Vamos a hablar de algunos productos veganos que se venden hoy en día en casi cualquier supermercado y que parecen muy atractivos para las personas veganas. ¿Son todos saludables? Conviene analizarlos

4 productos veganos del súper que debes analizar

Algunos de estos productos ciertamente son interesantes, y es suficiente con que sepamos elegir bien entre tanta oferta, y otros no son recomendables en ningún caso. ¡Que no os despisten!

1. Gazpacho envasado

Por la propia composición de la receta, es un producto que siempre es vegano (o debería serlo). Desde hace unos años se ha popularizado el consumo de gazpacho envasado, por lo general en tetra brick, aunque también los hay en botella de cristal. Es evidente, por la cantidad de marcas que lo ofertan, que es un producto que ha sido muy bien aceptado y que es ampliamente consumido.

En principio, es un triturado de hortalizas, que parece difícil que pueda ser tachado de insano. No obstante su calidad nutricional puede ser muy variable de una marca a otra, principalmente por dos motivos: el tipo de grasa empleada y la cantidad de sal.

Deberíamos elegir gazpachos cuya única grasa añadida fuera el aceite de oliva virgen extra, y no el aceite de oliva a secas. Para ello, es suficiente revisar la lista de ingredientes para asegurarnos.

Además, no debería contener nada que no fueran las hortalizas típicas de la receta, el mencionado AOVE, vinagre y sal.

Precisamente este último ingrediente es otra de las principales pegas, ya que estos gazpachos suelen llevar cantidades de sal muy elevadas. En este artículo ya aprendimos como distinguir un producto con demasiada sal de uno aceptable:

Tened en cuenta estos puntos si sois consumidores de gazpachos envasados, y os aseguraréis el hacer una buena elección. Aunque por supuesto, siempre será preferible hacerlo en casa.

2. Hummus

El hummus envasado es otro de esos productos que no existían hace muy poco tiempo y hoy fabrican varias marcas y se venden en cualquier supermercado, incluso con variedades de distintos sabores. Y también es una receta que es vegana per se.

En este caso, igual que en el gazpacho, controlar el tipo de grasa y la cantidad de sal es primordial. Existen muchos hummus que son en más de un 25% (¡más de un cuarto del producto!) aceite de girasol refinado. Eso no es una buena elección, ni debería consumirse de manera habitual.

Lo cierto es que en el caso del hummus es mucho más difícil encontrarlo hecho exclusivamente con aceite de oliva virgen extra, ni siquiera solo con aceite de oliva. La mayor parte de veces lleva aceite de girasol, colza o nabina o incluso palma. Así que en este caso, que solo lleve oliva, aunque sea refinado, es la opción menos mala.

Así mismo es importante que no lleve almidones, ni un exceso de aditivos. Lo ideal sería que la lista de ingredientes solo contuviera garbanzos, aceite de oliva, tahina o sésamo, limón y sal. O a lo sumo alguna otra especia como pimentón, o si es un hummus de algún sabor, el ingrediente necesario (pimientos, aceitunas…)

De nuevo os animo a que lo hagáis en casa, es una receta muy sencilla, y os aseguráis su calidad.

3. Embutidos y hamburguesas vegetales

De un tiempo a esta parte, marcas tradicionales de productos cárnicos han empezado a desarrollar líneas de “embutidos” veganos, y ya están a la venta en varias cadenas de supermercados.

No suelen ser productos saludables, ya ahondamos en ello en este artículo en el que podéis leer los motivos, así como en que fijaros para elegir bien:

Un apunte necesario es el de señalar que algunos de estos productos, aunque no llevan carne, sí llevan huevo o algún derivado del mismo, por lo que se podrían considerar vegetarianos, pero no veganos.

4. Bollería y helados veganos

Este es un sector de producto en auge, sobre todo el de los helados veganos. Cada verano hay más marcas que sacan referencias veganas de este dulce, incluyendo marcas blancas, o que amplían la oferta respecto a la temporada anterior.

En este caso, a nivel nutricional, las indicaciones son las mismas que para cualquier helado o cualquier bollo: son productos a evitar o reducir al máximo por su elevado contenido en azúcares y a menudo también en grasa de mala calidad y harinas refinadas en el caso de la bollería.

Es fácil preparar en casa helados veganos saludables, a base de fruta congelada. ¡Os animo a probar alguna receta este verano!

Quiero terminar aclarando que me he centrado en productos que a día de hoy se venden en multitud de supermercados convencionales. Sin embargo, esto no significa que si compramos el mismo tipo de producto en una tienda especializada, o ecológica, la calidad nutricional vaya a ser necesariamente mejor.

Deberíamos aplicar la misma minuciosidad a la hora de leer el etiquetado, ya que la inmensa mayoría de productos en esas tiendas son muy similares a los de supermercado convencional, sólo que más caros debido a su modo de producción.

Recordemos que el hecho de que un producto esté fabricado con ingredientes ecológicos no es garantía ninguna de que sea saludable desde un punto de vista nutricional. El azúcar ecológico (sea integral, melaza, sirope…), la harina refinada ecológica, o las grasas refinadas ecológicas, siguen siendo productos a evitar.