Pocas enfermedades causan más temor que la demencia senil y el Alzheimer. Recientemente se ha descubierto que una práctica tan sencilla como cepillarse los dientes y pasarse el hilo dental puede reducir el riesgo de Alzheimer (lee este artículo). Ahora se ha hallado que un alimento, las setas, también poseen un importante poder preventivo frente a las enfermedades neurodegenerativas.

Las setas previenen el deterioro de las facultades intelectuales

Un estudio publicado en el Journal of Alzheimer's Disease descubrió que simplemente comer más setas puede proteger al cerebro del deterioro cognitivo. Los investigadores probaron que las personas que consumen más hongos tienen un riesgo menor de deterioro cognitivo leve (MCI) que las que los consumen menos.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur exploraron la posibilidad de que la costumbre de comer setas protegiera las capacidades cognitivas frente al deterioro asociado al envejecimiento. Crearon un grupo de 663 personas de 60 años y siguieron sus hábitos alimentarios durante 6 años, sobre todo en lo que se refiere al consumo de setas (las más comune en Singapur son la enokitake, la seta ostra, el shiitake y los champiñones).

Asimismo mesuraron las habilidades cognitivas de los participantes mendiante pruebas de cociente intelectual, entrevistas y tests físicos y psicológicos, que evaluaron la cognición, la depresión y la ansiedad. También se midieron el peso y la altura, la presión arterial, el agarre de la mano y la velocidad al caminar.

Dos raciones de champiñones a la semana

Para su sorpresa, los investigadores descubrieron que comer dos o más porciones de champiñones a la semana es suficiente para reducir el riesgo de deterioro cognitivo leve en un 50 por ciento.

Los autores del estudio creen que un compuesto conocido como ergotioneína, un potente compuesto antiinflamatorio y antioxidante, puede ser el principal responsable de los resultados. Pero las setas contienen otros muchos componentes que también pueden desempeñar un papel preventivo, como las hericinonas, las erinacinas, las escabroninas y las dictioforinas.

Sea cual sea el motivo concreto por el que las setas son beneficiosas, vale la pena incluirlas más a menudo en los menús. Te damos algunos consejos:

  1. Añade un puñado de champiñones a tu sopa, ensalada o guiso favoritos.
  2. Prepara cualquier setas a la plancha, con un poco de aceite y ajo fresco. Antes de servir, añade unas gotas de salsa de soja.
  3. Incluye las setas como ingrediente habitual de los bocadillos.
  4. Elabora una deliciosa salsa con cebollas, champiñones y romero. Cocínalo todo junto; cuando todo esté dorado, pasa la mezcla por la batidora, luego filtra y añade al líquido dos cucharadas de almidón de maíz para espesarla mientras remueves a fuego bajo.