Las preparaciones culinarias elaboradas bajo los principios de la agricultura biodinámicaapuestan desde la huerta por vegetales cargados de energía gracias a una tierra vigorizada y rica, la que marca cada fase lunar, que aumenta su vitalidad.
Esto no excluye que muchos vegetales ecológicos sean también alimentos muy vivos, ya que el mimo y cuidado de cada agricultor es fundamental para favorecerlo.
En el supermercado ecológico, junto al origen del producto, suele destacarse si el alimento es biodinámico. El sello oficial de los biodinámicos se denomina Demeter y debe figurar en el producto.
Cocinar con el calendario lunar
Para elaborar confituras, mermeladas, encurtidos, fermentados, conservas o salsas biodinámicas, no todos los ingredientes deben haber sido cultivados necesariamente bajo este método agrícola, siguiendo el calendario lunar. Es más importante que la distancia entre la fecha de cosecha y de consumo sea la menor posible.
Si no tienes acceso a estos productos frescos y quieres experimentar, puedes cultivar en una maceta la hierba, flor o verdura que más te interesen para poner en marcha tus tarros biodinámicos o contactar con las redes de consumo local para facilitarte el trabajo de encontrarlos.
Receta de col fermentada
Haz la col con la luna en cuarto creciente. Después de 21 días, con la luna llena, habrá fermentado, y durante la luna decreciente entrará en proceso de maduración.
Ingredientes
- 1 col cortada a juliana
- 100 ml de agua de mar
- 500 ml de agua sin cloro
- 2 flores de hinojo
- 1 cucharada de cominos
- 1 taza de lechuga de mar fresca cortada a juliana
Para la maderación del zumo de cítricos
- 3 naranjas
- 1 pomelo
- 1 limón
- 50 ml agua de mar
Preparación
- Mezcla los ingredientes de la col fermentada y presiona para extraer su jugo.
- Introduce la mezcla en un bote de cristal, cubre la superficie con una hoja de col, presiona bien y pon encima una tapa de tela.
- Cuando el fermento esté listo, sumérgelo durante un día en el zumo de cítricos.
Remolacha con flores
Ingredientes
- 2 kg de remolachas
- 100 ml de infusión de flores de manzanilla
- 100 ml de infusión de flores de salvia
- 100 ml de infusión de flores de milenrama
- 100 ml de infusión de flores de diente de león
- 100 ml de agua de mar
Preparación
- Licua las remolachas con luna menguante, bajo una constelación de tierra-raíz, y reserva el zumo para la gelatina.
- Pon la fibra de la remolacha en un cazo de cerámica con tapadera. Este "compost" para tu flora digestiva solo puede hacerse en luna menguante y preferiblemente descendente, para descomponer las fibras lentamente y obtener un alimento con propiedades probióticas.
- Añade a la fibra de la remolacha el agua de mar y deja el cazo tapado a temperatura estable (22-25˚C) hasta la luna nueva. Señala en el calendario cuándo hacer las infusiones en día flor o bajo una constelación de aire.
- Añade al "compost" y remueve con una cuchara de madera.
- En luna nueva el "compost" estará listo. Puede conservarse en la nevera un par de meses.