¡Integral, por favor!

Consumir cereales integrales es más saludable que consumirlos refinados. Diversos estudios demuestran en qué aspectos son beneficiosos y por qué.

Por qué comer cereales integrales

Los cereales son los ingredientes básicos de una dieta saludable. Es casi inconcebible alimentarse sin trigo o arroz. Son la principal fuente de hidratos de carbono, de los cuales debe proceder el 60% de las calorías ─la energía─ que precisamos cada día.

Además, sus hidratos de carbono de absorción lenta ofrecen esa energía de forma gradual, sin desequilibrar los niveles de glucosa como lo hace el azúcar.

Proporcionan también una dosis considerable de proteínas (entre un 8 y un 13%), de minerales (hierro, magnesio...) y vitaminas (sobre todo del grupo B).

Es conveniente ampliar la variedad de cereales que se emplean en la cocina, así es posible aprovecharse de las virtudes peculiares de cada uno y disfrutar de nuevos sabores.

Para beneficiarse al máximo de los cereales hay que consumirlos integrales, es decir, enteros, tal como los ofrece la naturaleza, pues así conservan todos sus nutrientes y su fibra insoluble. En comparación, los refinados son alimentos mucho más pobres.

5 motivos para consumir cereales integrales

Varios estudios afirman que hay importantes razones para elegir cereales integrales en lugar de refinados.

Tomar al menos tres raciones de cereales integrales al día están relacionados con una reducción del 17% en la incidencia del cáncer colorrectal, según un estudio realizado en el Imperial College de Londres y publicado en British Medical Journal.

Previenen los infartos, las personas que consumen más cereales integrales sufren un 30% menos de enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo.

El consumo de harinas refinadas está relacionado con el desarrollo de la diabetes de tipo 2, mientras que el de cereales integrales disminuye este riesgo. Es la conclusión de la investigación de Dagfinn Aune, de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnologías en Trondheim.

El consumo diario de varias raciones de cereales integrales contribuye al control del peso y evita que la grasa se acumule en el abdomen, según un estudio publicado en Public Health Nutrition.

Investigaciones realizadas en la Universidad de Harvard han mostrado que las personas que prefieren los cereales integrales a los refinados reducen su riesgo de muerte un 9%, y el peligro de infarto en un 15%.

Algunos expertos advierten que renunciar al gluten cuando no existe una sensibilidad diagnosticada puede ser perjudicial porque se reduce la ingesta de cereales. Para evitar problemas, sustituye cada ración de cereal con gluten que tomabas por otra de un cereal o pseudocereal sin gluten.

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de cuerpomente?