La nicotinamida es una forma de la vitamina B3 que tiene un conocido efecto antiinflamatorio sobre la piel, pero un estudio reciente llevado a cabo en Australia ha probado que, tomada diariamente protege además frente a la aparición de cáncer no melanoma.
Esta forma de vitamina B3 se encuentra en pequeñas cantidades en algunos alimentos y el organismo puede sintetizarla a partir de la vitamina B3 (niacina).
La nicotinamida reduce un 23% la incidencia de cáncer no melanoma
En concreto, los resultados del estudio presentado en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica celebrada en Chicago (Estados Unidos) fueron de una reducción del 23% en la incidencia de estos cánceres de piel.
"Es segura, es barata y ya está ampliamente disponible en el mercado" dijo Diona Damian, profesora de Dermatología de la Universidad de Sydney, el día que presentó los datos.
Añadió, sin embargo, que se necesitan más investigaciones por lo que "no es algo que nos gustaría recomendar en esta etapa para la población en general".
Estudio con pacientes de alto riesgo
El estudio se llevó a cabo con 386 pacientes de alto riesgo, diagnosticados de al menos dos cánceres de piel en los últimos cinco años.
La mitad de ellos tomó 500 mg diarios de nicotinamida durante un año y a la otra mitad se le dio un placebo, y todos continuaron con las medidas aconsejadas habitualmente para protegerse del sol.
Se comprobó que el grupo de nicotinamida sufría un 23% menos de cánceres, y que ese efecto protector desaparecía al cabo de seis meses de dejar de consumirla.
Las fuentes vegetales más importantes de nicotinamida son los cacahuetes y otros frutos secos, y las setas. En la dieta omnívora se halla en la carne y el pescado.
Fuentes de la precursora vitamina B3 son las semillas de sésamo, los pimientos verdes, los champiñones portobello, las semillas de girasol, los orejones de albaricoque y las patatas.