
  • Un puñado de nueces o almendras crudas.

Comida:

  • Ensalada verde (escarola, berros, canónigos, rábanos, cebolla tierna, pepino, germinados, algas, zanahoria, col lombarda…) o verduras cocidas (alcachofas, borrajas, judías verdes...) aliñadas con aceite de oliva virgen extra, de sésamo o de nueces.
  • Setas salteadas con ajos tiernos; o un guiso de legumbres cocidas con algún cereal sobre una base de hortalizas (zanahorias, pimientos, puerros, calabacín y cebolla).

A media tarde:

  • Una pieza de fruta; una manzana al horno; y/o un té verde.
  • 3 o 4 galletas ricas en fibra; o 4-5 higos secos, orejones o dátiles.

Cena:

  • Crema de calabaza; sopa de azukis y arroz; o verduras al vapor.
  • Quinoa salteada con verduras. Añade un puñadito de pasas y de frutos secos crudos (almendras, nueces o piñones).
  • Un yogur de soja o un kéfir.

Complementos nutricionales revitalizadores

  • Ácidos grasos omega-3. Tienen un papel vital en el equilibrio de los lípidos y en los procesos inflamatorios. Las personas que siguen una dieta vegetal pueden obtenerlos de las nueces, las semillas de lino y de chía y a través de suplementos de algas. Dosis: de 500 mg a 2 g al día de ácidos grasos EPA y DHA combinados
  • Coenzima Q-10. Se necesita para producir energía en todas las células: es un antioxidante potente y un estimulador de la inmunidad. Dosis: de 30 a 60 mg diarios.
  • Probióticos. Contribuyen a mantener una microbiota sana, intervienen en la absorción de ciertos nutrientes y en la fabricación de algunas vitaminas del complejo B y la K. Se pueden ingerir en cápsulas (los veganos han de comprobar que estén hechas de celulosa) o polvo disuelto en leche vegetal, yogur o sopas. Dosis mínima: 10.000 a 15.000 millones de Unidades Formadoras de Colonias (UFC).
  • Silicio orgánico. Favorece la síntesis de colágeno y elastina; mejora la asimilación de calcio, magnesio y fósforo, y protege de la oxidación celular. Dosis: 25-30 mg de ácido silícico.

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